miércoles, 22 de diciembre de 2021

Nuevo tiempo para todos

 


Siempre unidos por un respiro para este hogar... LA TIERRA !

Gracias a nuestros amables visitantes que día a día nos dan su voz de animo para continuar llevando a cada uno las noticias de adelantos científicos, para cuidar mejor la naturaleza y minimizar los impactos ambientales que cobijan en este tiempo el Planeta .

Gracias por el tiempo que dedican a leer y estar enterados de estas paginas.   

martes, 21 de diciembre de 2021

Aves se afectarían por contaminación lumínica y sonora de la pólvora

 A la Unidad de Rescate y Rehabilitación de Animales Silvestres (Urras), de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Bogotá, han llegado aves con las alas o las patas astilladas debido a que no alcanzan a escapar de los árboles al momento del estruendo que producen los juegos pirotécnicos.

“Los fuegos artificiales, que abundan por esta temporada de celebración navideña, ocasionan accidentes en algunas aves que, aturdidas por el ruido, se pueden estrellar o, en el caso de las migratorias, se desvían del trayecto que siguen, y también han recibido polluelos que se pierden de sus nidos” explica el médico veterinario Miguel Nova Chamorro de la Urras.

Señala además que “entre noviembre y diciembre recibimos en la Urras un promedio diario de entre 4 y 5 aves rapaces en condiciones deplorables; solo en enero de 2021 fueron 192, un número alto de animales con las mismas afecciones, por lo que creemos que puede ser a causa de la pólvora por las festividades”.

Por su ubicación geográfica, Colombia es paso obligado para casi 300 especies migratorias por esta época del año. Además en Bogotá hay cerca de 200 especies de aves, entre las presas y las depredadoras.

“Las torcazas, las tórtolas, las mirlas y las copetonas son animales muy nerviosos que ante la amenaza desencadenan un estímulo de defensa, y por lo tanto, cuando están expuestos a estímulos repentinos como la pólvora, entran en un estado de shock y mueren inmediatamente”, precisa el veterinario de la Urras.

Por su parte, las aves rapaces nocturnas son muy sensibles a los estímulos auditivos, de manera que cuando se produce una explosión de la pólvora el estruendo las aturde, y al ir a volar se confunden y terminan estrellándose, lo que les ocasiona múltiples lesiones o la muerte.

Al estrellarse, las aves pueden sufrir consecuencias como traumas craneoencefálicos, hemorragia intracraneal, fracturas en los huesos y rupturas de vasos sanguíneos, entre otros. “Las aves tienen una estructura ósea muy delicada y las lesiones de moderadas a severas son un reto para tratar, es decir que tienden a tener muy mal pronóstico”, detalla el doctor Nova.

A diferencia de los mamíferos, cuando las aves cicatrizan generan muchísimo callo óseo y pueden pasar dos cosas: que la fractura se contamine si no se trata en menos de 24 horas, en cuyo caso el pronóstico es muy pobre, o que la fractura cicatrice mal, generando mucho callo óseo que imposibilita su capacidad de vuelo por el mismo peso del hueso”, menciona.

Proceso de rehabilitación

“Cuando las aves ingresan a la Urras lo primero que se hace es un examen clínico exhaustivo con el fin de determinar un diagnóstico, y después se traza un plan de rehabilitación”, detalla el veterinario Nova.

“Para las aves perdidas o cansadas el periodo de recuperación es de 2 a 3 días. En los últimos días tuvimos el caso de un búho que nos remitieron con un trauma craneoencefálico porque lo atropelló un carro, le realizamos el tratamiento de terapia, además de una intervención con veterinarios extranjeros, pero a pesar de todos los esfuerzos realizados quedó con secuelas de  movilidad, y cuando va a aterrizar no le responden muy bien las patas y termina resbalándose. Su recuperación es de 3 a 4 meses”, afirma.

Cuando los animales no se rehabilitan totalmente, es decir que no recuperan su fitness ecológico, están condenados a vivir en cautiverio: algunos pueden remitirse a zoológicos o bioparques, otros quedan sin un destino muy claro y se empiezan a presentar problemas de hacinamiento en los centros de fauna.

En 2021 han llegado a la URRAS 1.056 animales, 56 de los cuales han presentado trauma craneoencefálico.

En este momento la Urras está recibiendo donaciones de alpiste, mixtura, nestum, menudencias, cobijas en buen estado (cualquier tamaño) y papel periódico, para atender los animales en rehabilitación. Estas donaciones se pueden llevar a las porterías de la UNAL, a nombre de la Urras, de 8 a. m. a 5 p. m.

Recomendaciones para mascotas

En relación con los animales domésticos, el doctor Nova recomienda que “en diciembre y enero, cuando abundan los juegos pirotécnicos, es importante darle al perro o gato un espacio en el que se sienta seguro para que se pueda esconder, y abrazarlo, pues esto le brindará protección y seguridad”.

Además, cada dueño debe generar estrategias para que el animal deje de asociar la pólvora con un estímulo negativo. Así, lo que se podría hacer es que cada vez que haya pirotecnia o un ruido fuerte, al animal se le puede dar un estímulo positivo como una croqueta o un juguete.







Habilidades gerenciales también se aprenden jugando

 Valoret, Trustland y Advogame son los nombres de algunos de los juegos diseñados por estudiantes del grupo Centro de Investigación y Consultoría Organizacional (CINCO) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín, los cuales han mostrado su eficacia para promover en cargos gerenciales el desarrollo de habilidades blandas como la comunicación o el trabajo en equipo.

Valoret plantea el conocimiento de valores éticos para ascender en la organización; Trustland muestra cómo la confianza en instituciones como alcaldías o juntas de acción comunal sirve para construir comunidad; con Triple E los jugadores aprenden a diferenciar aspectos como eficiencia, eficacia y efectividad; y Advogame enseña cómo estandarizar el proceso de los aguacates.

El profesor Miguel David Rojas López, doctor en Ingeniería de Sistemas de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, afirma que el desarrollo de estas herramientas de aprendizaje se apoya en los juegos de rol o de búsqueda de soluciones utilizados por niños y jóvenes.

Destaca además que desde 2010 se desarrolla la asignatura Juegos Gerenciales como parte de posgrados y maestrías con diversos énfasis, la cual ha sido cursada por 200 alumnos. Desde entonces se han diseñado y puesto en práctica más de 50 juegos.

“Dicha materia empezó a formar parte del área curricular de Ingeniería Administrativa e Industrial, de las Especializaciones en Gestión Empresarial y en Finanzas, y del Doctorado en Industria de Organizaciones, y cualquier estudiante matriculado en un posgrado en la Universidad puede tomarla”.

Señala además que lo largo de la historia numerosas teorías y escuelas parten del juego como base ideal en el aprendizaje. Desde la Antigüedad hasta hoy este está presente en la vida del hombre como algo que le conforta, le gusta y lo entretiene.

Según la trayectoria del grupo y su experiencia, “el juego potencializa las habilidades blandas en las personas y les permite mejorar el pensamiento crítico, la creatividad, la inteligencia emocional y la resolución de problemas requeridas para la vida personal y laboral”.

El doctor Rojas afirma que los juegos han tenido tal impacto que el grupo BBVA los invitó a capacitar a su personal en habilidades blandas como el trabajo en equipo, la toma de decisiones, la comunicación y la confianza, lo cual le permitió al personal tomar decisiones informadas, aumentar la probabilidad de lograr los resultados deseados y a pensar de una manera más creativa y crítica.

A esto se suma la participación en varias ocasiones de la profesora Laura Londoño en la Asociación para la Simulación Empresarial y el Aprendizaje Experiencial (ABSEL), un congreso internacional organizado en Estados Unidos en ciudades como San Diego y Orlando en California.

También participó en la Conferencia Iberoamericana en Sistemas, Cibernética e Informática (CISCI) de Florida, estuvo en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (TEC), en Puebla (México), en la Universidad San Martín de Porres en Lima y en la Universidad Católica de Chile.

Del juego a la gamificación

En 2019 el doctor Rojas y el profesor Carlos Mario Zapata, del Departamento de Ingeniería de Sistemas de la UNAL Sede Medellín, realizaron un curso de gamificación con el profesor Óscar Pañela, de la Universidad de Barcelona.

Relata que así se dieron cuenta de que esta tendencia toma elementos de la diversión para aplicarlos en diferentes áreas organizacionales, cuyo principal elemento es la motivación, que se puede usar para cambiar comportamientos, incentivar el aprendizaje y generar premios o recompensas a los jugadores.

Según el docente Rojas, “los expertos en pedagogía han demostrado que las formas en que más se aprende es haciendo o jugando, y las universidades no pueden ser ajenas a esa metodología y por eso se intenta llenar a través de la creación de esta materia. A todas las personas les gusta jugar, a ninguna perder y las personas siempre quieren aprender cosas nuevas”.







jueves, 16 de diciembre de 2021

Salinidad producción de bacterias para antibióticos

La salinidad disponible en suelos de manglares colombianos influye en la producción de actinobacterias y de genes que sintetizan compuestos antimicrobianos ideales para obtener nuevos antibióticos que matan a las “superbacterias” 

Además de que los bosques de mangle son vitales para mantener la biodiversidad de muchas especies acuáticas, también son un hábitat importante para la producción de bacterias y genes asociados con síntesis de compuestos antimicrobianos importantes para fabricar nuevos antibióticos.

Así lo comprobó el estudio de Alejandro Sepúlveda Correa, magíster en Bosques y Conservación de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín, quien encontró que la variabilidad entre la salinidad baja, media o alta favorece la síntesis de compuestos antimicrobianos en los manglares sujetos a contaminación por aguas residuales.

“Las actinobacterias se han reportado en manglares de India, China y Brasil, entre otros países, pero varios de los genes que hallamos no se habían reportado hasta ahora”, asegura el investigador.

El estudio evidenció que las bacterias más abundantes después de las proteobacterias son las actinobacterias, que crecen en grandes cantidades en salinidades medias de los manglares. Exactamente, el análisis reveló 51 familias y 182 géneros de actinobacterias.

“Son un grupo de bacterias que producen compuestos de interés clínico y demuestran que el manglar ofrece una fuente de recursos biotecnológicos desconocidos hasta el momento”, afirma el magíster Sepúlveda.

También se evidenció que las salinidades altas favorecen la producción de grupos de genes asociados con la producción de estreptomicina y monobactámicos, que tienen un efecto nocivo contra bacterias patológicas, es decir que funcionan como agentes que matan microorganismos y lo por tanto se podrían usar para fabricar antibióticos.

El estudio se realizó en un manglar del río Ranchería (La Guajira, Colombia) que desemboca en el mar Caribe, de donde se tomaron muestras de suelo que tenían tres salinidades contrastantes: baja, media y alta.

El manglar es un ecosistema costero formado por árboles que crecen por debajo del nivel máximo de las mareas y por estar cercanos al mar tienen suelos con una salinidad variable que tendría un efecto sobre la distribución y abundancia de las bacterias (actinobacterias) y genes que habitan en los sedimentos.

Nuevos antibióticos, una necesidad

“Una de las grandes amenazas globales de salud pública declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la resistencia que estamos generando ante los antibióticos debido al abuso de medicamentos o a la interrupción de los tratamientos; encontramos que en los  manglares colombianos hay bacterias y genes de interés para el ser humano y la industria farmacéutica”, indica el investigador Sepúlveda.

En la última década, la OMS reportó un incremento de enfermedades infecciosas a causa de la resistencia a los antibióticos convencionales en bacterias como Klebsiella pneumoniae, Escherichia coli y Staphylococcus aureus, entre otras.


“Ante este escenario, pensamos que las condiciones naturales del manglar más la contaminación generan una presión sobre las comunidades bacterianas en esa zona, por eso tomamos muestras de suelo adherido a las raíces de los árboles y secuenciamos el ADN total”, explica el magíster de la UNAL.

En la última década, la OMS reportó un incremento de enfermedades infecciosas a causa de la resistencia a los antibióticos convencionales en bacterias como Klebsiella pneumoniae, Escherichia coli y Staphylococcus aureus, entre otras.

“Ante este escenario, pensamos que las condiciones naturales del manglar más la contaminación generan una presión sobre las comunidades bacterianas en esa zona, por eso tomamos muestras de suelo adherido a las raíces de los árboles y secuenciamos el ADN total”, explica el magíster de la UNAL.

A través de experimentos en laboratorio y posteriores análisis bioinformáticos se extrajo el ADN y se secuenció para conocer si el material genético ambiental del suelo del manglar contenía genes asociados con la producción de compuestos antimicrobianos, y efectivamente se comprobó que se producen en grandes cantidades de estos agentes de interés farmacéutico.

Sin embargo, el estudio caracterizó la existencia de genes que provocan resistencia a los antibióticos y encontraron que la salinidad también favorece la abundancia de estos genes .

“Después de tomar la muestra de suelo y secuenciar los genes buscamos la presencia de aquellos de resistencia antimicrobiana ARGs, pues representan una amenaza al transferirse entre bacterias y generar grupos resistentes a antibióticos e incrementar el efecto patológico de las superbacterias”, explica el magíster Sepúlveda.

Por último, la secuenciación del manglar en el río Ranchería mostró que la salinidad es uno de los factores más influyentes sobre la estructura y composición de las actinobacterias y la abundancia de genes asociados con síntesis de compuestos antimicrobianos. Su importancia radica en la posibilidad de encontrar nuevas moléculas o compuestos que ataquen y maten las bacterias resistentes a los antibióticos actuales.








sábado, 11 de diciembre de 2021

“Cambio climático en Colombia, evidencias desde la ciencia”, nuevo Especial transmedia de Periódico UNAL

 El cambio climático ya es evidente en el país, por lo que la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) lo ha declarado como “un asunto prioritario de gestión universitaria”. Para aportar al debate con acciones frente a este fenómeno, Periódico UNAL presenta un nuevo Especial que aborda sus efectos desde la evidencia científica: análisis, podcast, videos y más.

De la mano de expertos e investigadores se presenta un recorrido que muestra el impacto de esta emergencia en el país: cómo los ríos, océanos, bosques y glaciares han sido víctimas del cambio climático, sus efectos directos en la fauna y la flora, y por último la afectación de este fenómeno sobre la vida de los colombianos.

Con el Especial transmedia “Cambio climático en Colombia, evidencias desde la ciencia” –disponible en https://cambio-climatico.unal.edu.co/– la academia busca incentivar medidas urgentes y drásticas tanto para mitigar el impacto causado como para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

El nuevo trabajo conjunto de la Unidad de Medios de Comunicación (Unimedios) se estructuró en cuatro ejes que muestran: la situación en ríos, mares y océanos de Colombia; el avance de la contaminación del aire; las afectaciones sobre la Tierra; y los efectos directos del cambio climático en los seres humanos, su forma de vivir y su salud.

En el primer eje se abordan investigaciones que muestran porqué las cuencas hidrográficas y los ríos son las víctimas olvidadas de este fenómeno; cómo perciben las comunidades indígenas de la Amazonia las alteraciones del clima en su región; la forma en que la acidificación, el calentamiento y el aumento del nivel del mar y el impacto de huracanes, son amenazas para un futuro cercano, y la importancia de los manglares en su tarea de mitigación natural del cambio climático en el Archipiélago de San Andrés y Providencia.

El segundo eje es un podcast –desarrollado por Podcast UNAL– sobre la manera como la contaminación del aire en las ciudades contribuye al cambio climático, con un enemigo común: el CO2.

El tercero aborda todo lo relacionado con la tierra, por lo que incluye una investigación que muestra cómo los incendios forestales, la fragmentación de bosques y las alteraciones climáticas estarían poniendo en peligro de extinción a especies como peces, anfibios y pequeños mamíferos en el corto plazo, y un análisis con expertos sobre los bosques y en general la capa vegetal que pierde el planeta, que lo deja sin su principal escudo protector frente a los gases de efecto invernadero (GEI) asociados con el calentamiento global.

Por último, un podcast sobre los glaciares que muestra que el Volcán Nevado Santa Isabel y la montaña Chacaltaya han entrado en un proceso de retracción o reducción progresiva debido a las precipitaciones y la temperatura.


El cuarto y último eje muestra cuál ha sido el efecto del cambio climático en los seres humanos, no solo en cuanto a salud pública también en la necesidad de incluir las categorías  de “refugiados y desplazados ambientales” para proteger a las comunidades que deben salir de sus territorios por cuenta de dicho fenómeno.

A este se suma la discusión con un panel de expertos que plantea un panorama preocupante pues las comunidades rurales están recibiendo “paños de agua tibia” y se está priorizando el modelo de desarrollo consumista sobre la defensa de los territorios protegidos, las rondas hídricas y las reservas naturales, corriendo el riesgo de perder la biodiversidad en gran parte del país.

Propuestas de mitigación

El Especial también incluye un video en el cual el profesor Germán Poveda, del Departamento de Geociencias y Medioambiente de la UNAL Sede Medellín, responde preguntas sobre cambio y variabilidad climática, el papel de Colombia en el escenario climático mundial y cuáles son las iniciativas que adelanta la Universidad para mitigar los efectos del cambio climático.

“La Nacional es una universidad de la nación colombiana y por lo tanto tiene muchas actividades relacionadas con el cambio climático, además de proyecciones hacia el futuro”, expresa el profesor Poveda.

Cabe recordar que el pasado 9 de noviembre la UNAL planteó 11 acciones frente a la emergencia climática y que cumplen con los ODS, una de las cuales es que la Institución logre reducir la emisión de gases efecto invernadero, lo que incluye el cambio de políticas y programas hacia la conservación de la energía, acciones para aumentar la eficiencia energética y ser carbono cero a 2030, además de soluciones de energías renovables y alternativas. Otras acciones están relacionadas con la gestión de los residuos y recursos hídricos, y la movilidad sostenible, entre otras.

El Especial también cuenta con un repositorio de investigaciones relacionadas con el cambio climático realizadas por la UNAL, que son la base de esta propuesta transmedia con la que se quieren resaltar las propuestas hechas desde la academia para mitigar este fenómeno mundial.






jueves, 9 de diciembre de 2021

Cianuración modificada permitiría extraer más oro en las minas

Así lo demostró Yessica Botero Vargas, magíster en Ingeniería y Recursos Minerales de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín, quien halló la forma de manipular el proceso de la cianuración en primera fase del oro, es decir que al agregar un aditivo alcanzaron a separar 2,14 veces más de lo extraído en pruebas de cianuración convencional.

La cianuración por agitación consiste en agregar solución lixiviante, en este caso cianuro concentrado o cianuro mezclado con sales como cloruros y nitratos que, al colocarse en contacto con el oro, ayudan a diluirlo. Cuando el oro entra en contacto con la solución acuosa, se separa del resto de materiales minerales a través de una precipitación química que permite recuperar el resto del mineral.

Sin embargo, en este proceso el oro no entra totalmente en contacto con el cianuro, debido a que sus propiedades fisicoquímicas de superficie son distintas, lo que da lugar a una baja afinidad entre las fases.

“Esto ocurre porque uno de los componentes de la tensión superficial –como propiedad de la solución de cianuración– es más alto en frente al componente correspondiente en la energía superficial del oro, por lo que no establecen esa interacción o adhesión importante para la adsorción de reactivos y posterior acomplejamiento del metal”, explica la magíster Botero.

La investigadora encontró la forma de mejorar esa adhesión entre la fase acuosa de la cianuración y la partícula sólida del oro con la ayuda de un aditivo (sustancia) que cambia esa condición del cianuro, de tal forma que llega a condiciones de tensión/energía superficial similares a las del oro y permite establecer la relación en el proceso químico de extracción.

“Entre la fase acuosa y la fase sólida del oro se agrega un aditivo que aumenta la adhesión desembocando en el aumento de la cinética, es decir, más extracción en menor tiempo”, explica.

¿Cómo se logra?

En su primera fase se hizo una caracterización superficial del oro y de la solución de cianuración para medir la tensión entre ambos materiales y sus propiedades y determinar si estas eran diferentes.

“Efectivamente se evidencia que cuando se quiere extraer el oro en un tanque sus propiedades superficiales son distintas y por tanto no se puede establecer el contacto máximo para su extracción”, señala la investigadora.

Después se encontró un equilibrio a través de la manipulación de las propiedades de la tensión de ambas fases (cianuro y oro) con un reactivo que consiguió que fueran iguales y pudieran llegar a una mayor afinidad en el contacto.

En el proceso se hicieron 43 análisis con 5 reactivos, cada uno de los cuales se evaluó 3 veces. Con la nueva manipulación superficial o adición de reactivo/aditivo se alcanzaron a extraer 2,14 veces más de oro que el extraído para las pruebas de cianuración convencional realizadas.

Baja reactividad química

Según cifras oficiales de la Agencia Nacional de Minería (ANM), Colombia alcanzó en 2020 se una producción de 47,6 toneladas de oro, un 29,9 % más que en 2019. Antioquia y Bolívar son los departamentos con la mayor cantidad de minas del país las cuales producen alrededor de 18,8 toneladas anuales del metal.

El oro es un material que tiene baja reactividad química, lo que quiere decir que es muy estable, por lo que no se corroe ni se oxida; por ende, es difícil de manipular y su extracción es más compleja que la de otros metales.

Actualmente en el mundo se extrae oro de dos formas: a través de la amalgamación con mercurio, y la cianuración, que es la más usada en el país.

La cianuración del oro se debe manejar de forma adecuada para evitar la contaminación del medioambiente, puesto que soluciones muy concentradas impactan negativamente la atmósfera.

“La cianuración de oro puede durar hasta 48 horas, lo cual hace que se afecte el rendimiento de las operaciones en las plantas de minas porque cuando el mineral llega a un punto de equilibrio no se deja extraer más”, explica el profesor Oswaldo Bustamante, director de la investigación.

Al aumentar el contacto del oro con la cianuración aumentan las velocidades de extracción en las minas, y por tanto se puede separar el oro en menos tiempo y en mayor cantidad, y paralelamente se reduce el impacto ambiental.


 






lunes, 6 de diciembre de 2021

Hidrógeno, una alternativa energética con grandes retos

 Aunque este recurso natural es apetecido hoy por muchos países por ser más ecológico y económico, se deben resolver problemas como su transporte, almacenamiento y uso, además del hecho de que no estará disponible en toda la Tierra.

Este recurso natural es el 95 % del universo, y en la Tierra suele estar combinado con el oxígeno y los hidrocarburos, pero se puede separar de forma artificial o natural. Desde hace tiempo se sabe que en la Tierra hay emanaciones de hidrógeno, vinculadas particularmente a las dorsales oceánicas, en donde se producirían miles de emanaciones de hidrógeno de forma natural.

A diferencia de los combustibles fósiles, que se asocian con la mayor producción de CO2 –uno de los gases efecto invernadero más relacionado con el calentamiento global–, la combustión del hidrógeno no contamina, ya que como subproducto produce agua. Por otra parte, los combustibles fósiles son una fuente de energía agotable, mientras que el hidrógeno no lo es.

“Antes de explotar este recurso natural prometedor es necesario dejar de creer que el petróleo es la única fuente energética, y entonces el hidrógeno podrá cambiar la historia de la energía y ser el nuevo combustible para la movilidad y la supervivencia en el planeta. Es un nuevo material para las industrias en distintos usos, así que desde varios países ya se ven los primeros esfuerzos en investigación y exploración”.

Así lo afirmó la científica Isabelle Moretti, magíster en Matemáticas y doctora en Ciencias de la Tierra, invitada a la conferencia plenaria en el marco del taller científico “Hidrógeno de bajas emisiones: desafíos, necesidades y apuestas para la producción de hidrógeno en Colombia”, organizado de forma híbrida (virtual y presencial) por de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).

“Hasta ahora casi toda nuestra movilidad se basa en el petróleo y el gas, pero el hidrógeno los puede reemplazar. Es un cambio grande que si se hace en el largo plazo, nuestro mix energético tendrá muchas posibilidades para optimizar la producción y el consumo de energía, pues se sumará a otras energías renovables ya existentes y que han mostrado gran eficiencia”.

Después de que fuera hallado accidentalmente en Mali, mientras sus habitantes buscaban agua, ahora el hidrógeno se está buscando en países como Brasil, Estados Unidos y Australia, entre otros.

“En Mali actualmente hay 20 nuevos pozos certificados; en Estados Unidos se daría la exploración de un primer pozo en Kansas, mientras que en Francia también se trabaja en una ruta de con este fin, y se espera que las regiones de Suramérica también sean analizadas en los próximos meses”, detalló.

Algunos retos a largo plazo

Mientras que los países ya tienen sus rutas de exploración de hidrógeno, también deben pensar en superar algunos desafíos respecto a la generación, el transporte y abastecimiento de este recurso.

Actualmente el hidrógeno se obtiene de varias formas: una de ellas –la más económica– es a través de la gasificación del carbón, para lo cual se utiliza un reactor para quemar el carbón a temperaturas muy elevadas, liberando gases que separan el hidrógeno del monóxido de carbono.


También se da por electrólisis o descomposición del agua, un proceso en el cual, a través de una corriente eléctrica continua se da la separación de los dos elementos. En este sentido, la investigadora asegura que en un futuro no muy lejano los países y Gobiernos deberán ponerse de acuerdo para estandarizar el método que represente menor impacto y que sea más sustentable.

Pilotos para el transporte

Por otro lado, el transporte es otra limitante para el hidrógeno, ya que como las partículas son muy pequeñas no se puede transportar como metal o petróleo, sino que se debe hacer con camiones previamente presurizados.

“Se han hecho pilotos, pero estamos muy lejos de hacer una barca para transportar hidrógeno líquido de manera eficiente”, advierte la científica Moretti.

Respecto a su abastecimiento, refiere que en superficie se puede llenar en cualquier tipo de bomba de diferentes tamaños, pero su limitación radica en que necesita más volumen.

En usos prácticos uno de los principales problemas sería en la aviación, ya que requeriría una densidad de energía mucho más grande. “Con un litro de gasolina el avión puede andar 10 km, pero con el hidrógeno líquido se necesitaría al menos cuatro veces más y requeriría en espacio para su almacenamiento al menos una tercera parte de la aeronave, reduciendo en gran medida el espacio para pasajeros”, explicó la experta.







miércoles, 1 de diciembre de 2021

Cordillera Oriental tiene áreas clave para conservación de osos y pumas

 El Nudo de Santurbán y los páramos del Almorzadero, de Chita y Guantiva-La Rusia fueron priorizados para asegurar tanto la conectividad ecológica como el crecimiento, la supervivencia y la reproducción.

Estas zonas, que hoy no están protegidas por Parques Nacionales Naturales de Colombia (PNN), fueron identificadas en el estudio de campo de Carlos Herney Cáceres Martínez, magíster en Bosques y Conservación Ambiental de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín, gracias a la instalación de 114 cámaras trampa para rastrear el recorrido de estos animales silvestres.

Actualmente no existe conectividad ecológica entre las áreas protegidas de la cordillera Oriental de Colombia, ya que las zonas funcionan como islas separadas de su entorno, lo que pone en riesgo a los animales que subsisten en estos territorios, debido a la deforestación y la caza.

“Encontramos que aunque existen zonas idóneas para esta conservación, otras están por fuera de los sitios protegidos por la ley y facilitan el tránsito seguro de las especies para que no se extingan”, indica el magíster Cáceres. 

La pérdida masiva y acelerada de entornos naturales, animales y plantas ha interesado a los Gobiernos de todo el mundo a declarar más áreas protegidas y conectadas para que cumplan el fin de conservar la biodiversidad de los territorios.

Dentro de las áreas identificadas en el estudio predominan ecosistemas de páramo, rastrojos, bosque húmedo altoandino, bosque andino, glaciares y selva húmeda, además de centros poblados, coberturas naturales y extensas zonas de cultivo de papa, palma, café y caña.

Corredores biológicos

Según datos proporcionados por PNN, Colombia tiene 59 parques nacionales naturales, que aunque administran 1.746.669 km2 (10 % del territorio en el país) no son suficientes por sí solos para salvaguardar su biodiversidad contenida.

La cordillera Oriental es una de las zonas más biodiversas de Colombia, con 13 áreas protegidas. Según el Sistema de Información sobre Biodiversidad de Colombia (SiB Colombia), allí habitan alrededor de 520 especies de mamíferos, 58 de las cuales son endémicas, por eso la importancia de preservar su biodiversidad.


Por esta razón se modelaron corredores biológicos como una herramienta valiosa para conservar la zona, especialmente para especies “sombrillas”, que son  aquellas cuya protección conlleva la protección de grandes áreas de bosque o ecosistemas, y que se ven afectados por las amenazas de la pérdida y fragmentación de sus hábitats.

A través de un estudio de campo, el investigador instaló en 14 municipios de la cordillera Oriental 114 cámaras trampa (sensores de movimiento y calor) que graban todo lo que pasa delante de ellas a una distancia de 30 m, las 24 horas del día.

Durante cerca de 12 meses de monitoreo (entre enero y diciembre de 2019) se evaluó la actividad de dos especies sombrilla: el puma (Puma concolor), conocido como león de montaña, y el oso de anteojos (Tremarctos ornatus).

“Podíamos tener dos visiones: una especie que tenía de ciertas exigencias para desplazarse, y otra que necesitaba de otros animales para alimentarse; entonces combinar las dos especies nos daba una idea de cuáles eran los sitios idóneos para priorizar”, explica el magíster Cáceres.

La investigación evidenció que el hábitat óptimo para estas especies comprende un 45 % de áreas idóneas en la cordillera, el 20,1 % de la red de conectividad para el oso y el 21,7 % para el puma.

Según los modelos observados por el investigador, áreas protegidas como Guanentá y Yariguíes se encuentran totalmente aisladas, mientras que áreas como Tamá, Cocuy y Pisba mantienen un corredor importante para la conservación del oso andino y el puma.

La investigación arrojó que si no se prioriza la conservación de los corredores biológicos del Nudo de Santurbán y los páramo del Almorzadero, de Chita y de Guantiva-La Rusia se podrían convertir en vórtices de extinción para las poblaciones de especies endémicas de la zona. 

El trabajo se realizó con el apoyo de la Dirección de Tecnología e Innovación de Minciencias, la UNAL y la Dirección Territorial Andes Nororientales de PNN.











viernes, 26 de noviembre de 2021

Colombia tendrá parque tecnológico para la eficiencia energética

 Dos grupos de investigación –uno de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) y otro de la Universidad de Antioquia (UdeA)– liderarán la construcción de este parque tecnológico para Colombia, en el que pequeñas y medianas empresas podrán hacer la reconversión a sistemas modernos que reduzcan la pérdida energética.

El parque tecnológico cuenta con el apoyo de Colombia Productiva, entidad del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y será financiado en gran medida por la Unión Europea, a través del Programa Euroclima+, e implementado por la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD).

Representantes de cada una de las entidades protagonistas firmaron hoy en la Hemeroteca Nacional el acuerdo para construir un centro de eficiencia energética en predios de la UdeA, en el municipio de Carmen de Viboral (Antioquia).

Este parque es el objetivo principal del “Programa para el fortalecimiento y la promoción de procesos de eficiencia energética para sectores industriales con alta demanda de energía térmica en Colombia”, apoyado por el Programa Euroclima+, y que se implementará desde el 24 de noviembre de 2021 hasta octubre de 2024.

El evento fue presidido por la profesora Dolly Montoya Castaño, rectora de la UNAL, quien destacó la importancia de la firma de este convenio, que además formaría parte del ecosistema sustentable y sostenible en el que la UNAL ha venido trabajando.

“Este convenio nos honra y favorece mucho, ya que ayudará a fortalecer las capacidades técnicas, no solo desde la educación sino también promoviendo la eficiencia energética y la sostenibilidad ambiental, para que tengamos una mejor casa”, destacó la Rectora.

Proyectos para Latinoamérica

Desde 2018 el programa de cooperación internacional Euroclima+, financiado por la Unión Europea y que tiene como objetivo reducir el impacto del cambio climático y sus efectos en América Latina, realizó una convocatoria para financiar proyectos en pro de la eficiencia energética en Latinoamérica.

Así, en los primeros meses de 2019 se seleccionó el proyecto propuesto por el Grupo de Ciencia y Tecnología del Gas y Uso Eficiente y Racional de la Energía (Gasure), de la UdeA, y el Grupo de Termodinámica Aplicada y Energías Alternativas (Tayea) de la UNAL.

Esta propuesta, la única del sector de la eficiencia energética beneficiada en Colombia, recibirá un aporte de 1,5 millones de euros, a través de la AFD, y también contará con el apoyo de Colombia Productiva, la agencia de productividad del Gobierno nacional.

“Este es un paso muy importante para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular con aquellos que tienen que ver con el mejoramiento de las fuentes de energía y su optimización para mitigar los efectos del cambio climático”, destacó el profesor John Jairo Arboleda Céspedes, rector de la Universidad de Antioquia.

Por su parte, el subdirector de la AFD en Colombia, Romain André, resaltó que “según la Agencia Internacional de Energía (AIE) con sede en París, el 40 % de las reducciones de gases de efecto invernadero (GEI) que se espera dejar de producir en los próximos 20 años deberían provenir de la implementación de acciones concretas de eficiencia energética”.

“Por este motivo, desde la AFD estamos comprometidos con la implementación de recursos de cooperación aportados por el Programa Euroclima+, que permitirán promover procesos de eficiencia energética en el sector industrial para el cual se han fijado metas de reducción de al menos el 15 % en el corto plazo”.

Según Camilo Fernández de Soto, presidente de Colombia Productiva, uno de los desafíos de la industria para elevar su productividad es gestionar mejor su consumo de energía.

“Análisis de Colombia Productiva indican que el consumo de energía puede representar hasta el 35 % de los costos de producción de una empresa. Por eso la puesta en marcha de este parque tecnológico será clave para brindarles a los empresarios herramientas que les ayuden a ser más eficientes y rentables. Además contribuirá a que la industria disminuya la emisión de GEI y así seguir avanzando en los compromisos del país en materia de carbono-neutralidad”, afirma.

Nuevas tecnologías

Cuando termine la fase de construcción del parque tecnológico, allí se probarán nuevos desarrollos de eficiencia energética en condiciones reales o simuladas, con el fin de que pequeñas y medianas empresas del país puedan comprobar sus ventajas y hacer la reconversión a sistemas modernos en los que se reduzca la pérdida energética, que en Colombia está alrededor del 68 %.

Se estima que los resultados de las investigaciones realizadas en el parque les servirán a unas 100.000 empresas nacionales y se convertirán en un aporte importante para la reducción de la emisión de GEI en el país, que tiene como meta que sea inferior al 50 %.

El parque, cuyo diseño ya cuenta con un avance, estará ubicado en la Sede de Desarrollo Tecnológico e Innovación de la UdeA, en el Oriente antioqueño. La construcción está planeada para empezar a comienzos de 2022, cuando el programa Euroclima+ haga el primer desembolso.








martes, 23 de noviembre de 2021

Aumento de temperatura de la Tierra será inminente en 30 años

 Aunque en 2050 nuestro planeta habrá alcanzado un aumento de la temperatura de 1,5 °C, con la reducción de dióxido de carbono, metano y otros gases de efecto invernadero se lograría una estabilización que evitaría llegar a los 2 o 3 °C, que en Colombia afectaría en mayor medida el norte y sur de la región Andina.

“Que la Tierra alcance un calentamiento de 1,5 °C es inevitable, y aunque tras el Acuerdo de París los países buscan su estabilización, eso no significa menos riesgo, pero sí que se debe pensar en la adaptación a los cambios. No obstante, que reduzcamos el calentamiento significará menor inversión de recursos en adaptación.”

Así lo resalta Paola Arias, investigadora de la Universidad de Antioquia (UDEA) y una de las invitadas a la tertulia “Cambio climático o crisis civilizatoria”, organizada por la Asociación de Profesores (APUN) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).

En el encuentro, los invitados analizaron las implicaciones de los dos últimos reportes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), los cuales evidencian, por un lado, la responsabilidad del ser humano en el aumento de la temperatura global y las implicaciones de sus acciones en los cambios del clima, como las olas de calor, el aumento de lluvias en algunas zonas del planeta y las sequías, entre otros fenómenos climáticos sin precedentes en miles de años.

“Algunas de estas condiciones climáticas conducen a impactos, por ejemplo en la agricultura en regiones costeras, oceánicas y vida silvestre, entre otras, sin embargo, de forma generalizada se ve la disminución de las heladas y los extremos fríos, aumento en el nivel del mar, inundaciones costeras, erosión costera y la acidificación de los océanos, que se proyectan a lo largo del siglo XXI”, mencionó la experta.

Amazonia, otra víctima de la deforestación

Por su parte el profesor Germán Poveda, de la UNAL Sede Medellín, resalta la importancia que ha cobrado la deforestación, una práctica anclada al cambio climático, ya que al menos el 20 % de los gases con efecto invernadero se emiten a causa de esta práctica humana.

“Un 20 % de la cuenca Amazónica está deforestada, por lo que la Amazonia colombiana también empieza a ver impactos con efectos económicos, ecológicos y biológicos”, advierte.

Una de las implicaciones más preocupantes es el hecho de que la deforestación reduce las lluvias en esta importante zona del planeta. Esto ocurre porque cerca del 50 % de las lluvias se producen por evaporación y las zonas deforestadas impiden que se dé ese proceso, generando sequías no solo para el entorno sino también para las comunidades que lo habitan.

“Es posible salir de la encrucijada”

Según el profesor Poveda, “para no caer en consecuencias irreversibles en el mediano plazo a causa del cambio climático, lo primero que se debe hacer es que todos los países dejen de usar y subsidiar combustibles fósiles, ya que a ese subsidio no se le adjudica el costo del daño ambiental que está haciendo”.

“Los combustibles fósiles están altamente influenciados por el precio del petróleo en los mercados internacionales, por lo que se debe acelerar la transición a energías limpias y renovables. También se debe trabajar en distintos planes de adaptación al cambio climático, ya que a estas alturas muchos de los efectos esperados son irreversibles”.

“Existe una gran asimetría, no en la elaboración de esos programas sino en su implementación, por lo que es necesario actualizar esas estrategias y adaptarlas; algunas de las acciones basadas en la naturaleza son el uso de manglares como protectores costeros, resguardo de bosques, entre otras, pero se necesita que tanto la economía como la ciencia y el modelo de desarrollo de cada país sea honesto con el medioambiente”, precisó el docente de la UNAL.



  





miércoles, 17 de noviembre de 2021

Simbiosis, plataforma que promueve ecodestinos descubiertos en bici

 Con una base de datos que registra más de 7.600 sitios turísticos, organizados por departamento y municipio en más de 40 categorías, esta plataforma fue creada por Sebastián Lozano, estudiante de Biología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) que un día decidió recorrer el país en bicicleta.

Durante más de seis años, este joven soñador, amante de la naturaleza, la ciencia y la fotografía, ha pedaleado en 218 municipios y 15 capitales del país y espera seguir visitando en bici el resto del territorio colombiano.

“Siempre tuve el sueño de recorrer y conocer los más diversos y maravillosos lugares de Colombia, así como su geografía, su fauna, flora, ríos, cascadas y cuevas. Por eso, a mis 21 años, empecé a hacerlo realidad”.

“El primer viaje lo hice a Medellín con unos amigos, fue una locura, porque no conocía la ruta ni las distancias, pero fue una gran aventura de la que aprendí bastante”, recuerda.

“En mi último viaje por Huila, Caquetá y Putumayo visite más de 30 sitios espectaculares, muchos de los cuales son desconocidos para la mayoría de los colombianos. Anduve por imponentes cañones y ríos de aguas cristalinas, bosques y cascadas. Durante ese viaje se me ocurrió la idea de crear un blog con el contenido de lo que había visto y compartirlo con los demás”, afirma Sebastián.

“Ahí nació la idea de Simbiosis, una plataforma de turismo. Durante cuatro meses realicé una investigación exhaustiva sobre los sitios turísticos de los más de 1.100 municipios del país y diseñé la página, de tal manera que fuera intuitiva y elegante”, detalla.

Simbiosis diversifica el turismo

Sebastián considera que “Simbiosis ayudará a diversificar el turismo en Colombia, fortaleciendo las economías locales, brindando oportunidades a los guías turísticos, hospedajes y restaurantes rurales y facilitará el viaje a los turistas nacionales e internacionales”.

Además la plataforma le muestra al usuario el “Top 10” de los sitios turísticos de los 32 departamentos de Colombia, y próximamente les permitirá conocer información sobre cómo llegar a cada lugar, las recomendaciones y los precios de entrada, además de imágenes y videos. “El visitante también puede agregar la información de los sitios faltantes en la misma plataforma”, asegura Sebastián.

Con el tiempo, Simbiosis contará con información de hospedajes, restaurantes y guías turísticos en cada región. Los usuarios podrán hacer sus listas personalizadas de sitios que desearía conocer y organizar su viaje completo desde un mismo lugar. Todo con el fin de conectar a los turistas con los servicios y la información básica que necesitan para viajar.

Destinos desconocidos

“El objetivo de Simbiosis es dar a conocer los sitios que he tenido la fortuna de visitar, como los Portales de Fragüíta, en Caquetá, una montaña aparentemente partida en dos como si el río que la atraviesa fuera el causante de su división. Por sus aguas cristalinas y en medio de las dos grandes montañas se cruza a pie para alcanzar sus pozos verdes y azules, que ante el brillo del Sol muestran sus colores de forma extraordinaria. El silencio, que lo domina todo, va siendo remplazado por el murmullo de una imponente y delicada cascada enclavada en la montaña, rodeada del exuberante bosque. La risa de los niños anfibios que fueron nuestros guías, los juegos en el agua y su tranquilidad lo hacen mi lugar favorito en Colombia”, afirma el estudiante.

“En mis viajes he saboreado más de 60 frutas diferentes, tanto en jugo como directamente. En el Caribe probé el caimito, el níspero y el corozo; al sur del país, la uva caimarona, el arazá y el fruto del cacao, y los productos de copoazú, de cocona, de asaí y canangucha, en otras regiones la cholupa, el madroño, y muchos más. La idea es que el turismo genere una oportunidad en las comunidades rurales de cada región”, cuenta.

“También viajo buscando los seres fantásticos que componen nuestra fauna, como los monos y las aves. Por ejemplo, en mi penúltimo viaje, el objetivo fue conocer el endémico mico bonito de Caquetá (Plecturocebus caquetensis) el cual se encuentra en vía de extinción. También he tenido la fortuna de ver y fotografiar todo tipo de aves”, menciona Sebastián.

Si quieres conocer más de esta plataforma visita: www.simbiosiscolombia.com y si quieren seguir las historias y los viajes de Sebastián pueden hacerlo en su Instagram: sebasloz06.