lunes, 12 de diciembre de 2022

Científica de la UNAL recibe premio por propuesta de pastoreo de ovejas y cabras en La Guajira

Por el diseño de un proyecto que integra los saberes tradicionales y la tecnología más adecuada para el pastoreo de ovinos y caprinos en La Guajira, región que lidera el censo de este ganado en el país, la zootecnista Clara Viviana Rúa, estudiante del Doctorado en Producción Animal de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), recibió el Premio L'Oréal-Unesco “Por las Mujeres en la Ciencia” 2022.

Desde 1998, los Premios For Women in Science reconocen a las mujeres que desde la ciencia aportan soluciones y estrategias importantes y necesarias para la sociedad. Este galardón fue entregado a seis científicas colombianas por la empresa francesa L´Oreal, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex), y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (Minciencias).

En la actualidad, el Parque Nacional Natural de Macuira, en la Alta Guajira, se enfrenta a prácticas de pastoreo extensivo que ponen en riesgo su integridad. Este entorno abarca 24.103 hectáreas, es una importante reserva natural del país, y su bosque nublado representa un bálsamo hídrico para esta región árida y desértica, ayudando al equilibrio de la fauna y flora de la región.

La comunidad wayú lidera en esta zona el pastoreo de ovinos y caprinos, una actividad fundamental en el entendimiento del mundo, y a la vez es un legado que pasa de generación en generación, de hecho, se dice que en los sueños de algunos habitantes las ovejas son almas vivientes de integrantes de la comunidad.

Para contrarrestar el efecto del pastoreo extensivo en Macuira, la investigadora Rúa viene buscando estrategias para que haya una comunión entre las prácticas y la naturaleza.

“Después del diagnóstico realizado, se puede decir que una estrategia que resultaría conveniente es generar un sistema de información del pastoreo en la comunidad, que tenga en cuenta el seguimiento y monitoreo constante del rebaño, el pesaje, el número de partos, y la condición digestiva y general de los animales, lo cual no se está haciendo hoy”, explica.

Otra alternativa que se propone es la de incentivar la siembra de árboles nativos de la zona, como el olivo santo, el torichi y el trupillo, entre otros, que disminuirían el pastoreo extensivo y los daños al Parque.

Según la experta, existen tres puntos que se deben considerar para implementar alguna estrategia con la comunidad: (i) su visión cultural, que es importante reconocer y comprender, (ii) que el sistema de producción y pastoreo de ovejas y cabras sea una actividad económica relevante para los wayuu, y (iii) la importancia que tiene el Parque para ellos, por lo que incluso su bosque está restringido para los turistas por ser un lugar de valor ancestral.

Pastoreo con y para la comunidad

La investigación que mereció el reconocimiento, “Construcción de conocimiento tácito mediante la aplicación de un modelo de gestión del conocimiento para la innovación social y  productiva en comunidades indígenas wayuu de la Alta Guajira, Colombia”, se adelantó en alianza con la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia).

Con ella se busca generar estrategias de pastoreo sostenible en la región y cambiar la visión unilateral y central que se tiene de la academia como “la que lleva las soluciones a la comunidad”, para implementar el diálogo y monitoreo constante con los integrantes wayuu como herramienta para consolidar los métodos idóneos para llevar a cabo esta práctica.

Los wayuu utilizan las ovejas y cabras como una forma de pago o cambio de dotes en el matrimonio, por ejemplo, o incluso para pagar las faltas cometidas; además, para ellos es una fuente de alimento y una manera de obtener ingresos económicos para comprar tanto productos básicos como los hilos con que las mujeres tejen los vistosos objetos tan característicos de esta etnia.

“Este es un premio que le da valor al esfuerzo y el tiempo de todas las mujeres que desde la ciencia hacen grandes aportes a la sociedad; se necesita acabar con la brecha de género que existe hoy en el mundo, ya que solo alrededor del 30 % de las mujeres están dentro del campo científico”.

“Es fundamental acabar con la inequidad marcada entre lo rural y lo urbano, que sigue haciendo evidente la falta de oportunidades que muchas veces hay para las mujeres en la sociedad”, señala la magíster Rúa.

Las ganadoras, elegidas entre 217 mujeres postuladas, recibirán además del galardón un estímulo económico que ayuda, en el caso de la investigadora Rúa, a seguir desarrollando su proyecto de doctorado y su trabajo con las comunidades wayuu en La Guajira.