“El mapa de vegetación natural será una herramienta fundamental para la redistribución de tierras que anuncia el nuevo gobierno”, aseguró el profesor Jesús Orlando Rangel, del Instituto de Ciencias Naturales (ICN) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), invitado por la Red de Naciones Unidas Pacto Global Colombia a una conferencia web para explicar los alcances de dicho proyecto.
El académico indicó que el próximo gobierno debería incluir
a los campesinos en las asignaciones, además de la porción de territorio vital
para satisfacer sus necesidades básicas, tierras deforestadas para
resembrar-recuperar los bosques y restaurar la vegetación natural.
“Esta acción se constituiría en un gran aporte del país con
mayor expresión de la biodiversidad del mundo al proceso real de mitigar el
calentamiento global”, anotó.
El docente, director del proyecto, considera que esta nueva
herramienta resulta especialmente valiosa para planear la producción agrícola
sin afectar la vegetación nativa del país, la cual ha sido muy transformada,
especialmente en las regiones Andina o cordillerana, Caribe y en el Piedemonte
llanero (Orinoquia).
El mapa de vegetación natural que realiza ICN en coordinación
con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Minambiente) se
desarrolla con tecnologías de información satelital mediante una metodología
propuesta por Larry Niño, estudiante del Doctorado en Ciencias - Biología de la
UNAL.
El estudiante explica que la recopilación de la información
permitirá establecer en detalle los diferentes tipos de vegetación natural con
que cuenta el país e identificar los territorios donde ha sido más
transformada, ya sea por la agricultura, los cultivos extensivos y otras
actividades como la ganadería intensiva.
Los datos se están consolidando en el Sistema de Información
sobre Biodiversidad de Colombia (SiB Colombia) del Instituto de
Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt y
estarán al alcance de cualquier colombiano que los quiera consultar antes de
adelantar cualquier proyecto o intervención sobre estos recursos.
El biólogo Niño también trabajó desde Google Earth Engine,
plataforma abierta que utilizan los científicos y académicos para estudiar y
visualizar conjuntos de datos geoespaciales provenientes de miles de imágenes
satelitales.
Señala que “las imágenes multidimensionales en las que se
fundamenta la cartografía a presentar se componen de tres sensores distintos:
dos tipos radar y uno óptico. Cada uno de estos provee datos con distintas
perspectivas para diferenciar y clasificar los tipos de vegetación por medio de
técnicas de inteligencia artificial, particularmente machine learning o
aprendizaje de máquinas”.
Hallazgos importantes
El equipo investigador ya cuenta con la mayor parte de
información que se ha producido sobre inventarios de la vegetación de Colombia
y tiene sistematizada y “espacializada” la de la Orinoquia y la zona Andina
(cordillerana). Entre los hallazgos más importantes se destaca que el modelo ha
clasificado el 46 % de la región Andina y el 73 % de la Orinoquia
como porciones del territorio cubiertas por vegetación natural.
Se resalta que fueron cartografiadas 52 alianzas/formaciones
para los bosques de la Región Andina –en un área aproximada de 13,5 millones de
hectáreas–, las cuatro unidades boscosas con mayor extensión, con el 44 %
de los bosques andinos, corresponden a aquellos agrupados en las formaciones
(alianzas fitosociológicas) como palmares mixto y bosques de roble.
En la región paramuna se diferenciaron 48
alianzas/formaciones en una extensión aproximada de 1,7 millones de hectáreas,
con predominancia de tres formaciones con el 40 % de la vegetación de
páramo. Predominan tres formaciones con el 40 % del cubrimiento de la
vegetación, particularmente frailejonales.
En la Orinoquia fueron cartografiadas 24
alianzas/formaciones de bosques con una extensión aproximada de 7,4 millones de
hectáreas, en donde predominan los palmares mixtos de la alianza. En cuanto a
los pastizales naturales, se diferenciaron 20 alianzas/formaciones en cerca de
9,6 millones de hectáreas, las 4 unidades con mayor extensión, con el 45 %
de los pastizales.
Para el profesor Rangel, el mapa de vegetación tendrá
aplicación en diferentes escenarios, particularmente en lo relativo a la toma
de decisiones para la utilización sostenible de la biodiversidad, la
conservación y la preservación de la enorme riqueza que representan nuestros
bosques, selvas y diversos tipos de vegetación.