jueves, 9 de junio de 2016

" 2016 ENCUENTRO CON LA NATURALEZA"

Lanzan nuevas variedades de fríjol para mejorar
la alimentación de los colombianos y responder al cambio climático




 Dos nuevas variedades de fríjol con alto contenido de hierro y zinc, y una tolerante a sequía, todas con altos rendimientos, serán liberadas el próximo jueves 9 de junio en la vereda El Llano, en Barichara, Santander. Colombia.  
Este lanzamiento contará con la presencia de Stephen Beebe, líder del Programa de Fríjol del CIAT;  Wolfgang Pfeiffer, Director de Desarrollo de Cultivos y Comercialización, de HarvestPlus; Henry Vanegas, Gerente General, Federación Nacional de Cultivadores de Cereales (Fenalce), y José Restrepo, Director Ejecutivo de la Fundación para la Investigación y Desarrollo Agrícola (FIDAR), quienes entregarán formalmente las primeras variedades de fríjol biofortificado, es decir, con alto contenido de hierro y zinc, que podrán ser cultivadas con buenos resultados en los departamentos de Cauca, Huila, Tolima, Quindío, Santander y Valle del Cauca.
BIO-101 y BIO-107, nombres de estas nuevas variedades biofortificadas, son el resultado del trabajo realizado en equipo, de 2013 a 2015, entre Fenalce, FIDAR y el CIAT, con fondos de HarvestPlus-LAC, líder en investigación en biofortificación, que forma parte del Programa Global de Investigación en Agricultura para la Nutrición y la Salud del Consorcio CGIAR, alianza a la que pertenece el CIAT, y cuya misión es mejorar la nutrición y salud pública mediante el desarrollo y promoción de cultivos biofortificados con más vitaminas y minerales.
Más nutritivos
La biofortificación es un método para aumentar el contenido de nutrientes en los cultivos, mediante prácticas de mejoramiento convencional varietal, para producir mejores alimentos y combatir la deficiencia de micronutrientes (hierro y zinc) en el organismo humano.
“El propósito de la biortificación es mejorar cultivos de consumo diario de las comunidades de diferentes partes del mundo, para que a través de un alimento conocido puedan mejorar la salud sin costo adicional, con los canales de distribución y de compra acostumbrados. La biofortificación es una de las herramientas para responder al problema de desnutrición mundial”, dijo Stephen Beebe, líder del Programa de Fríjol del CIAT.
Tradicionalmente, las variedades de fríjol que se vienen cultivando en Colombia contienen en promedio 50 partes por millón (ppm) de hierro y 28 ppm de zinc. Las cifras de las nuevas variedades constituyen toda una ventaja a la hora de brindar una mejor alimentación pues BIO-101 y BIO-107 presentan contenidos superiores al 60% en hierro (82 ppm) y al 50% en zinc (43 ppm), comparadas con las variedades de fríjol que se consumen actualmente en el país. Estos resultados corresponden al promedio obtenido de la evaluación realizada en nueve localidades colombianas.
Por otra parte, la variedad SAB-618 presenta mayor tolerancia a la sequía, lo cual la convierte en una variedad que responde positivamente a los desafíos del cambio climático.
El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) aprobó la comercialización de estas nuevas variedades, que pueden formar parte de programas de seguridad alimentaria y alimentación escolar para mejorar la nutrición en diferentes zonas de la geografía colombiana.
“El mayor reto al liberar una nueva variedad de fríjol es que los agricultores tengan acceso a ella y esto se logra con una producción de semilla a gran escala. Hay expectativas de que algunas organizaciones nacionales las introduzcan en sus programas de semillas y también a través de pequeños