martes, 6 de octubre de 2015

"2015 ENCUENTRO CON LA NATURALEZA"

BIG DATA EN URUGUAY !


Sin duda, no fue un amor a primera vista. Gonzalo Rovira se había preparado para esa primera gran cita. Sus años de experiencia le auguraban que las cosas funcionarían, sin embargo, cuando la tuvo en frente se sintió intimidado.


Su nombre era “R”, una plataforma ampliamente usada por científicos y estadísticos para análisis de datos. Y a ella tenía que ‘confesarle’ toda su historia. Una historia que se remonta a 20 años, tiempo durante el cual se ha encargado de recopilar información sobre fechas de siembra, inicio de riego, aplicación de herbicidas, altura de taipas, variedades, rendimientos y otros tantos datos arroceros.
Rovira, ingeniero agrónomo, Gerente del Departamento Técnico del molino agroindustrial arrocero Coopar, S.A., de Uruguay, celosamente guarda esa información en incontables filas y columnas de Excel. Gracias a esta popular herramienta ha podido procesar datos de más de 20.000 hectáreas y entregarles a sus dueños, los socios de Coopar, información valiosa para que ellos optimicen su producción.
“Le estábamos sacando provecho a la información, pero sabíamos que detrás de esos datos había mucho más”, dice Gonzalo, quien es el ‘motivador’ del grupo de cinco técnicos encargados de capturar la información entre un buen segmento de productores arroceros uruguayos. Una agenda o un pedazo de papel, no hay excusa para dejar de registrar lo que ha alimentado la base de datos de Coopar durante dos décadas.
Rovira y 25 colegas más de empresas productoras de arroz, molineros y centros de investigación de Uruguay, Argentina, Chile, Brasil y Colombia se reunieron durante una semana en Treinta y Tres, capital arrocera del país gaucho en el ‘Taller de análisis de grandes volúmenes de datos comerciales de arroz”.


El objetivo era difundir y promocionar el uso de las nuevas técnicas de análisis de información en la agricultura. Y los invitados a esta fiesta de grandes volúmenes de datos o Big Data tenían como misión llegar hasta las entrañas de los datos de uno de los más importantes alimentos para América Latina.
Natalia Queheille, asesora técnica de la Asociación de Cultivadores de Arroz, de Uruguay, fue una de las asistentes. Son 18 años de información que están condensados en numerosas hojas de cálculo. Luego de una cuidadosa depuración y lo que los expertos llaman una minería de datos, la ingeniera agrícola y su colega Fernando Pérez, del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) de Uruguay, empezaron a encontrar relaciones desconocidas entre esos datos que se combinaban con extraños códigos y símbolos. Los mismos guiones, asteriscos, iguales, corchetes y puntos que separaban números y que tanto intimidaron a Gonzalo en su primer encuentro con esta herramienta.
Captura, almacenamiento y análisis de datos estratégicos
Big Data se ha convertido en una tendencia tecnológica que busca ofrecer un nuevo enfoque a la hora de tomar decisiones en la agricultura, gracias a la combinación de información a gran escala que sale de los lotes de los productores con la investigación científica. Pero ¿esta herramienta llega en el momento justo a la agricultura?
Erick Fernandes, asesor de programas de Cambio Climático, Agricultura y Bosques del Banco Mundial, cree que sí.
“Antes, la tecnología no era nuestra mejor aliada. Ahora ésta nos permite juntar y analizar información, que sumada a la disponibilidad de centros de investigación científica y al interés de productores de compartir sus datos nos lleva a buscar la manera de defender los sistemas de producción, que es una preocupación no solo de América Latina, sino global”, dijo Fernandes.
Daniel Jiménez, Agrónomo y Científico de Datos del Centro Internacional de Agricultura Tropical, CIAT, con sede en Colombia, coincide con el representante del Banco Mundial.
“Los métodos que utilizamos con Big Data basados en inteligencia artificial y aprendizaje automático, antes no se podían procesar con los computadores. Ahora, tenemos esa oportunidad y más personas creen que esta información, a pesar de no ser controlada por nosotros, puede ofrecer una alternativa muy grande para tomar decisiones en la agricultura, con sistemas de producción más resilientes frente al cambio climático”, dijo el investigador.
Campeones en recopilación de datos
La información que llevó al taller Big Data en arroz, Daniel Kruger, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, INTA Corrientes, Argentina, es un tesoro. Una de las tres bases de datos del Instituto conserva información climática de hace medio siglo.
Kruger, experto en agricultura extensiva, protección y manejo de cultivo de arroz, aunque reconoce que esa información requirió de una cuidadosa depuración al no existir un ´protocolo´ de captura, le da el valor que merece.

“Cuando se tienen datos climáticos y de manejo de diez campañas para atrás es muy importante porque podemos identificar lo que ha ido pasando en el campo y pronosticar a futuro”, asegura Kruger, quien ya conocía a “R”, pero el taller le permitió descubrir todo su potencial.



Uruguay, Chile y Colombia también son pioneros en la recopilación de bases de datos de manejo y rendimiento e información climática. Los registros de las industrias, productores y de los institutos nacionales de investigación muestran capturas de más de 35 años.