A través del uso de información de celulares, por ejemplo, de datos de redes sociales como Facebook, o de entes que se encargan de las estadísticas o la planeación de crisis humanitarias –como la ocurrida en Ucrania– es posible elaborar mapas que permiten entender la situación de los refugiados y los desplazados forados en los territorios.
Durante el taller “Herramientas de análisis de información
para la respuesta a crisis humanitarias en salud”, organizado conjuntamente por
la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) y la Universidad del Rosario, la
epidemióloga Caroline Buckee, profesora de la Escuela de Salud Pública de la
Universidad de Harvard y cofundadora de la organización CrisisReady, explicó
cómo se pueden usar los datos de movilidad durante las crisis humanitarias para
desplegar recursos de manera más efectiva.
El proyecto se encarga de recolectar datos sobre ubicación y
movilidad de personas en crisis humanitarias, como por ejemplo la pandemia por
COVID-19 o el huracán María en Puerto Rico.
La profesora Buckee explica que se busca crear una red entre
la industria de datos, la academia y los Gobiernos, para que haya un mejor
manejo de las crisis humanitarias.
Según la experta “durante la pandemia muchas personas
alrededor del mundo migraron de las ciudades o regiones urbanas hacia lugares rurales,
lo cual pudo agudizar la propagación del virus”.
En ese sentido, en temas de salud pública, “necesitamos
conocer la población en riesgo. Cuando hay grupos humanos muy móviles, todas
las estimaciones se desvanecen cuando no se sabe dónde están o cómo viven”.
El sistema de CrisisReady consiste en una preparación de
datos que analiza largas cadenas de información sobre los lugares y las
personas que se movilizan, priorizando el riesgo durante una crisis de manera
urgente y preventiva.
Además, observa el panorama específico de la situación en
cuanto al origen de estas problemáticas, su propagación y las formas de
manejarlo desde una red de expertos, para hacerlo llegar a las autoridades e
instituciones encargadas de gestionar las crisis.
“Aquí radica uno de los puntos más importantes de este tipo
de proyectos: en las decisiones que toman los entes gubernamentales para
mitigar el impacto de estas situaciones de riesgo y vulnerabilidad, si se tiene
un mapeo más eficiente, con datos reales que fundamenten el estudio de cada
caso, se podrían generar mejores planes de manejo”, señala la experta.
Malaria, datos y movilidad
Una de las apuestas de esta iniciativa en el país es la
Crisis Ready Grant – Human Ecology of Malaria in Colombia, que contempla la
posibilidad de hacer un mapeo de Colombia en cuanto a problemáticas
relacionadas con este virus, y saber así cuál es el potencial de acción de
estos datos en la región.
Añade que, “la importancia de estos análisis está en el
contraste entre la adquisición de datos y el trabajo de campo en las regiones”,
por lo que se necesita de un trabajo conjunto y actualizado entre los
mecanismos de recolección y el análisis de los expertos alrededor de estas
problemáticas.
Según el Ministerio de Salud y Protección, cerca del
80 % del territorio rural del país está situado por debajo de los 1.600
msnm, lo que convierte a Colombia en un lugar óptimo para la proliferación de
enfermedades como la malaria. Alrededor de 25 millones de personas están en
riesgo de enfermar o morir por esta causa.
Se puede seguir la transmisión de este evento a través de la
página de YouTube de la Facultad de Medicina de la UNAL, https://www.youtube.com/watch?v=qvJm3gqPT4g