Con el proyecto “Fronteras verdes, conciencia ambiental e inclusión social”, financiado por la Embajada de Francia y el Programa Mundial de Alimentos (WFP), la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Orinoquia vincula directamente a 2.130 venezolanos (533 hogares), quienes regularmente centran sus actividades en el reciclaje, convirtiendo el material desechado en materia prima para su posterior uso.
Por medio del reciclaje, el proyecto busca recolectar 30
toneladas semanales de residuos aprovechables, los cuales generan ingresos para
la población beneficiaria y se constituye así en una estrategia de economía
circular, bandera de la UNAL Sede Orinoquia.
Según datos del Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos
(PGIRS) del municipio de Arauca 2017-2028, la región genera unas 295 toneladas
de residuos sólidos por semana, es decir 1.281,95 toneladas mensuales, el
73 % de las cuales corresponde a residuos orgánicos, 2,31 % a plásticos,
1,21 % a vidrio, 1,72 % a cartón y 0,10 % a aluminio, entre
otros materiales.
La capacitación a la población venezolana vulnerable y el
aprovechamiento de residuos sólidos representan nuevas oportunidades para los
migrantes que transitan a diario por las carreteras del municipio de Arauca, lo
que ayudaría a disminuir la mendicidad y la xenofobia en la región.
La iniciativa –adelantada desde el proceso misional de
Extensión de la UNAL Sede Orinoquia– nació también como una forma de responder
a las necesidades nutricionales y de seguridad alimentaria de los migrantes,
por medio de acciones que promuevan la resiliencia, aplicando un enfoque de
nexo entre el desarrollo humanitario y la paz (HDP), y contribuyendo a crear
una visión a largo plazo.
Mediante este proyecto, la UNAL contribuye a mejorar la calidad de vida de familias migrantes compuestas en su mayoría por niños y adolescentes, mujeres embarazadas o lactantes, madres solteras, mujeres transgénero y población de tercera edad o con discapacidades. También se fomenta la integración socioeconómica por medio del fortalecimiento de modelos de negocio vinculados al aprovechamiento del flujo de residuos reutilizables en el departamento de Arauca.
Espacios comunitarios
Las actividades del proyecto están encaminadas a crear
espacios de formación y capacitación en manejo de residuos orgánicos e
inorgánicos, con los cuales los participantes producen alimentos inocuos para
la seguridad alimentaria y nutricional de su comunidad. Hasta hoy se ha
delimitado y están en proceso de elaboración cinco espacios comunitarios que
incluyen una huerta comunitaria y un vivero de propagación de especies
hortícolas, ornamentales y forestales.
Para lograr un mayor impacto y contribuir con la integración
social, actualmente se adelanta el montaje de una planta piloto de manejo de
residuos orgánicos, ubicada en un colegio del área urbana del municipio de
Arauca. Esto como un escenario de aprendizaje académico que impulsa la
transferencia de conocimientos.