martes, 12 de septiembre de 2023

Ácaros y parásitos de abejas del Pacífico, epicentro de investigación que aportará a su conservación.

 Parece difícil imaginar que abejas, abejorros y avispas sean presa de microorganismos diminutos, incluso imperceptibles al ojo humano, como ácaros, parásitos o bacterias que causan enfermedades y provocan la muerte masiva de estas protagonistas de la polinización de los ecosistemas y el agro, una pérdida que tiene en alerta a varios países. Durante año y medio, investigadores de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) recorrerán el Pacífico colombiano para conocer el impacto de agentes parasitarios y así proponer estrategias para su conservación.

En Valle del Cauca, Nariño y Cauca, más de 131 especies abejas, abejorros y avispas de la familia de los ápidos (Apidae) se están viendo amenazadas por las prácticas de la agricultura industrializada como los monocultivos y el uso de plaguicidas.

Dicha situación obliga a profundizar en el conocimiento de los microorganismos que afectan a estas especies, el cual es escaso pero urgente porque incide en la ausencia de estrategias que preservar a los polinizadores.

“Los parásitos hacen que las abejas desaparezcan, se mueran, y por ende sus poblaciones en la colmena disminuyen, lo que pone en riesgo la polinización de los cultivos y por lo tanto su variedad, lo que incrementa la inseguridad alimentaria”, afirma el profesor Javier Antonio Benavides Montaño, director del Grupo de Investigación en Parasitología, Inmunología y Enfermedades Infecciosas de la UNAL Sede Palmira.

El experto, quien liderará el grupo de investigadores de las Sedes Palmira, Tumaco y Bogotá, agrega que entre los ápidos se encuentran las abejas: melífera o doméstica, sin aguijón, de las orquídeas y parásitas, lo mismo que los abejorros silvestres (del género Bombus) y carpinteros.

“Estos ayudan a mantener el equilibrio de los ecosistemas naturales, aportan el néctar y el polen que recogen para su propio alimento y lo esparcen por todas las flores generando que las plantas en flor produzcan cualquier tipo de semilla y de frutas”, explica.

“Cuando abejas y abejorros infectados realizan sus tareas de pecoreo en las plantas –es decir, recolectan el polen y néctar–, con el movimiento de sus alas depositan los agentes dañinos, de modo que cuando otros ‘zumbadores’ como ellos hacen los mismo se infectan y propagan las enfermedades en las colmenas”.

“Por eso el objetivo de este trabajo interdisciplinario es estudiar y conocer los agentes parasitarios que afectan dichas especies para después formular estrategias necesarias para su conservación en estas zonas del país”, señala el académico.


Agrega que “es esencial que estudiantes, agricultores y habitantes del Pacífico colombiano conozcan el papel ecológico de los ápidos y sepan que los productos derivados de la colmena –como polen, cera, jalea real, propóleo y miel– son sustancias con una función específica dentro de ella, y que después de extraerlas tienen diversas aplicaciones en las industrias cosmética, farmacéutica y de los alimentos”.

Tumaco (Nariño), Totoró (Cauca) y algunos municipios del Valle del Cauca son los territorios elegidos para desarrollar este proyecto que inició su recorrido a finales de agosto y ya se han colectado las primeras muestras y se analizarán en los laboratorios de la Sede Palmira.

Dichas zonas se escogieron porque sus climas y suelos son aptos para cultivar papa, tomate, plátano, aguacate y uvas, entre otros alimentos básicos de la canasta familiar; esto quiere decir que hay buena presencia de abejas y abejorros para hacer polinización.

El profesor Benavides menciona que “como en las zonas de producción agrícola y pecuaria utilizan fertilizantes, la idea es proponer alternativas enfocadas en proteger la biodiversidad, y para ello se pueden poner en práctica acciones como no usar pesticidas e impulsar la agricultura ecológica para proteger estas valiosas especies”.

Entre los principales enemigos de las abejas se encuentran los siguientes microorganismos:

  • Acarapis woodi, causante de la acarapisosis de las abejas melíferas.
  • Paenibacillus larvae, que causa la enfermedad loque americana de las abejas melíferas.
  • Melissococcus pluton, causante de loque europea de las abejas melíferas.
  • Aethina tumida, una especie de escarabajo que infesta a las colmenas.
  • Tropilaelaps, ácaro que infestación a las abejas melíferas.
  • Varroa, que produce la enfermedad conocida como varroosis de las abejas melíferas.

Así se hará

Los investigadores tienen contemplado realizar la colecta directa de insectos mediante pases de jama, colecta manual, revisión de nidos, colmenas silvestres, material vegetal, troncos y sitios de anidación.

Se efectuarán mediciones de factores como coordenadas geográficas, precipitación (lluvias) y temperatura, humedad, velocidad del viento, entre otros, y se realizará una descripción general del entorno para demarcar áreas de muestreo.

Además, se identificarán ecosistemas, fuentes de agua o ríos y áreas conservadas, entre otras. Así mismo, las parcelas y transectos serán acordadas con los habitantes de los territorios.