Al mirar el Sol es difícil imaginarse el impacto que puede tener sobre los seres humanos, interés que por años ha motivado a los astrofísicos a desentrañar los comportamientos del astro que influyen en la vida cotidiana de las personas, como por ejemplo las erupciones, grandes liberaciones de energía que afectarían los sistemas eléctricos y electrónicos en la Tierra.
En estas preguntas trabaja el Observatorio Astronómico
Nacional (OAN) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), reconocido como
Centro de Investigación por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación
(Minciencias) título que también ostenta el Instituto de Ciencias Naturales
(ICN).
El profesor Mario Higuera, director del Observatorio,
explica que “el Sol es un astro aparentemente estable pero complejo; a los
astrofísicos nos interesa observar la aparición de manchas y erupciones solares
–o fulguraciones– en las que hay una gran liberación de energía, intensos
campos magnéticos y presencia de viento solar”.
Añade que en estos procesos los científicos buscan entender
el impacto que pudieran tener en algún momento estas liberaciones energéticas
sobre la Tierra, ya que puede darse que el caso de que en el viaje de esta
energía por el espacio se encuentre en su trayectoria con la superficie de
nuestro planeta y altere los sistemas tecnológicos con los cuales se
desarrollan las actividades humanas.
“Estos temas forman parte del ‘clima espacial’, un campo muy
novedoso tanto en la UNAL como en otras instituciones alrededor del mundo, en
el cual se relacionan las condiciones del espacio circundante al Sol con sus
efectos sobre la Tierra”, asegura.
La investigación del Observatorio también se soporta en las
líneas de núcleos activos de galaxias; gravitación y cosmología; astronomía
galáctica; astrodinámica; astroquímica y análisis numérico, y recientemente ha
iniciado sus actividades de investigación en la línea de patrimonio.
El próximo año el OAN espera graduar a los primeros dos
doctores en Astronomía de la UNAL, quienes han estado trabajando en áreas como
estructura estelar –que estudia el comportamiento de estrellas T Tauri–,
gravitación y cosmología.
Una constelación de aportes
Creado en 1803, el OAN fue el primer observatorio en
América, por lo que en 1975 recibió el carácter de Monumento Nacional. Hoy
funciona en el campus de la UNAL Sede Bogotá, adscrito a la Facultad de
Ciencias.
Con respecto a las publicaciones, es importante señalar que
el OAN ha aparecido en revistas como The Astrophysical Journal, de
Estados Unidos, y Monthly Notices of the Royal Astronomical Society,
de Reino Unido.
“Otros países importantes con los que se ha venido trabajando son Holanda y Alemania, en donde estudiantes de doctorado se encuentran investigando; en Chile, que tiene una de las mayores infraestructuras de observación astronómica en el sur de la tierra y en donde trabajan varios profesores colombianos; Brasil, en el Laboratorio Nacional de Astrofísica, y más recientemente con la Agencia Espacial de ese país, con la que se abre una línea importante de exploración de trabajo en temas asociados con ciencias aeroespaciales y robótica, en proyectos que buscan ubicarse en el contexto mundial de la exploración lunar”, afirma el director Higuera.
Señala además que el reconocimiento de Minciencias es un paso significativo en la labor investigativa del OAN, que no es reciente, sino que en los últimos años ha focalizado su esfuerzo en la formación de estudiantes capaces de aportar y abordar estos temas, con 70 egresados en sus programas.
“Estos avances han permitido progresar en líneas como
cosmología y gravitación; astrofísica estelar y solar; núcleos activos de
galaxias, y mecánica celeste relativista, entre otras”, indica.
Por último, hace énfasis en que aunque reconocimientos como el recibido no aportan un incentivo económico ni una inversión para el Observatorio, sí significan la posibilidad de presentar este centro de desarrollo científico y tecnológico en diferentes entornos nacionales e internacionales, utilizando la acreditación como un referente que muestre el criterio investigativo y genere confianza a distintas instituciones para ampliar convenios e inversión en proyectos actuales y a futuro.