martes, 26 de noviembre de 2019

Calentamiento global reduciría hábitat de la sierra en el Pacífico


Al simular incrementos en la temperatura superficial del Pacífico colombiano, dentro de un contexto en que las emisiones de gases de efecto invernadero continúan aumentando a lo largo del siglo XXI, y tomando como referencia escenarios proyectados científicamente, la distribución del hábitat potencial de la especie Scomberomorus sierra cambiaría negativamente.




Este fue uno de los resultados de Sobeyda Arely Herrera Montiel, magíster en Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, quien determinó que en 2050 y 2080 la sierra disminuiría su probabilidad de presencia en más del 10 %.
La investigadora evaluó los cambios potenciales en la distribución de la sierra en condiciones de calentamiento global, con base en escenarios propuestos por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas, y con la dirección del profesor John Josephraj Selvaraj y codirección de Karold Viviana Coronado Franco, dentro del Grupo de Investigación en Recursos Hidrobiológicos.


La sierra (Scomberomorus sierra), una de las especies de peces de mayor relevancia comercial en el Pacífico colombiano, aportó en 2013 el 2,9 % de la pesca artesanal. Se estima que en la región, donde existen más de 13.000 pescadores artesanales, las especies más aprovechadas son sierra, zafiro y jurel, según datos de ese mismo año.

Para contribuir a su protección, la investigadora Herrera evaluó diferentes escenarios climáticos que plantea el IPCC según los gases de efecto invernadero (GEI) proyectados para los próximos años, cuyo cálculo se puede medir en cambios de radiación que, en este caso, se evaluaron en tres escenarios de incremento: 2,6, 4,5, y 8,5 vatios por metro cuadrado para 2100.
A medida que aumentaron las concentraciones de GEI con los años y por lo tanto aumentó la radiación, la investigadora simuló el incremento en la temperatura superficial del mar para obtener la distribución de la sierra en los meses de estacionalidad de la especie (noviembre a abril) en diferentes periodos: corto (2020), mediano (2050) y largo plazo (2080), considerando que las mayores probabilidades de presencia de sierra se presentan cuando la temperatura fluctúa entre 25 y 27 °C.


 Entonces, si un incremento de la probabilidad de distribución mayor al 10 % respecto al valor actual es un cambio positivo, una disminución en la probabilidad de distribución mayor al 10 % es un cambio negativo, y los valores menores al 10 % son neutros, se determinó que un escenario de bajas emisiones de GEI (RCP 2.6) favorecería la distribución de sierra, sin importar el periodo ni el mes.


 Entre tanto, en un escenario de emisiones intermedias (RCP 4,5) presentaría una distribución equitativa entre cambios positivos y negativos, con una tendencia al incremento de los negativos a finales del siglo (2080).
Finalmente, los mayores cambios negativos, asociados con la disminución de la probabilidad de presencia de sierra, se presentaron en el escenario de emisiones altas (RCP 8,5) a mediano (2050) y largo plazo (2080).
“Los resultados reportados en el presente estudio servirán como insumo para tomar decisiones relacionadas con el manejo, aprovechamiento y conservación de la sierra, así como para generar posibles medidas de gestión y mitigación de los efectos del cambio climático sobre este importante recurso”, comentó la investigadora Herrera.


Distribución actual
Antes de los resultados predictivos para 2020, 2050 y 2080, la investigadora midió la distribución actual del hábitat de la sierra en el Pacífico, teniendo en cuenta variables oceanográficas como temperatura superficial del mar (TSM), clorofila-a –que depende de la disponibilidad de luz y nutrientes– y batimetría, que se refiere a las variaciones del relieve del fondo del mar. La información la obtuvo del Sistema de Información Ambiental Marina (SIAM) y del Grupo de Procesamiento de Biología Oceánica de la NASA.
Para analizar los resultados, la zona se dividió en norte (Chocó), centro (Valle del Cauca y Cauca) y sur (Nariño), y las probabilidades de distribución se clasificaron de 0 a 0,3 (baja), 0,4 a 0,6 (media) y entre 0,7 a 0,9 (alta) desde 2012 hasta 2016, entre noviembre y abril.
Los resultados mostraron que “la zona centro fue la de mayor probabilidad de distribución, pues se mantuvo relativamente constante todos los meses, comparada con la zona norte que presentó mayor probabilidad de distribución solo en enero, y con la del sur que mostró probabilidades medias a altas de diciembre a abril”, explicó la investigadora.

Fuente :  Universidad Nacional -Palmira -Colombia 




jueves, 14 de noviembre de 2019

Aprende más acerca del agua y los arrecifes coralinos


Son ecosistemas de la vida marina que alojan gran biodiversidad y  se desarrollan en aguas claras tropicales con salinidad relativamente alta.




Son ecosistemas de la vida marina que alojan gran biodiversidad y  se desarrollan en aguas claras tropicales con salinidad relativamente alta.

Existen arrecifes costeros que bordean el litoral, arrecifes de barrera, que se caracterizan por estar separados de la costa por una laguna profunda de aguas tranquilas y los atolones, que son arrecifes de barrera de forma anular.


A pesar de que se desarrollan en aguas moderadamente nutritivas, los complejos arrecifales constituyen uno de los ecosistemas biológicamente más diversos del planeta, debido a que son habitados por una inusual cantidad de especies de equinodermos, moluscos, crustáceos, gusanos, esponjas, anémonas, poliquetos, plumeros de mar, algas, cangrejos, camarones y peces que ocupan cada milímetro de la estructura.
El mar Caribe colombiano ocupa una posición intermedia en el desarrollo de estas formaciones; la región de mayor concentración es la que se encuentra en los alrededores de los cayos e islas del archipiélago de San Andrés y Providencia, donde hay cerca de 1.900 km2, que corresponden al 80% de los que posee Colombia. Se destaca la barrera coralina de la isla de Providencia, que con una longitud de 20 km, es la segunda en extensión de la cuenca del Caribe, después de la de Belice.


Dispersas sobre los altorrelieves del fondo de la plataforma continental, desde el Golfo de Urabá, hasta la península de La Guajira, hay una serie de formaciones coralinas que han crecido a pesar de que el lugar no es el más propicio debido a la descarga de las aguas dulces y de sedimentos procedentes de los ríos; la mayor concentración se encuentra en el sector central y es la que dio origen a las islas Tortuguilla y Fuerte, los archipiélagos del Rosario y San Bernardo y algunos bajos como el de Tortugas.



Por su parte, el Pacífico colombiano tiene pocas y no muy extensas formaciones coralinas; se destacan las de la isla Gorgona que alberga a 17 especies de corales escleractíneos, las de la isla de Malpelo y las de la Ensenada de Utría y Punta Tebada.

 Fuente: Ecolibro Ambientes Extremos de Colombia 


martes, 5 de noviembre de 2019

Propician gestión sostenible del agua en zona de reparación a víctimas

Un sistema de cámaras rompe presión para regular el flujo hidráulico; 800 m de tubería certificada; un humedal artificial para tratar aguas residuales, y dos sistemas para aprovechar aguas lluvias, son algunas soluciones entregadas a la comunidad de la vereda El Arenillo, considerada Sujeto de Reparación Colectiva por la Unidad para las Víctimas..

Humedal artificial subsuperficial para tratamiento de aguas residuales de 17 viviendas.

Estas herramientas fueron proporcionadas en el marco del programa Ideas para el Cambio, de Colciencias, en el cual participan la Asociación de Campesinos del Arenillo y el Grupo de Investigación Prospectiva Ambiental de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira.

El proyecto “Construcción colaborativa para la gestión del agua y su integración con herramientas TIC en la vereda El Arenillo”, responde a un trabajo mancomunado entre Colciencias, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC), la Unidad para la Atención y Reparación Integral a Víctimas, y el Grupo de Investigación Prospectiva Ambiental de la UNAL Sede Palmira.


Las soluciones co-construidas por la comunidad y el equipo UNAL Palmira en esta vereda del municipio de Palmira (Valle -Colombia )tres elementos principales: manejo integral de aguas, generación de energía eléctrica renovable y un sistema de información geográfica.
En el primer elemento se construyeron cinco cámaras rompe presión para el acueducto comunitario, con el fin de disminuir la presión en su sistema hidráulico, regular el flujo y evitar daños en la tubería de conducción. También se instalaron 800 m de tubería certificada para conducir el agua de consumo humano y se incorporó un dispositivo mecánico para medir agua (macromedidor) en la salida del tanque del acueducto.

Microturbina con capacidad de generación máxima de 1 kilovatio aprovechando energia cinética de la tubería del acueducto.

Otra de las soluciones fue un humedal artificial subsuperficial para tratar las aguas residuales de 17 viviendas de Arenillo Bajo, con un sistema para tratar las aguas grises con la ayuda de plantas especializadas, en este caso las especies Zantedeschia aethiopica, Heliconia sp. y Cyperus alternifolius, conocidas como cartuchos, heliconias y papiros, respectivamente.


Por último, se desarrollaron dos sistemas de recuperación de aguas lluvias con 10 m de canaleta para la recolección en la Institución Educativa Francisco Miranda y 12 m en la Casa Comunal de Arenillo Bajo, además de 12 m de estructura de soporte para la canaleta de la Casa Comunal, 13 soportes para la canaleta y 2 tanques de almacenamiento de agua de 55 galones.
Para la generación de energía eléctrica renovable se diseñó un microgenerador hidráulico en Arenillo Alto, con capacidad de generación máxima de 1 kilovatio, aprovechando la energía cinética de la tubería del acueducto.
Así mismo se instaló un módulo de energía solar que comprende dos paneles solares de 340 vatios cada uno, para cargar al menos seis celulares y herramientas o equipos eléctricos de bajo consumo.


Finalmente, se cuenta con un sistema de información geográfica utilizando la plataforma de Google Maps, en la que se incorporaron datos georreferenciados de los materiales y las características de la red de acueducto y la infraestructura, con acceso libre para que los habitantes lo puedan actualizar.
“El desarrollo del proyecto evidenció el empoderamiento y liderazgo de la mujer rural tanto en la construcción de tejido social como en el rescate de la minga como estrategia de trabajo solidario y fortalecimiento de la comunidad”, comentó Luz Stella Cadavid, coordinadora del grupo de investigación Prospectiva Ambiental y docente de la UNAL Sede Palmira.

Apropiación social del conocimiento
La comunidad de El Arenillo, conformada por 121 familias, es considerada Sujeto de Reparación Colectiva por la Unidad para las Víctimas debido a hechos victimizantes ocurridos por el confinamiento desde 1999 hasta 2004, por parte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Entre las acciones complementarias para reparar a sus habitantes figura Ideas para el Cambio, un programa de Colciencias que propicia espacios experimentales para la apropiación social del conocimiento científico-tecnológico, mediante el trabajo conjunto entre las comunidades y expertos en ciencia, tecnología e innovación.
En este caso, el equipo de Prospectiva Ambiental de la UNAL Sede Palmira fue el ganador de la convocatoria para implementar una solución en el territorio, por encima de cuatro grupos de investigación de otras instituciones. La UNAL aportó más de 37 millones de pesos para la financiación del proyecto y Colciencias contribuyó con otros 180 millones de pesos.

Fuente : Universidad Nacional -Palmira-Colombia