Se suele decir que, en caso de querer llegar rápido, se debe
caminar solo y que, si el objetivo es llegar lejos se debe hacer en equipo; lo
cierto es que más allá de cualquier postulado filosófico pocas personas son
autosuficientes, especialmente cuando se trata de proyectos con objetivos
ambiciosos.
Aunque las sociedades actuales tienen rasgos
individualistas, hoy desde el ámbito de las organizaciones se motiva, incentiva
y se aprovecha el trabajo en equipo por los grandes beneficios que brinda a las
empresas: si existe un grupo cohesionado y con un buen clima laboral, será más
expedito cumplir con las metas.
En este sentido, el CIAT es un Centro que promueve el trabajo
colaborativo, valora, aprovecha el conocimiento y la experiencia de las
personas, para favorecer la toma de mejores decisiones. Es por ello que
fomenta, a través de prácticas participativas, el compromiso para lograr los
resultados deseados.
Ejemplo de lo anterior se da en la gestación de un proyecto
de investigación, la cual no es posible sin el Proceso de Desarrollo de
Propuestas (liderado por la oficina de Movilización de Recursos) y sin el
seguimiento que hace el grupo de Contratos del CIAT. Estos equipos coordinan
con diferentes áreas los diversos requerimientos que científicos y donantes
necesitan para ejecutar labores investigativas en beneficio de una comunidad en
particular.
De la misma forma, las oficinas mencionadas tienen una
comunicación constante con las regiones: África, Asia, y Centroamérica, lo que
permite que se cumpla a cabalidad con los tiempos y las fechas límites, desde la
formulación de la propuesta a los donantes hasta la finalización de los
proyectos.
“El trabajo en equipo sin comunicación no es efectivo,
siempre se informa cuando una propuesta es aprobada y todos estamos preparados
para saber qué documentación se necesita para responder a tiempo con los
requerimientos del donante. Es importante que el equipo esté en sintonía en la
ejecución de las funciones”, manifestó Johana Bernal, analista administrativa.
Para lograr esta sintonía es necesario romper aquellos
esquemas tradicionales que hacen énfasis en “trabajar solo” y desarrollar la
responsabilidad individual, para pasar a un mundo de integración y coordinación
de destrezas, tal y como sucede en la Plataforma de Transformación Genética,
donde un grupo interdisciplinario de profesionales desarrolla proyectos en
modificación y edición de genomas de cultivos, especialmente arroz y yuca. Allí
es clave la construcción colectiva de conocimiento.
Al referirse al tema, Paul Chavarriaga, líder de este
equipo, señala que “las habilidades de cada persona se complementan con las de
los demás miembros del equipo haciendo posible el logro de los objetivos”. Él
es enfático al indicar que el trabajo con otras áreas se denomina
inteligencia colaborativa y, en su opinión, “para construir una buena
dinámica de grupos se deben tener en cuenta cuatro elementos claves: transparencia,
diversidad, colaboración y confianza”.
Así mismo, Chavarriaga cree profundamente que transmitir
conocimiento y experiencia a las nuevas generaciones, capacitándolos y
preparándolos, debe formar parte de su contribución como científico para
el avance de la ciencia y el desarrollo, especialmente en Colombia. También
resalta que los trabajos que se han realizado en colaboración con otras áreas del
CIAT han generado vínculos que facilitan compartir ideas, promover iniciativas,
aceptar diferentes puntos de vista y trabajar para conseguir un objetivo común,
en donde lo importante no es la individualidad sino lo que se puede conseguir
entre todos.
Cinco ideas claves, desde la experiencia administrativa e
investigativa del CIAT, para fortalecer el trabajo en equipo:
- Construir
confianza.La confianza es el elemento principal del trabajo en equipo.
Impulsa un ambiente donde todos los participantes conocen las habilidades
de los demás, entienden sus roles y saben cómo ayudar.
- Crear
sentido de pertenencia.El factor más importante en la creación de
equipos es el desarrollo de una identidad común. Definir qué identifica a
los equipos y hacer que cada miembro esté consciente de su impacto.
- Involucrar
a los colaboradores en las decisiones.Es importante impulsar la
generación de ideas, para abrir la mente y motivar a cada persona a
compartir su opinión.
- Promover
la comunicación.Los verdaderos equipos se escuchan y se
retroalimentan.
- Aprovechar
la diversidad.Al momento de crear el equipo, deben prevalecer
personalidades e intereses distintos, para conocer diferentes puntos de
vista.