lunes, 27 de julio de 2015

"2015 ENCUENTRO CON LA NATURALEZA"


FEDEGAN Y EL CIAT , ALIADOS ESTRATÉGICOS DE LA GANADERÍA COLOMBIANA


La Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) reconoció a través de un informe especial en su revista Carta Fedegán, el aporte de la investigación que realiza el CIAT para fortalecer la ganadería en el país.
El artículo destaca la labor del Programa de Forrajes Tropicales del Centro, que ha ayudado al gremio a “mejorar los índices de productividad” a través de la investigación en Brachiaria, un híbrido superior que combina una alta calidad nutricional para el ganado, tolerancia a la sequía, resistencia a plagas y adaptación a suelos ácidos.
La Brachiaria también posee una capacidad extraordinaria para suprimir la nitrificación del proceso microbiano responsable de las emisiones de óxido nitroso por medio de una sustancia que liberan sus raíces; de esta forma emite menos gases de efecto invernadero y puede contribuir a enfrentar el cambio climático.
El informe también incluye el testimonio de dos científicos del CIAT, Jacobo Arango e Idupulapati M. Rao, quienes gracias al apoyo del Centro Internacional de Investigación para las Ciencias Agrícolas de Japón (Jircas), han logrado dilucidar cuál es el híbrido que en este tipo de pasto permite que haya menos gases de efecto invernadero y, a su vez, que exista una menor contaminación del agua con nitratos.
Agricultural Synergies es otro proyecto visible en el Informe, que a través del trabajo colaborativo con la Universidad de Princeton, la Oficina de Investigaciones Económicas de Fedegán-Fondo Nacional del Ganado (FNG) y el CIAT, busca adelantar actividades de apoyo para la formulación de políticas de sostenibilidad para la agricultura colombiana. “Entre estas actividades se encuentran el cálculo de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) provenientes de la ganadería y sistemas de información geográfica de la producción ganadera, en varias regiones de Colombia”.
La alianza entre Fedegán-FNG y el CIAT también es estratégica para la ganadería colombiana, y Jeimar Tapasco, Economista Ambiental y científico del CIAT lo demuestra en el informe. “La reciente inclusión de Fedegán-FNG en el Convenio de cambio climático MADR-CIAT permitirá potenciar la integración entre una institución como el CIAT y sus casi 50 años de trabajo científico, con la Federación que conoce el contexto y la realidad del sector”, afirmó.
Otros proyectos destacados en el informe en los que la investigación en forrajes tropicales del CIAT contribuye de manera significativa a la ganadería:
En Colombia:
  • Acuerdo de cooperación para el apoyo al Proyecto Modelos Integrados de Producción Bovina (MIPB)
  • Ganadería Específica por Sitio, Predicciones Climáticas, Medición de GEI, Huella de Carbono y Huella Hídrica en el marco del Convenio MADR-CIAT.
  • Mesa de Ganadería Sostenible formada por múltiples instituciones del sector privado.
  • Plan de Acción Nacional Apropiada de Mitigación (NAMA).
En otras regiones:
Los forrajes tropicales contribuyen a que los pequeños agricultores mejoren la producción de carne y leche, gracias a la provisión de una fuente valiosa de alimento para el ganado. Estos cultivos muestran además un fuerte potencial para disminuir la huella ecológica que genera la agricultura, mediante la captura de carbono y la restauración de suelos degradados.
Fortalecer las capacidades de los socios nacionales es vital para el progreso y, por consiguiente, forma parte integral de la investigación del CIAT en forrajes.

martes, 14 de julio de 2015

"2015 ENCUENTRO CON LA NATURALEZA"


ARGENTINA Y EL CIAT FIRMAN CONVENIO PARA HACERLE FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO.

El foro internacional ‘El clima está cambiando’, celebrado recientemente en Buenos Aires, Argentina, y donde el Director General del CIAT, Ruben Echeverría, participó como ponente, fue el espacio para firmar el convenio de cooperación técnica entre el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de este país y el Centro.
Los temas en que se concentrará el convenio son la investigación aplicada en cambio climático y adaptación de la agricultura, la innovación en introducción de nuevas combinaciones en el cultivo de especies forrajeras y el estudio de las emisiones de gases de efecto invernadero sobre distintos suelos y cultivos, relacionados con la producción agropecuaria.
El Director General del CIAT indicó que “Argentina cuenta con un importante abanico de prácticas y tecnologías que de ser ampliamente adoptadas, contribuirán a consolidar un sector agrícola competitivo y climáticamente inteligente con programas estatales sistemáticos que combinen visiones a corto y largo plazo. La razón de este convenio, no es solo lo que el CIAT va a aportar al Ministerio, queremos que Argentina aporte al mundo todas esas buenas prácticas agrícolas y hacerlo en conjunto”.
El convenio, firmado inicialmente hasta 2020, incluye también el apoyo a la realización y participación en seminarios, conferencias y cursos; la capacitación y el intercambio de investigadores y profesionales para fines de formación y entrenamiento, entre otros aspectos.

ENCUENTRO DE EXPERTOS MUNDIALES.

El foro ‘El clima está cambiando’ se llevó a cabo el pasado 2 de julio en Buenos Aires, Argentina, contó con la participación de especialistas locales e internacionales en meteorología y cambio climático.
Algunos de los temas que se abordaron en el evento, organizado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina, fueron: Entendiendo el cambio climático; Desafíos del cambio climático; Actuar hoy para un futuro mejor; Cambio climático y seguridad alimentaria y Enfrentando el reto: de la acción individual a la organización comunitaria.
“Este es un tema que convoca a representantes de múltiples disciplinas y responde a la necesidad de involucrarnos cada vez más en el tema del cambio climático y los impactos que va sufrir en diversos aspectos de la producción agrícola en nuestro país y en el mundo”, afirmó el Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina, Carlos Casamiquela.
El Director General del CIAT participó en el conversatorio ‘Los desafíos del cambio climático’. Frente a las oportunidades para los agricultores argentinos destacó: “El fortalecimiento de capacidades, acceso a perspectivas y resultados de investigación agrícola internacional y la facilitación oportuna es una combinación que puede contribuir muy significativamente a sacar el mejor provecho posible de la riqueza con que cuenta Argentina en las dimensiones del marco institucional y las herramientas de información. De esta manera se puede alcanzar una agricultura competitiva y sostenible de cara al reto del cambio climático”.





miércoles, 1 de julio de 2015

"2015 ENCUENTRO CON LA NATURALEZA"


EL CAFÉ EN LATINOAMERICANA 


El café arábica —la variedad gourmet de alta calidad más popular con un 70% de participación en el mercado mundial— se verá afectado significativamente por los aumentos de más de dos grados centígrados de temperatura y los cambios en la frecuencia y cantidad de las lluvias, previstos para el año 2050.
Los principales productores de café: Brasil, Vietnam, Indonesia y Colombia, que en conjunto generan el 65% de la participación del mercado mundial, experimentarán graves pérdidas si no se toman medidas de adaptación.
Así lo advierten los autores del estudio “El cambio climático reduciría aptitud de cultivo de café arábica en las principales regiones productoras a nivel mundial”, realizado por investigadores del Programa de Investigación en Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS, por sus siglas en inglés) y el CIAT.
“Por primera vez hemos recopilado datos regionales suficientes para mostrar que los caficultores deben contrarrestar temperaturas superiores para sobrevivir”, afirmó Peter Läderach, coautor del informe y especialista senior en cambio climático del CIAT.
En el caso de Brasil, los agricultores podrían enfrentar pérdidas de más de un 25% frente a la producción actual si no se toman medidas y estrategias de adaptación. Mientras que en Honduras, Guatemala, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador y México, en donde el café arábica es un importante producto de exportación, se pueden presentar reducciones en su producción principalmente en zonas bajas, causando graves impactos económicos pues contribuye entre el 1 y el 5% al Producto Interno Bruto.
A MOVERSE LOMA ARRIBA 

Intercalar cultivos con árboles para proporcionar sombra, o trasladarse a alturas más elevadas y frescas podrían contrarrestar las temperaturas más altas, aseguran los autores.
“En general, los cultivos de café tendrán que trasladarse entre 300 y 500 metros más arriba dependiendo de su ubicación actual para sobrevivir”, asegura Oriana Ovalle, autora principal de la publicación y especialista en cambio climático del CIAT.
Esto es factible en países como Etiopía o Kenia, en donde se originó esta variedad de café y las elevaciones alcanzan una altura de 2.400 metros por encima del nivel del mar. Sin embargo, en Brasil, por ejemplo ya se cultiva en bajas alturas y no puede trasladarse a mayores altitudes.
“Es más, la caficultura comercial, altamente mecanizada de Brasil, no es apta para el cultivo intercalado con árboles que podrían proporcionar sombra y atenuar las temperaturas”, comentó Läderach. “Esto podría significar trasladar la producción a África oriental y Asia-Pacífico, si no se implementan estrategias de adaptación”, agregó.
Tim Schilling, director ejecutivo del programa de Investigación Mundial del Café (World Coffee Research), financiado y dirigido por la industria mundial del café y socio del CIAT, ante los resultados del estudio manifestó: “Una reducción de un 25% en la producción de Brasil tendrá un impacto enorme y transformador en todo el sector caficultor. Los resultados netos serán: menos abastecimiento mundial y precios más altos para las compañías tostadoras y los consumidores; para mí, todo esto dice: prepárense para unas alzas en los precios”.
En general, el estudio global muestra que las zonas entre 600 y 1.900 metros sobre el nivel del mar tendrán mejores condiciones para la producción de café arábica, aunque esto depende de muchos otros factores. No obstante, es posible que trasladar la producción de café a mayores alturas no siempre sea viable.
Se estima que Colombia, uno de los cuatro principales países productores, experimentará una reducción en promedio de hasta un 16% en el área adecuada para la producción de café arábica. La producción podría trasladarse a mayores alturas, pero estas zonas de reserva natural normalmente cubiertas de bosques, albergan comunidades indígenas y ambientes biodiversos.
ACTUAR AHORA, ADVIERTEN LOS INVESTIGADORES.

El café se demora alrededor de 5 años en establecerse y dar fruto. Esto es una inversión de largo plazo para los 25 millones de agricultores, en su mayoría de escasos recursos, que dependen del café para su supervivencia. Esta investigación permitirá a los científicos evaluar nuevas variedades de café resilientes al clima, adaptadas a zonas climáticas específicas.
Esperamos conocer más acerca de cómo se puede usar la genética del café para ganar más tiempo”, dijo Schilling. “El único destello en el horizonte es la capacidad de cambiar el cafeto de modo que produzca café de óptima calidad y rinda en un entorno limitado por el clima”, agregó.
No obstante, la investigación es apenas una pieza del rompecabezas. “Necesitamos diseñar estrategias de adaptación para proteger la industria del café y a los pequeños caficultores que lo proveen actualmente”, recalcó Läderach. “Para que eso suceda, los actores de las cadenas de abastecimiento mundial deben colaborar y financiar esfuerzos de adaptación”.
Esto ya está sucediendo en América Latina. En el año 2013 en Nicaragua, estrategias de adaptación desarrolladas por el CIAT, CCAFS y sus socios fueron incluidas en el plan nacional de ese país, originando una inversión de US$10 millones para el gobierno nicaragüense para su implementación. Igualmente, el CIAT apoya la implementación del Plan de Acción Nacional Apropiada de Mitigación (NAMA, por sus siglas en inglés) para el cultivo de café en Costa Rica, con apoyo de CCAFS y el Gobierno Nacional.
“Los caficultores ya pueden sentir el calor. Es hora de despertar. De lo contrario, los caficultores se verán forzados a buscar alternativas”, puntualizó Läderach.