Aunque los humedales albergan una amplia diversidad de especies de aves y peces, y otras vegetales como el canangucho (palma alta que cubre extensas áreas de los ríos Amazonas y Orinoco), la creciente contaminación por residuos sólidos o por el vertimiento de aguas residuales domésticas amenaza su futuro. La Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Amazonia y la comunidad del cabildo Tiwa buscan transformar la realidad de estos valiosos ecosistemas.
Aprovechando la Convocatoria Nacional de Extensión Solidaria
2022, enfocada en fortalecer la innovación social y armonizar las funciones
misionales de la UNAL, la Sede Amazonia ha presentado el proyecto “Iniciativas
locales para la recuperación de los humedales del cabildo Tiwa en Leticia,
Amazonas”.
La iniciativa es liderada por la ingeniera ambiental María
José Arias, de la UNAL Sede Medellín, quien para su trabajo de grado evaluó el
estado de 16 humedales suburbanos de Leticia y cuyos resultados la hicieron
merecedora del primer puesto en el concurso “Mejores trabajos de grado de
pregrado 2022” de las diferentes carreras de la Institución.
Para ello, con la comunidad del cabildo Tiwa, ubicado a 20
minutos de Leticia y conformado por 55 familias de las étnias murui, yucuna,
tikuna, bora, inga, cubeo, tanimuka y miraña, se desarrollarán actividades
comunitarias o mingas para abordar la importancia ambiental y social de
cananguchales, ríos y quebradas, y también para realizar brigadas de limpieza
de los ecosistemas acuáticos y dictar talleres de educación ambiental dirigidos
especialmente a niños y jóvenes.
Contaminación y creciente urbanización, las amenazas de
los humedales
Tras evaluar el estado de 16 humedales suburbanos de
Leticia, la ingeniera ambiental Arias evidenció que 11 presentan estancamiento
de la corriente de las aguas, debido en gran parte a la transformación de los
ambientes acuáticos para actividades como la piscicultura.
También se evidenció que en 10 humedales ubicados dentro de
la ciudad, el principal problema es la urbanización, ya que además de la
construcción de viviendas, también se incrementa la existencia de
infraestructura como vías, lo cual transforma los asentamientos humanos y la
manera como se relacionan con estos ecosistemas.
Los resultados de este trabajo forman parte del proyecto
“Apropiación ambiental y social de los humedales urbanos y suburbanos de
Leticia”, una alianza entre los grupos de investigación en Limnología Amazónica
–de la UNAL Sede Amazonia– y de Biodiversidad, Biotecnología y Conservación de
Ecosistemas, de la UNAL Sede Bogotá.
Algunos datos recogidos en otras investigaciones del Grupo
de Investigación en Limnología Amazónica muestran que en Leticia el 60 %
de la basura está compuesta por residuos orgánicos, los cuales no se están
aprovechando a pesar de las tantas tecnologías disponibles.
A los precarios servicios públicos se suman la falta de
cultura para recolectar, disponer y ubicar la basura en los lugares donde
corresponde. Los residuos líquidos se convierten en aguas servidas o cloacales
que llegan a fuentes de agua como humedales, arroyos, quebradas y, en el caso
local, al río Amazonas.
La situación identificada hasta el momento por los
investigadores de la UNAL no dista mucho de lo hallado por el Instituto Sinchi
en 2017 después de analizar 40 de los 77 humedales del Amazonas: el 17,5 %
presentaba buena calidad del hábitat, el 32,5 % media, el 32,5 %
moderada y el 17,5 % baja.
La ingeniera ambiental señala que “el desconocimiento de los
humedales agrava su estado, lo cual afecta tanto a los ecosistemas como a las
comunidades que se benefician de ellos para garantizar aspectos esenciales como
el abastecimiento de agua o el acceso a alimentos”.
Por eso, con los integrantes del cabildo Tiwa se está
recuperando el importante conocimiento que ellos tienen del canangunchal, un
hábitat con una historia natural y climática de más de 4.000 años y que hoy es
considerado como un elemento fundamental dentro de Leticia.
“Se pretende recuperar algunas de las funciones ecológicas
más importantes que cumplen los humedales, entre ellas regulación, depuración y
conservación, con el propósito primordial de mantener un abastecimiento de agua
para consumo y recreación de esa población”, concluye la ingeniera Arias.