martes, 30 de agosto de 2022

Herramienta evitaría desastres químicos en la industria

 Con dicha herramienta predictiva se pueden identificar y delimitar zonas de operación seguras en los reactores químicos de las industrias, en las cuales existen procesos que liberan espontáneamente grandes cantidades de energía difíciles de controlar, y que provocan aumentos tan drásticos de la temperatura, que incluso pueden poner en riesgo la vida del personal.

En gran parte de las industrias del mundo –petroquímicas, farmacéuticas, de fertilizantes, alimentos, tratamiento de aguas, entre otras– existen reactores químicos, que son la unidad de operación donde se transforman materias primas o reactivos en productos o subproductos. Como su rendimiento depende de la calidad de lo producido, se consideran como el corazón de una planta química.

La metodología, propuesta por el doctor en Ingeniería Química Juan Carlos Ojeda Toro, de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales, se puede aplicar a sistemas de toda naturaleza que presenten problemas de estabilidad o que sean muy variantes en el tiempo, y en cualquier proceso que involucre reacciones exotérmicas.

Una explosión exotérmica ocurre cuando una reacción química de esta naturaleza está fuera de control y el sistema de enfriamiento del reactor no es capaz de controlarla, especialmente porque no se puede contener la cantidad de material reactivo usado en los procesos industriales.

Un ejemplo más o menos reciente de este fenómeno sucedió el 4 de agosto de 2020 en Beirut, capital del Líbano, cuando una explosión por acumulación de nitrato de amonio (sustancia usada en la manufactura de fertilizantes y explosivos) dejó más de 200 muertos y 6.500 heridos.

Dicho accidente se presentó porque una enorme cantidad de nitrato de amonio  almacenada en un depósito del puerto entró en contacto con un iniciador de fuego, propiciando las condiciones suficientes para que se desencadenaran reacciones de descomposición del nitrato amonio (altamente exotérmicas), las cuales liberaron gases que después provocaron sucesivas detonaciones en serie y una gran explosión que arrasó con sus alrededores.

Herramienta para la prevención

“Con la metodología, estudiamos y caracterizamos el comportamiento de algunos sistemas reactivos exotérmicos que han sido los iniciadores de grandes accidentes industriales en diferentes condiciones de operación”, señala el investigador Ojeda.

Así, revisó el caso de Bhopal (India, 1984), en el un exceso de la elevación de la temperatura provocó el derramamiento de un gas altamente tóxico sobre la ciudad, que terminó con la vida de unas 30.000 personas. También el desastre de Kursk (Rusia, 2000), donde la energía liberada por una reacción espontánea provocó la detonación de uno de los torpedos de un submarino nuclear, su hundimiento y la muerte de los 118 marinos a bordo.

El investigador señala que “para aplicar la herramienta que propongo, la industria debe contar con un modelo cinético verificado experimentalmente (usado para predecir el rendimiento de productos); además se deben tener en cuenta las características del reactor y las condiciones normales de operación.

“Después se obtendrán diagramas que mostrarán las regiones que se pueden controlar térmicamente según las condiciones de los sistemas, y las regiones que se deben evitar por todos los medios posibles para que no se presenten comportamientos atípicos y no ocurran cambios de fases indeseados, como por ejemplo pasar de una mezcla líquida a una gaseosa”, amplía.

Según el investigador, es más importante tener claridad sobre las propiedades fisicoquímicas de las sustancias que se manipulan en una industria –porque muchas reacciones de este tipo se forman por accidente– y no en el proceso de generación de un producto. Por ejemplo, se debe evitar almacenar grandes cantidades de una sustancia reactiva en un mismo depósito.

El doctor Ojeda concluye que la investigación es una forma de llamado a tomar conciencia, ya que a través de la evaluación de riesgos se puede garantizar una adecuada operación de los sistemas, mediante la cual se protejan no solo la integridad del producto, los equipos y la infraestructura, sino ante todo de las vidas de los operarios y de comunidades aledañas a la planta.






viernes, 26 de agosto de 2022

Sistema de tratamiento elimina antibióticos en aguas residuales

 En Medellín, un modelo pensado para las plantas de tratamiento de aguas residuales y probado a escala piloto con agua residual hospitalaria disminuyó en un 90 % la toxicidad provocada por meropenem, el antibiótico más usado en las unidades de cuidados intensivos de Colombia.

La propuesta de Edison Alexander Agudelo, doctor en Ingeniería - Recursos Hidráulicos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín, es de bajo costo y capaz de tratar y degradar este tipo de compuestos mediante tecnologías de oxidación avanzada, para convertir esas partículas complejas en unas más fáciles de procesar.

Para ello combina dos sistemas: el de vermifiltración –en el que se usan lombrices para mejorar su desempeño a la hora de filtrar el agua– y la oxidación avanzada, basada en ozono y carbón activado. Así se producen radicales hidroxilo, oxidantes capaces de degradar antibióticos como el meropenem, utilizado para tratar la meningitis y la neumonía.

En los últimos años se han identificado en las aguas residuales varios compuestos que, por sus características químicas, no se pueden degradar parcial ni completamente a través de los procesos biológicos convencionales como las plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR).

Dichos compuestos se llaman “contaminantes emergentes”, y en este grupo se identifican, entre otros, los antibióticos, los disruptores endocrinos (alteran el sistema hormonal del organismo), algunos productos para el cuidado personal y los pesticidas. Se trata de sustancias naturales o sintéticas de uso masivo en humanos y animales, como medicamentos y coadyuvantes en la nutrición animal.

En el caso de los antibióticos, existen numerosos trabajos que han estudiado su efecto en el ambiente y en la aparición de cepas bacterianas más resistentes a los tratamientos médicos, lo que convierte la contaminación de aguas residuales por este tipo de fármacos en un asunto de salud pública. Por ejemplo en 2019, después de analizar muestras tomadas en 711 sitios de 72 países en los cinco continentes, un grupo de investigadores de la Universidad de York (Reino Unido) detectó rastros de estas sustancias en 462 lugares.

El doctor Agudelo señala que, “ante este panorama, las políticas públicas se deben encaminar a contener, corregir, mitigar y controlar la contaminación de las fuentes hídricas. De hecho, el Banco Interamericano de Desarrollo advirtió en 2018 sobre la necesidad que tiene América Latina de proteger todas las fuentes de agua, tanto superficiales como subterráneas, puesto que muchas de estas son el abastecimiento de agua potable para la población”.

El asunto es que, descubierta la problemática, los científicos también se dieron cuenta de que eliminar estos y otros fármacos de las aguas en las PTAR no es una tarea sencilla.

El profesor Santiago Cardona, de la Facultad de Minas de la UNAL Sede Medellín, indica que “los antibióticos son moléculas muy complejas y grandes; además, las plantas convencionales están diseñadas para remover moléculas de menor complejidad química”.

Para optimizar la eficacia de las PTAR, el ingeniero Agudelo desarrolló un modelo cinético para simular matemáticamente cómo se degradaría el meropenem con el sistema de ozonización catalítica propuesto.

El modelo se validó en un sistema a escala piloto con agua residual hospitalaria sintética –de características similares a las de un agua residual– de un hospital de alto nivel de complejidad de Medellín. Se obtuvo la eliminación total del antibiótico y una reducción del 90 % de la demanda química de oxígeno (DQO) inicial en el sistema, un indicador que se utiliza para medir el grado de contaminación en el agua.

Así mismo, la toxicidad aguda del agua disminuyó el 100 % hasta hacerse inocua para los microorganismos prueba, que fueron E. coli y Staphylococcus aureus, bacterias que producen infecciones gastrointestinales y meningitis.

De igual manera, son microorganismos que en algunas cepas han presentado resistencia a los antibióticos con los que se trataban, un aspecto que también forma parte de la problemática presencia de antibióticos en aguas residuales, debido a que sus residuos se han encontrado típicamente cerca de las PTAR, un escenario idóneo para que ambos elementos convivan y se adapten.

Por eso, sistemas como el diseñado por el ingeniero Agudelo para facilitar la remoción de estos contaminantes de las aguas residuales se pueden convertir en una herramienta fundamental para las autoridades sanitarias locales y departamentales en el desafío que representa la resistencia microbiana.




martes, 23 de agosto de 2022

Los huertos familiares son “bancos de germoplasma vivientes” que sustentan los medios de subsistencia en Asia Central

 Asia Central es el punto de origen de una gran diversidad de árboles frutales y de nueces; incluyendo muchas variedades locales y silvestres que no han sido documentadas científicamente. Un nuevo estudio ha analizado el papel actual de los huertos familiares en la conservación de esta agrobiodiversidad, que ha proporcionado una red de seguridad alimentaria en tiempos de inseguridad alimentaria.

La manzana, el albaricoque, la nuez, la pera y la ciruela, algunas de las frutas y nueces de clima templado más consumidas a nivel mundial, tienen su origen en los bosques de Asia Central. Debido a su valor para el consumo doméstico y la venta, también se cultivan en los huertos familiares que los habitantes rurales plantan y cuidan cerca de sus hogares.

La investigación sobre los huertos familiares ha demostrado el papel fundamental que estos desempeñan en los medios de vida y el sustento de los habitantes rurales de todo el mundo, pero se ha prestado poca atención académica a los huertos familiares en Asia Central, particularmente en la literatura en inglés. 

En un nuevo artículo, " Huertos domésticos de Asia Central: reservorios de diversidad de especies de árboles frutales y de nueces " publicado en PLOS ONE , los investigadores abordan esta brecha y muestran la rica diversidad , tanto dentro como entre especies, de árboles frutales y de nueces que Central Los jardineros domésticos asiáticos mantienen. Basándose en entrevistas con administradores de jardines domésticos , los autores también muestran los vínculos entre los árboles de estos jardines y sus parientes silvestres en los bosques cercanos.  

La diversidad vegetal fluye entre bosques y jardines

Los investigadores encontraron que los huertos familiares se establecieron en promedio 40 a 50 años antes de la recopilación de datos, es decir, durante el gobierno de la Unión Soviética, con algunos huertos familiares más antiguos de más de 70 años encontrados en Uzbekistán y Kirguistán, y algunos muy jóvenes. los que se encuentran en Kirguistán. En Tayikistán,

“Estos árboles han sido vitales para que las personas sobrevivieran en tiempos de conflicto, y estos huertos familiares con árboles y vegetales juegan un papel importante para apoyar a las familias, proporcionando gran parte de los alimentos para el hogar, además de los ingresos”.

explica Barbara Vinceti , ecologista forestal y autora principal del estudio.  

Marlène Elias , científica sénior de la Alianza de Bioversity International y el CIAT, dice que el papel de los huertos familiares en el mantenimiento y la protección de una rica diversidad de especies de árboles los convierte en “bancos de germoplasma vivientes”. 

“Observamos los huertos familiares situados cerca de los bosques y examinamos cómo se mueve el material genético entre los bosques y los huertos familiares ”, dijo Elias, y agregó que este flujo entre los dos es fundamental para mantener la diversidad de árboles y variedades de árboles tanto en los huertos familiares como en los bosques.

"En Kirguistán, Uzbekistán y Tayikistán, examinamos este flujo dinámico de material de plantación y sus fuentes, entendiendo las perspectivas futuras de los huertos familiares y analizando las diferencias entre los tres países".

dijo Vinceti, y agregó que los huertos familiares muestran una cartera similar de las especies de árboles más abundantes (manzano, albaricoque, nogal, peral y ciruelo) en todos los contextos nacionales. 

La diversidad local está en riesgo

Sin embargo, a pesar de esta rica diversidad, Vinceti advierte que las variedades extranjeras se han vuelto más comunes en los huertos familiares porque son cada vez más lucrativas. Las variedades de manzanas y peras en particular están cada vez más amenazadas por la afluencia de variedades comerciales extranjeras . 

“Vimos una erosión significativa de las variedades locales de árboles de especies clave a medida que llegan más variedades del exterior”, dijo Vinceti, y agregó que las especies exóticas comerciales provenientes de EE. UU., Rusia y Europa estaban comenzando a reemplazar la diversidad local en los huertos familiares. 

“La gente ha estado manejando estos huertos familiares durante décadas porque sirven para varios propósitos”, dijo Vinceti.

“Ahora que están surgiendo variedades externas con cierto valor de mercado, las variedades tradicionales están en riesgo, y una vez que se pierde esa diversidad, se pierde para siempre”.  

La pérdida de biodiversidad tiene graves repercusiones. Elias señala que las variedades adaptadas localmente incluyen información genética valiosa que podría ayudar a enfrentar desafíos como el cambio climático o las infestaciones de plagas. 

Son necesarios esfuerzos integrados de conservación 

Los investigadores sugirieron que dado el interés que encontraron en las generaciones más jóvenes para mantener los huertos familiares e incluso expandir el cultivo de árboles frutales y de nueces, los esfuerzos para conservar la diversidad de especies de árboles y las variedades locales deberían estar bien integrados en los programas nacionales de investigación y extensión, para permitir que estos complejos sistemas sigan prosperando a pesar de las crecientes presiones. 






lunes, 22 de agosto de 2022

UNAL participó en primera misión análoga para aprender a vivir en otros planetas

La tripulación Legio 1, conformada en su mayoría por estudiantes del Grupo de Investigación y Desarrollo Aeroespacial (GIDA) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), fue la primera en ocupar el Hábitat Análogo de Exploración Espacial Simulada en Colombia (HADEES-C), que busca probar el comportamiento humano durante aislamientos con recursos limitados en misiones en la Luna o Marte.

El ejercicio, que comprende periodos de 15 días, se esta realizando en el municipio de Chía (Cundinamarca). HADEES-C es la primera estación construida para este fin en el país y la segunda en Latinoamérica, con la cual se busca brindar acceso a más estudiantes y profesionales del continente a este tipo de experiencias.

La tripulación Legio 1 es comandada por el ingeniero Camilo Zorro y está conformada por los estudiantes Ivanna Medina, de Ingeniería Mecatrónica; Luis Torres, de Física; Pablo Muñoz, de Medicina; y María Paz Rodríguez, de Comunicación Social.

El ingeniero mecánico Óscar Iván Ojeda, director de la Fundación Cydonia, comenta que “el 29 de agosto la NASA planea lanzar su próximo cohete lunar, el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), el cual llevará una cápsula con capacidad de tripulación, sin pasajeros; este proyecto muestra la importancia de lo que estamos haciendo, lo cual permite generar conocimiento científico y que Colombia se integre a estos planes internacionales”.

La Fundación Cydonia se creó para promover el desarrollo espacial en el país y acercar a la gente a este tipo de investigaciones a través del desarrollo de hábitats análogos como el creado en Chía, con el apoyo de la Institución Casa Tibaná ubicada allí. Este es el resultado del trabajo de profesionales de diversas áreas del conocimiento, teniendo como eje las investigaciones del GIDA de la UNAL.

Ambientes extremos

Durante dos semanas, grupos de hasta 6 tripulantes se confinan en una estación de 178 m2, conformada por 5 regiones habitables con dormitorios, cocina, un invernadero con baño, un domo principal con laboratorio de ingeniería y geobiología, y zonas de trabajo y ejercicio.

“Los habitantes tienen restricción de recursos básicos como agua y electricidad, además de una dieta limitada compuesta de comida seca y deshidratada. Pueden salir de la estructura con unos trajes llamados Cóndor, diseñados por la UNAL, cuya versión actual es la 1.5, similares a los de astronautas”, explica el ingeniero Ojeda.

Agrega que “la importancia de este tipo de hábitats es que son de bajo costo, lo que permite que más personas puedan acceder a estos proyectos, y a su vez es un concepto open-source, lo que significa que cualquier persona en el mundo puede replicarlos y ejecutar misiones análogas en diferentes países”.


Dentro de las líneas de investigación del GIDA están: cultivos espaciales; procesos comportamentales y fisiológicos del ser humano; robótica, para aprender la forma de mejorar las exploraciones fuera de la Tierra; conducción de operaciones en otros planetas, como por  ejemplo toma de decisiones y logística; y astrobiología y ciencias planetarias, que incluye el estudio de vida en el espacio, con muestras y análisis de datos como el suelo y el aire.

“Se escogió a Chía debido a su cercanía con Bogotá, lo cual permite ejecutar una operación fácil con un mantenimiento rápido para cualquier tipo de inconveniente que surja; fases posteriores del desarrollo buscan llevar el hábitat a lugares de Colombia con un gran potencial análogo en temas como geología y biología”, indica.

Este tipo de proyectos busca demostrar que en Colombia se pueden llevar a cabo experimentos de exploración espacial, teniendo lugares con condiciones ideales como el Nevado del Cocuy, el Parque de los Nevados, las minas de sal de Cundinamarca y el desierto de la Tatacoa, entre otros.

El experto enfatiza en que el cultivo de plantas y alimentos en el espacio es un campo que se podría revolucionar, ya que en Colombia se tiene una gran biodiversidad que puede ser explorada para fortalecer el futuro de los cultivos en el espacio; además, también potenciaría la agricultura en la tierra, entendiendo mejor el funcionamiento y desarrollo de estos seres vivos en determinadas condiciones, y potenciando la soberanía alimenticia y la nutrición de comunidades vulnerables.

“Ha habido proyectos como en la Agencia Espacial Europea, donde se cultivaron tomates, estos se regaban con orina simulada y filtrada, y eran tratados en un simulador de suelo lunar, lo cual ayudó a buscar las plantas que entregaran la mayor cantidad nutrientes y que demandarán la menor cantidad de recursos posible para operar en el espacio”, concluye el investigador.









viernes, 19 de agosto de 2022

Cómo la investigación está ayudando a transformar los entornos alimentarios en Kenia

 Nuestro equipo de investigación en Kenia ha explorado enfoques en los últimos años que incluyen: Comprender los patrones dietéticos de las personas (lo que comen y con qué frecuencia), reconocer los factores socioeconómicos que determinan sus elecciones de alimentos, promover el uso de la flora y la fauna localmente disponibles como fuente. de la nutrición y aprovechar la conexión natural entre la comida y la cultura para mejorar la nutrición en diversas poblaciones de África. Esta serie de blogs recopila historias nutridas por la experiencia y los conocimientos de diferentes partes interesadas en Kenia.

Todas estas historias están entrelazadas y conectadas a través de la herramienta Agrobiodiversity Diet Diagnosis Interventions Toolkit ( ADD-IT ), una aplicación desarrollada para mejorar la nutrición en la región africana (por The Alliance of Bioversity International y CIAT, en asociación con la Universidad de Agricultura de Tokio (TUA), y con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón). Las partes interesadas incluyen grupos de agricultores, voluntarios de salud comunitaria y personas de la comunidad en general, estudiantes de la TUA y la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), los Ministerios de Salud y Agricultura de los condados y otras agencias de desarrollo como Biovision África, Evaluación de Tecnología Agrícola de la Región Occidental (WeRate) e Iniciativas de Desarrollo y Agricultura Orgánica Sostenible (SOFDI).


La primera historia, Desafiando las barreras para capturar datos precisos sobre la ingesta de alimentos en las poblaciones de Kenia, nos habla de las apuestas creativas que los científicos han realizado para registrar en detalle tanto el tipo como las cantidades aproximadas de los principales alimentos, refrigerios y bebidas que se consumen a diario, semanalmente y mensualmente por miembros de las comunidades de los condados de Vihiga y Kitui, yendo más allá de los métodos convencionales que existen para capturar los patrones dietéticos de las personas.

La segunda historia, Aprovechar la conexión entre la comida y la cultura para promover formas de alimentación más saludables en Kenia, explica qué son las formas de alimentación tradicionales y cómo documentarlas a través de los jóvenes de la comunidad permite recuperar las formas tradicionales de comer, que a menudo son saludables, pero han sido perdido en medio de la modernización.

La tercera y última historia es innovadora y emocionante. La recopilación de recetas como poderosas herramientas de educación nutricional en Kenia nos muestra cómo las recetas pueden usarse como intervenciones para abordar la desnutrición. Como nos explica este post, una comunidad puede tener alimentos ricos en ciertos nutrientes pero puede terminar no beneficiándose de ellos por falta de conocimiento sobre cómo prepararlos. Es por eso que nuestros científicos los han estado recolectando, preparándolos con la comunidad y analizándolos en el laboratorio para mostrar a las personas cómo prepararlos de manera que retengan los nutrientes.

Todas estas historias han estado marcadas por el desarrollo de capacidades de las diferentes partes interesadas involucradas y la búsqueda de aprovechar la biodiversidad para mejorar la nutrición y los medios de vida. Cada uno de ellos está fortaleciendo ADD-IT como una herramienta que no solo captura información precisa y mejora día a día con la retroalimentación de sus usuarios, sino que también la herramienta en sí retroalimenta al  usuario para mejorar las elecciones de alimentos y el comportamiento de consumo de acuerdo con la alimentación local .




martes, 16 de agosto de 2022

Con energía solar, reinsertados obtienen agua potable en La Macarena

 Los reincorporados de las FARC que habitan en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) Urías Rondón, en La Macarena (Meta), afrontan dificultades para acceder a energía eléctrica y agua potable. Mediante un proyecto de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) se diseñó un sistema que aprovecha la energía de paneles solares para hacer funcionar una serie de bombas de extracción que les está permitiendo contar con el vital líquido.

Expertos de la UNAL, entre ellos sociólogos, médicos, agrónomos e ingenieros, como el profesor Eduardo Mojica, de la Facultad de Ingeniería, diseñaron e instalaron un sistema de paneles solares en los techos de las casas de la ETCR Urías Rondón, en La Macarena.

La función de estos dispositivos es obtener energía solar para alimentar unas bombas de extracción de agua (periféricas y sumergibles) que permitan extraer el agua que se encuentra a unos 6 m de profundidad.

El profesor Mojica señala que “el sistema es sencillo y fácil de instalar y desinstalar, ya que en esta población son frecuentes los cambios de domicilio y las movilizaciones, por lo que los paneles deben ser portátiles”.

“La conexión de los paneles es similar a la de los equipos de sonido de hace unos años, en los que la conexión del cable rojo va en el puerto rojo, el amarillo en el amarillo y así sucesivamente, por lo que es muy fácil de desconectar”.

Los dispositivos ubicados en los techos se conectan a un inversor fotovoltaico que se encarga de transformar en energía eléctrica la corriente que recibe del panel, la cual se puede emplear para alimentar las bombas que sacan el agua de las profundidades, por ejemplo.

Capacitaciones

Los paneles solares se instalaron en 60 casas de la zona, y además de facilitar la obtención del agua, también les permite tener energía eléctrica para recargar celulares u otros dispositivos.

El proyecto también contempló las capacitaciones “La escuela escoge”, en las que se concientizó a las personas acerca del consumo de energía, explicándoles cómo se genera esta desde los paneles, del concepto de eficiencia energética y del manejo del agua en sus casas.

“Es importante que los habitantes entiendan que la energía es limitada y no se pueden exceder en su consumo, ya que una dificultad del uso de energías renovables es no tener suficiente almacenamiento, por lo que hay que darle un buen manejo; algunos habitantes compran neveras y otros electrodomésticos que descargan las baterías más rápido”, señala el profesor.

En este punto hace énfasis en que el problema de la viabilidad de estos proyectos no es la vida útil de los paneles solares, ya que estos pueden durar alrededor de 20 años; la dificultad radica en las baterías de estos artefactos, cuyos ciclos de vida útil es de 3 a 5 años, tiempo en que  pueden ser cargadas una o dos veces, pero se deterioran rápidamente, por lo que un mal manejo hace que tengan que ser reemplazadas antes, generando costos adicionales.

Según el académico, “aunque se ha avanzado en términos de oferta de estos dispositivos de energía solar, llegando incluso a comercializar paneles pequeños en las ferreterías de pueblos como La Macarena, sus precios aún no son asequibles”.

Microrredes

Un concepto fundamental para entender la naturaleza del proyecto es el de “microrred”, en el cual se estructura el conocimiento que puso en práctica el profesor Mojica desde la ingeniería, implementando estrategias para distribuir mejor la eléctricidad en regiones rurales.

“Llegar a La Macarena y diseñar el funcionamiento de estos paneles solares en los techos de las casas genera una microrred, en la que no se depende de tener que llevar la energía desde otros lugares, sino que permite que desde la misma comunidad haya una autonomía energética”, señala.

Explica además que “para fabricar planes acordes con las necesidades de los habitantes se debe tener muy en cuenta la disponibilidad de la energía en estas zonas, ya que distribuir redes eléctricas desde otros centros es muy costoso e implica llevar transformadores, lo cual no es necesario cuando se tienen los paneles y el inversor de corriente”.

“Así se cambia el paradigma tradicional de distribución de la energía eléctrica, es decir que ya no hay un único dueño del sistema que lo controla todo; la mejor solución es poner la energía al servicio de la comunidad en el lugar donde habitan”.







miércoles, 10 de agosto de 2022

Felinos: en el centro del Plan de Manejo que se diseña para el Páramo del Almorzadero

Por medio de huellas, excretas y trampas cámara, entre otras evidencias, además de la realización de encuestas a habitantes y grupos de la región, se construyó un inventario de la población de felinos en esta área del municipio de El Cerrito (Norte de Santander). El objetivo es establecer espacios científicos y culturales que generen procesos de apropiación del conocimiento de la naturaleza y de la problemática ambiental de la zona.

La investigación, liderada por la profesora Yaneth Muñoz Saba, del Grupo de Investigación en Evolución y Ecología de Fauna Tropical de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), busca “generar conciencia sobre la importancia de cuidar este tipo de ecosistemas naturales, tan importantes para la vida y el desarrollo de la fauna local, entendiendo y dialogando desde todos los sectores acerca del porqué se han producido daños ambientales y qué planes se pueden implementar para mejorar su manejo”.

Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en el Páramo de Almorzadero se registran 26 especies de plantas, 18 de las cuales están en peligro; allí también habitan el 58 % de los mamíferos de páramo del país y el 30 % de las especies de aves que tienen estos ecosistemas, por lo que representa un importante patrimonio natural para la nación.

La iniciativa de la UNAL nace de una problemática que empezó a surgir en este lugar: la caza de ovejas y cabras, aparentemente por parte de felinos, situación que llamó la atención de los habitantes del lugar, quienes contactaron a la profesora Muñoz para que les ayudara a entender lo que estaba ocurriendo.

“Planteamos un plan de manejo para estos animales, a partir de la evidencia que pudiéramos encontrar en la zona y del trabajo con la comunidad, si no se trabaja con la comunidad las estrategias no sirven”, asegura la investigadora.

Añade que “el proceso ha sido lento, ya que los momentos más importantes son los que se adelantan en campo, y tener que alejarse, aún con todas las redes y tecnologías disponibles, no es lo mismo”.

Sin embargo, indica que “se ha ido avanzando y se espera construir un plan de manejo que considere no solo a los felinos como la problemática principal, sino que vea de manera integral por qué actúan de esta manera, entendiendo los daños ambientales que los seres humanos están generando en su hábitat”.

Pensar y sentir desde lo felino

Para la experta es determinante que las personas se pongan en la situación de los felinos de la zona, “solo así podremos entender lo que está sucediendo, sensibilizándonos como humanos con lo que tienen que vivir estos animales, y con el daño que producen prácticas como la tala de árboles en la zona”.

“Las estrategias se deben crear desde la comunidad, construyendo un circulo de reflexión que lleve a las personas a preguntarse cosas como ¿si yo fuera un felino cómo actuaría?, para que niños desde los 4 años hasta personas de la tercera edad se pongan en el lugar de esta fauna silvestre, que por alguna razón ha tenido que buscar fuentes alternativas de alimento”.

“Una parte muy importante de este proceso ha sido la ayuda del profesor Edmon Castell, profesor de la Facultad de Artes de la UNAL, cuyo trabajo conjunto nos ha llevado a cuestionarnos estas problemáticas no solo desde lo técnico y descriptivo de la biología, sino también desde lo humano, histórico y social”, asegura la docente.

Y añade que “esta arista es la primera que se debe evaluar, ya que es una problemática que no empezó ayer sino que lleva 40 años o más produciéndose, por lo que es esencial entender, por ejemplo, cómo vivieron antiguos pobladores y cómo trataron estas tierras, además del desarrollo que han tenido”.

El Plan de Manejo está en construcción, y en él se plantearán estrategias para cuidar y preservar la flora y la fauna de la región, buscando que en la población surjan líderes que se apropien del conocimiento.

La académica asegura que “se trata de una semilla que plantamos desde la infancia, para que, como se dice tradicionalmente, enseñemos la jota de jaguar en vez de la de jirafa, dándole visibilidad a la riqueza y realidad natural de nuestro país”.

Los aportes de la profesora Muñoz se dieron en el programa Naturalmente, producido por el profesor Jaime Aguirre, del Instituto de Ciencias Naturales, el cual se emite por Radio UNAL. 



 




martes, 9 de agosto de 2022

Influencia de las mareas en la circulación del golfo de Urabá se mide por primera vez

Durante cuatro días, una expedición de científicos colombianos buscó entender cómo se mueven las aguas en el interior del golfo de Urabá y a qué se atribuyen sus variaciones, información esencial para explicar el tránsito de sedimentos, nutrientes y contaminantes en él.

Para ello estudiaron y midieron el movimiento del agua durante sus ciclos completos de marea (ascenso y descenso del nivel del mar), además de la magnitud y dirección de sus corrientes, la temperatura y la salinidad (sales disueltas en el agua). Navegaron el golfo de norte a sur, y de oriente a occidente.

Una de las líderes de la expedición, la profesora Yuley Mildrey Cardona Orozco, integrante del Grupo de Investigación de Oceanografía e Ingeniería Costera (Oceánicos) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín, explica que “el golfo es el encuentro de la desembocadura de los ríos Atrato, Turbo y León; además, su ubicación lo convierte en un laboratorio vivo de sistemas estuarinos”.                                                   

Afirma que “esta es una región con un gran potencial económico, ya que se tiene prevista la construcción de tres puertos, lo cual potencia el comercio en el territorio; por eso es fundamental conocer y comprender cómo funciona el sistema, tanto para su aprovechamiento como para su protección”.

En ese sentido, el propósito es entender cómo se mueve la marea en el interior de esta zona, “aunque en el Caribe colombiano esta se conoce como de tipo micromareal (entre 30 y 40 cm de amplitud), hemos medido un periodo de mareas vivas que se da durante el ciclo lunar y que son un poco más grandes”, asegura.

Según la investigadora, “las implicaciones de analizar este fenómeno van más allá de saber cómo se mueve el agua de los ríos o del mar Caribe al entrar o salir del golfo, pues también queremos saber qué contaminantes, sedimentos o nutrientes transporta”.

Los principales contaminantes del golfo de Urabá provienen de los ríos Atrato y León; se trata de desechos de la minería o de la agroindustria, como por ejemplo fertilizantes químicos que, según su composición, pueden generar un daño importante.

También forman parte de esta problemática elementos naturales como los sedimentos o nutrientes (nitrógeno o fósforo, en exceso), los productos empleados en agricultura (fertilizantes nitrogenados para cultivos), o la actividad industrial (disolventes con nutrientes en exceso).

Midiendo las mareas

En las mediciones se utilizaron dispositivos como el medidor de conductividad, temperatura y profundidad (CTD) y el perfilador de corriente Doppler acústico reducido (ADCP).

El CTD es un instrumento que determina por medio de sensores las propiedades físicas esenciales del agua de mar, proporcionando un mapeo preciso y completo de la distribución y  variación de su temperatura, salinidad y densidad, lo cual ayuda a entender mejor sus propiedades.

Por su parte, el ADCP descifra las corrientes a través del efecto Doppler (cambio en la frecuencia percibida de una onda cuando se produce un desplazamiento entre el emisor y el observador), lo que quiere decir que envía señales al agua e interpreta que tan rápida es la corriente y en qué dirección va.

El proyecto, además de ser financiado por las universidades del G8 (grupo de universidades de Antioquia) y de la Gobernación de Antioquia, tiene una alianza con la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Urabá (Corpouraba) y la capitanía de puerto de la Dirección General Marítima (Dimar).

También cuenta con el apoyo de la Universidad de la Florida, la Academia Naval de Estados Unidos, y la Universidad de Utrecht (Países Bajos).

Otros científicos líderes de la expedición son los profesores Vladimir Toro, de la Universidad de Antioquia, Sede Ciencias del Mar, y Juan Felipe Paniagua, de la Universidad EAFIT.





jueves, 4 de agosto de 2022

Melisa chatbot - el 'oráculo' para los agricultores colombianos

La Alianza de Bioversity International y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) acaba de lanzar Melisa chatbot, un sistema de inteligencia artificial que brinda pronósticos agroclimáticos. Disponible en Whatsapp, Facebook y Telegram, el chatbot de Melisa se puede encontrar y agregar como amigo en estas redes sociales. A través del chat, los miembros pueden preguntarle cómo será el clima en los próximos meses, cuánto lloverá y el rendimiento de los cultivos de arroz y maíz, según el día en que se siembre el cultivo y la variedad de semilla utilizada.

En la mitología griega, Deméter era la diosa de la agricultura. En la antigüedad se creía que ella era la creadora de las estaciones; primavera, verano, otoño e invierno. Según el mito, tenía un séquito de sacerdotisas que se llamaban 'Melisas', por lo que para llegar a Deméter, la gente tenía que hablar con una de sus 'Melisas'.

Siguiendo con la mitología griega, la Alianza de Bioversity International y el CIAT acaban de lanzar un sistema de inteligencia artificial que brinda pronósticos agroclimáticos (Demeter) y una herramienta para consultar el sistema, 'Melisa chatbot', disponible en Whatsapp, Facebook y Telegram.

“Todo comenzó en 2014, cuando el CIAT inició un proyecto con el Ministerio de Agricultura y Ambiente para desarrollar un sitio web para utilizar los boletines agroclimáticos que se generaban desde los comités técnicos agroclimáticos de las regiones. Tres años después, lanzamos la plataforma de pronóstico agroclimático Aclimate Colombia, que permite a los agricultores consultar los pronósticos de lluvia en estos tiempos de cambio climático Ahora, en 2022, lanzamos Démeter, que es un sistema de inteligencia artificial que ofrece pronósticos del tiempo a largo plazo, y predice rendimientos potenciales de cultivos para arroz y maíz, dependiendo de las condiciones climáticas. El servicio ahora está disponible para los agricultores a través de nuestro chatbot Melisa ", explica Steven Sotelo, investigador de ciencia de datos para la acción contra el cambio climático en Alliance of Bioversity International y CIAT (Alliance).

La plataforma obtiene pronósticos meteorológicos del servicio Aclimate Colombia, al que se accede a través del chatbot de Melisa. Funciona como un contacto en Whatsapp, Facebook y Telegram. Por ejemplo, en el chat los usuarios pueden preguntarle a Melisa Chatbot, cuál es el pronóstico del tiempo para Palmira, Colombia. Ella responderá que para el trimestre junio, julio y agosto de 2022, existe un 74,8% de probabilidad de que llueva por encima del promedio histórico.  

También puedes preguntarle cuál sería el rendimiento de la cosecha de arroz, si un agricultor lo siembra en Cereté, Córdoba. El chatbot de Melisa le responderá que en suelo arcilloso y según la previsión de lluvias, el agricultor podrá obtener una media de seis toneladas por hectárea.

Melisa chatbot es capaz de interpretar las necesidades de información de los usuarios y buscar la información en el sistema Aclimate, y brindar a los usuarios respuestas precisas. La plataforma de pronóstico agroclimático Aclimate genera pronósticos sobre cuánto lloverá, cuántas toneladas de arroz y maíz producirá un agricultor según la fecha en que siembre y la variedad de semilla que utilice. Actualmente, los departamentos colombianos que cubre el servicio son Casanare, Córdoba, Tolima, Valle del Cauca, Huila, Meta, Sucre, Santander y César.   

“En resumen, el chatbot de Melisa es una herramienta que busca ayudar a los agricultores a tomar la mejor decisión a la hora de sembrar, por eso se creó. El chatbot de Melisa tiene como objetivo interpretar la forma sencilla y clara en que las personas hablan del clima. , y el lenguaje técnico que utilizan los agricultores, para ofrecer pronósticos agroclimáticos que apoyen la toma de decisiones en el momento de la siembra”, agrega Sotelo.

A futuro, el plan es que Melisa Chatbot opere en áreas donde hay poca cobertura de internet, donde se puede usar en otros canales como SMS (mensajes de texto).

"Si los agricultores y las comunidades rurales pueden acceder y comprender los pronósticos meteorológicos y climáticos y cómo estos influyen en la producción de cultivos y los mercados, pueden tomar mejores decisiones. Los chatbots como Melisa pueden proporcionar información importante que puede ayudar a los agricultores a adaptarse a las tendencias del mercado y las nuevas tecnologías. Son herramientas que ofrecen la flexibilidad de responder a las preguntas específicas de los agricultores y brindan información relevante para permitirles tomar decisiones clave sobre la producción de cultivos”, dice Sotelo. 


 https://www.youtube.com/watch?v=pgV6N7MyCFs&t=11s



Lograr la neutralidad de carbono en la agricultura para 2050

 Cinco países latinoamericanos contribuyendo a lograr la carbono neutralidad agrícola para 2050.

América Latina y el Caribe es reconocida como una de las regiones más vulnerables al cambio y la variabilidad climática. Se ve afectada principalmente por períodos prolongados de sequía y precipitaciones extremas, crecientes inundaciones y la frecuencia de ciclones y huracanes en la región. Estos eventos adversos son un factor determinante para los agricultores y el sector agroalimentario, ya que afectan directamente la producción de alimentos, su sostenibilidad y la seguridad alimentaria de la población.

Sin embargo, el sector agrícola ha sido señalado como uno de los principales emisores de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en el mundo; representando el 19 y 24% a nivel mundial ( CCAFS, 2018 ). Es por esto que, a través del Acuerdo de París y las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC), los gobiernos latinoamericanos han asumido desafíos y compromisos diferenciados para reorientar el desarrollo de la región hacia estrategias productivas sostenibles y bajas en carbono frente al cambio climático ( CEPAL, 2019 ). . 

Métodos agrícolas óptimos para reducir las emisiones

En este contexto, los gobiernos de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Colombia lanzaron una nueva iniciativa de investigación sobre métodos agrícolas óptimos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en América Latina. Financiado con fondos de la cooperación KoLFACI y desarrollado por la Alianza de Bioversity International y el CIAT.

Investigadores nacionales de cada país tuvieron la oportunidad, durante la semana del 20 al 24 de junio, de reunirse en la sede de la alianza en Cali, Colombia, para desarrollar un proceso de interaprendizaje en torno a las experiencias de adaptación y mitigación al cambio climático en Centroamérica. América y Colombia. 
Para demostrar los resultados de esta investigación, el objetivo principal del proyecto KoLFACI-Optimum es monitorear las acciones implementadas en cada país a través de la misma metodología y el mismo cultivo, promoviendo así la comparación e intercambio de conocimientos entre países.

Conociendo el campus y la experiencia de los investigadores de la alianza

Durante la visita al campus, los investigadores recorrieron los arrozales experimentales. Aquí socializaron la implementación de prácticas que ayudan a reducir las emisiones de metano en los cultivos de arroz, con base en la amplia experiencia de Colombia en esta materia. Un claro ejemplo de ello es el proyecto que se desarrolla a través del convenio MADR-CIAT-FEDEARROZ (Federación Nacional de Arroceros), sobre el uso y manejo eficiente de la fertilización nitrogenada en el cultivo del arroz.


También visitaron las áreas experimentales sobre sistemas de pastoreo, establecidos con pasto híbrido Caimán en Monocultivo y Sistemas Silvopastoriles (SSP) con Leucaena leucocephala. Se mostraron diferentes metodologías para medir las emisiones de GEI en los sistemas ganaderos. Uno de ellos fue el uso de politúneles para medir las emisiones de metano entérico en el ganado, con dietas basadas en forrajes tropicales mejorados.

Para finalizar el recorrido por el campus, visitaron el laboratorio de análisis de GEI a cargo de la investigadora Catalina Trujillo. En este espacio se explicó cómo se realiza el análisis de emisiones de GEI de diferentes sectores y prácticas agrícolas, utilizando cromatografía de gases en serie.

Hacia la implementación de Kolfaci-optimum

La jornada de formación finalizó con la selección de los sistemas a evaluar. Se solicitó a los representantes de cada país que se coordinaran entre ellos para realizar mediciones comparables en la región. Colombia, Nicaragua y Honduras optaron por medir el ganado, mientras que El Salvador y Guatemala seleccionaron el sistema de milpa (maíz y frijol) como el sistema a analizar.

Los próximos pasos serán coordinar la capacitación a nivel nacional en cada uno de los países participantes. El objetivo es involucrar a más investigadores para apoyar la zonificación para identificar unidades de paisaje y la definición de tipologías de manejo para los sistemas a evaluar.







miércoles, 3 de agosto de 2022

Mapeo a través de teléfonos móviles mejoraría gestión de crisis humanitarias

 A través del uso de información de celulares, por ejemplo, de datos de redes sociales como Facebook, o de entes que se encargan de las estadísticas o la planeación de crisis humanitarias –como la ocurrida en Ucrania– es posible elaborar mapas que permiten entender la situación de los refugiados y los desplazados forados en los territorios.

Durante el taller “Herramientas de análisis de información para la respuesta a crisis humanitarias en salud”, organizado conjuntamente por la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) y la Universidad del Rosario, la epidemióloga Caroline Buckee, profesora de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard y cofundadora de la organización CrisisReady, explicó cómo se pueden usar los datos de movilidad durante las crisis humanitarias para desplegar recursos de manera más efectiva.

El proyecto se encarga de recolectar datos sobre ubicación y movilidad de personas en crisis humanitarias, como por ejemplo la pandemia por COVID-19 o el huracán María en Puerto Rico.

La profesora Buckee explica que se busca crear una red entre la industria de datos, la academia y los Gobiernos, para que haya un mejor manejo de las crisis humanitarias.

Según la experta “durante la pandemia muchas personas alrededor del mundo migraron de las ciudades o regiones urbanas hacia lugares rurales, lo cual pudo agudizar la propagación del virus”.

En ese sentido, en temas de salud pública, “necesitamos conocer la población en riesgo. Cuando hay grupos humanos muy móviles, todas las estimaciones se desvanecen cuando no se sabe dónde están o cómo viven”.

El sistema de CrisisReady consiste en una preparación de datos que analiza largas cadenas de información sobre los lugares y las personas que se movilizan, priorizando el riesgo durante una crisis de manera urgente y preventiva.

Además, observa el panorama específico de la situación en cuanto al origen de estas problemáticas, su propagación y las formas de manejarlo desde una red de expertos, para hacerlo llegar a las autoridades e instituciones encargadas de gestionar las crisis.

“Aquí radica uno de los puntos más importantes de este tipo de proyectos: en las decisiones que toman los entes gubernamentales para mitigar el impacto de estas situaciones de riesgo y vulnerabilidad, si se tiene un mapeo más eficiente, con datos reales que fundamenten el estudio de cada caso, se podrían generar mejores planes de manejo”, señala la experta.

Malaria, datos y movilidad

Una de las apuestas de esta iniciativa en el país es la Crisis Ready Grant – Human Ecology of Malaria in Colombia, que contempla la posibilidad de hacer un mapeo de Colombia en cuanto a problemáticas relacionadas con este virus, y saber así cuál es el potencial de acción de estos datos en la región.


El profesor Vladimir Corredor, de la Facultad de Medicina de la UNAL, quien ha investigado por varios años sobre el tema, señala que “en Guainía la enfermedad estuvo controlada por un tiempo, pero a raíz de situaciones de movilización masiva de migrantes provenientes de Venezuela, los casos han aumentado”.

Añade que, “la importancia de estos análisis está en el contraste entre la adquisición de datos y el trabajo de campo en las regiones”, por lo que se necesita de un trabajo conjunto y actualizado entre los mecanismos de recolección y el análisis de los expertos alrededor de estas problemáticas.

Según el Ministerio de Salud y Protección, cerca del 80 % del territorio rural del país está situado por debajo de los 1.600 msnm, lo que convierte a Colombia en un lugar óptimo para la proliferación de enfermedades como la malaria. Alrededor de 25 millones de personas están en riesgo de enfermar o morir por esta causa.

Se puede seguir la transmisión de este evento a través de la página de YouTube de la Facultad de Medicina de la UNAL, https://www.youtube.com/watch?v=qvJm3gqPT4g