viernes, 20 de octubre de 2023

Cantos, plumas y picos, observación de aves en la UNAL Sede Orinoquia

 Durante el October Big Day –ejercicio de avistamiento de aves que congrega a aficionados, biólogos y ornitólogos de todo el mundo–, en el campus de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Orinoquia se observaron 84 especies de aves, ampliando el registro de 145 a 173. En la jornada se hallaron tres tipos de aves migratorias que darían cuenta de la importancia del ecosistema del campus en la región.

Desde su creación en 2009, el October Big Day busca que las personas se interesen por las aves y así generar estrategias para su conservación. En 2022 Colombia ocupó el primer lugar con 1.233 especies avistadas, registradas especialmente en Caldas, Antioquia, Risaralda y Cundinamarca.

El sábado 14 de octubre las amplias sabanas de la Orinoquia fueron escenario de una observación sin precedentes. En el “pajareo” del campus de la UNAL, ubicado en el municipio de Arauca (Arauca), el profesor Andrés Aponte y 7 estudiantes y administrativos alcanzaron a ver 84 especies de aves, entre las que se resaltan 3 migratorias, algo que sorprendió a los participantes pues no es común ver estos animales por esos lares. Además, de las dos listas de aves que se generaron en el departamento, la Sede fue la que registró mayor número de especies.

“Registramos 3 reinitas, un grupo de aves migratorias consideradas como un indicador dentro de los ecosistemas porque requieren ciertas condiciones para reproducirse. A pesar de que vienen de Estados Unidos a Colombia no están en todo el país, lo que nos indica que el campus tiene las condiciones para que estas especies sensibles habiten”, expresa el biólogo Aponte.

La jornada también permitió que el profesor y su pupila Danna Duque ampliaran el registro de aves de la Sede. En 2013 el docente Néstor Pérez y otro grupo de expertos identificaron 145 especies de aves, y 10 años después, con las 84 especies observadas, el registro pasó a 173.

“La actividad da cuenta de la reciente declaratoria del campus como Escenario Misional y Santuario de Fauna y Flora. Hace 27 años se le donó un terreno a la Sede y se hizo un trabajo para recuperar el ecosistema sembrando árboles; en 2011 el inventario forestal nos indicó que teníamos 2.995 árboles, y en 2021, cuando lo actualizamos, teníamos 5.508 árboles. En 10 años recuperamos esa cobertura vegetal sembrando plantas nativas de la región para no alterar el ecosistema”, señala Gina Ávila, profesional del área de Gestión Ambiental de la Sede.

Otro hallazgo fue la especie Saltator orenocensis,ave amarilla con negro que tiene una distribución restringida por lo que no es común avistarla. “Es un animal que se mantiene escondido en el dorsal de los árboles, es difícil de detectar porque no canta mucho y tampoco se exhibe en las ramas, por lo que para nosotros fue sorprendente”, explica la estudiante Duque.


El docente y la estudiante concuerdan en que a pesar del poco espacio recorrido para el pajareo tuvieron resultados significantes. “El recorrido empezó a las 6 de la mañana en la Granja Experimental el Cairo y caminamos hasta las marraneras, en donde está la franja de bosque cerca al apiario.

Luego estuvimos por las canchas y el parqueadero, en donde hay algunas lagunas, y escogimos una parte del Sendero Ecológico”, relata el experto.

Agrega que, “el October Big Daynació de un proyecto de aula de un grupo de estudiantes que decidieron comparar la riqueza de las especies de aves en tres lagunas de la Universidad, dos que se encuentran a la entrada del campus y una que va hacia las cachameras, un trabajo que les permitió a los interesados en el avistamiento de aves darse cita en el campus todos los viernes para realizar esta ardua labor. 

 


“Para la observación se les enseña a manejar los binoculares, a individualizar las aves, a identificar el canto de las aves para así empezar con la identificación. Por eso a la hora del Big Day lo que hicimos fue asociar más personas”, concluye.