miércoles, 6 de julio de 2022

Habitantes de calle, por fuera de los planes de desarrollo urbano

 En localidades de Bogotá como Los Mártires la atención integral dirigida a esta población solo ha hecho énfasis en la salud, pero se estarían descuidando aspectos como el derecho a la educación y la participación ciudadana, lo cual provoca un desplazamiento local.

Así lo estableció Erin Brayan Vera Cruz en su trabajo para optar por el título de Magíster en Gobierno Urbano del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), en el que analizó la atención integral de los habitantes de calle y la transformación urbana en la localidad de Los Mártires entre 2004 y 2019.

La revisión normativa relacionada con las políticas públicas y el análisis de los censos de habitantes de calle en Bogotá evidencian que “al revisar los planes de gestión social de los planes parciales en etapa de adopción se observa que no se incluye a los habitantes de calle como población impactada por la implementación de estos; por eso, el acceso a sus derechos queda restringido, agravando las condiciones de exclusión social”, explica el estudiante de maestría.

Afirma además que “tradicionalmente se ha percibido al habitante de calle como ‘vago’, se considera que está por fuera de la esfera social, lo cual ha integrado el grado de vulnerabilidad económica y social de este grupo poblacional. Por tanto, el Estado tiene que intervenir para que se mejoren sus condiciones”.

Lo anterior se daría porque se han dejado de lado estudios de caracterización y diagnóstico socioeconómico de estas personas, es decir que se no tiene certeza sobre quiénes son, cuántos son o qué edades tienen.

Esto llevaría a que no haya programas o proyectos encaminados a mitigar las acciones de los procesos de renovación urbana.

Proceso de revalorización promueve el desplazamiento

Según el estudiante Vera, “la situación evidenciada obliga a las personas a desplazarse a zonas más deprimidas, en las que arman ‘parches’ y ‘cambuches’ que les proveen un espacio no solo para pernoctar sino también para desarrollar actividades de esparcimiento y socialización entre pares, y otras como el consumo de sustancias psicoactivas”.

“Existen cambuches estructurales o temporales, y dentro de los planes de ordenamiento territorial estos espacios no se están considerando como movimientos realizados por personas dentro del área a intervenir”.

Así mismo, menciona que los procesos de revalorización son el resultado de las renovaciones urbanas lideradas desde las entidades públicas, mediante las cuales se aumenta el valor de las propiedades.

“Es entonces cuando los habitantes del sector son desplazados, ya sea porque no pueden solventar los costos de vida que representa estar allí o porque en el proceso de renovación se les exige entregar los predios donde están ubicados, lo cual es problemático, porque para esta población permanece en área intervenida”.

La identificación de vectores de desplazamiento locales demuestra que los habitantes de calle transitan en las proximidades a los centros de atención dispuestos por el Distrito para satisfacer necesidades, a espacios privados en los que pueden pagar por albergue, y a las zonas en donde se desarrollan los principales planes parciales de renovación urbana adelantados en esta zona de la ciudad.

El investigador recomienda formular instrumentos de ordenamiento territorial que consideren datos de caracterización hechos por entidades como la Secretaría de Integración Social, en los cuales se establece que, dentro de los espacios o barrios a intervenir, existe población habitante de calle.

Lo anterior se vuelve muy importante si se considera que Los Mártires es la localidad de Bogotá con mayor número de habitantes de calle. Según el censo del DANE, en 2017 había 1.750 habitantes en esta condición.

Los barrios en donde más se concentra esta población son Santa Fe, La Favorita, Las Aguas, Ricaurte, La Alameda, Restrepo, La Capuchina, Voto Nacional, La Estanzuela y Eduardo Santos.