martes, 18 de septiembre de 2018

Al ritmo de música se aprende

A ritmo de salsa estudiantes mejoran
 comprensión de lectura

El 100% de la música que seleccionaron los jóvenes para el análisis literario y los ejercicios de comprensión lectora fue salsa. 
Con temas como Gitana, La rebelión y El gran varón, estudiantes del corregimiento de Rozo, en el área rural del municipio de Palmira- Colombia, mejoraron su capacidad de entender lo que leen.
Se trata de una propuesta metodológica en la que, en primer lugar, se les presentó a los jóvenes una lista de canciones de la música popular latinoamericana para que eligieran con cuáles querían trabajar en la clase. 

“El 100 % de la música que seleccionaron fue salsa.
 En nuestra cultura del Valle del Cauca está muy arraigado este género y es parte de nuestro patrimonio inmaterial”, asegura el licenciado en música William Javier Díaz Lozano, magíster en Enseñanza de las Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Palmira. 
Después de aplicar la propuesta metodológica, dos de cada tres estudiantes de noveno grado de la Institución Educativa de Rozo respondieron correctamente la mayoría de las preguntas de una prueba tipo Icfes. 
“Las palabras son de aire, y van al aire / Mis lágrimas son agua, y van al mar… /”, entonaba a finales de los setenta José Manuel Ortega Heredia, conocido como “Manzanita”, en una composición que años después haría popular Willie Colón en versión de salsa.
 Estos dos versos de Gitana son una clara referencia al poema Rima XXXVIII, escrito por Gustavo Adolfo Bécquer más de un siglo atrás. 
“Todo lo que podemos encontrar en una canción alberga una polifonía de voces presentes en otros textos.
 La música es poesía y por ello los profesores pueden abordar con sus estudiantes el análisis literario a través de ella, de una forma más entretenida”, señala el docente. 

Amor por la salsa 

Una vez identificadas las canciones más populares de salsa, se avanzó en el análisis literario de las letras, creando primero un glosario de palabras desconocidas.
 Después se les pidió a los estudiantes identificar la idea central del texto y a partir de esto avanzar en la creación de una obra artística como respuesta al argumento de la canción. “Para la respuesta los jóvenes podían realizar escritos, dramatizados, pinturas o dibujos.
 Además de ejercitar la comprensión de lectura, se buscaba profundizar en un pensamiento crítico”, cuenta el profesor. 
El siguiente paso consistió en asociar el contenido de las letras musicales con otras manifestaciones artísticas. En ese proceso los jóvenes de noveno relacionaron, por ejemplo, la canción Plástico, de Rubén Blades, con Quieren dinero, obra de la banda chilena Los Prisioneros. 
En el ejercicio se habló de la crítica presente en estas composiciones hacia una sociedad de valores consumistas en la que el éxito se mide según la acumulación de dinero.
 De ahí que también se asociaron estas canciones con el artículo “Ciudad: ¿máscara civilizatoria?”, escrito en 2015 por José Miguel Segura Gutiérrez. 
Concluida esta etapa se seleccionaron al azar 17 jóvenes de los 37 que por tres meses formaron parte del proceso. Ellos respondieron a una evaluación tipo Icfes y 2 de cada 3 obtuvieron resultados satisfactorios.
 “Este indicador es positivo en comparación con otros alcanzados en años anteriores en la institución educativa, como el del Icfes de 2016 para grado 11, en el cual el 68 % de los estudiantes no logró encontrar la idea central de los textos”, destaca el licenciado. 
Para desarrollar la propuesta metodológica se tomó como referencia la tesis doctoral de Dolores Escobar Martínez, de la Universidad de Murcia (España), que gira en torno a un trabajo similar pero con canciones del género pop. Del documento se tomó la propuesta de realizar una encuesta de hábitos lectores en los estudiantes, de la que se obtuvo como resultado que el 100 % de ellos tenía una gran afinidad por la música, mientras que solo el 34 % disfrutaba la lectura más allá de las asignaciones escolares. 
“El profesor es un facilitador; de los recursos poéticos y las figuras retóricas de las canciones se pueden hacer análisis literarios muy ricos. El reto es encontrar afinidad con los gustos de los muchachos, porque para ellos Shakespeare puede no ser el mismo si está musicalizado”, declara.

Fuente: Prensa Universidad Nacional De Colombia  Palmira