Son ecosistemas de la vida marina que alojan gran
biodiversidad y se desarrollan en aguas claras tropicales con salinidad
relativamente alta.
Son ecosistemas de la vida marina que alojan gran
biodiversidad y se desarrollan en aguas claras tropicales con salinidad
relativamente alta.
Existen arrecifes costeros que bordean el litoral, arrecifes
de barrera, que se caracterizan por estar separados de la costa por una laguna
profunda de aguas tranquilas y los atolones, que son arrecifes de barrera de
forma anular.
A pesar de que se desarrollan en aguas moderadamente
nutritivas, los complejos arrecifales constituyen uno de los ecosistemas
biológicamente más diversos del planeta, debido a que son habitados por una
inusual cantidad de especies de equinodermos, moluscos, crustáceos, gusanos,
esponjas, anémonas, poliquetos, plumeros de mar, algas, cangrejos, camarones y
peces que ocupan cada milímetro de la estructura.
El mar Caribe colombiano ocupa una posición intermedia en el
desarrollo de estas formaciones; la región de mayor concentración es la que se
encuentra en los alrededores de los cayos e islas del archipiélago de San
Andrés y Providencia, donde hay cerca de 1.900 km2, que corresponden al 80% de
los que posee Colombia. Se destaca la barrera coralina de la isla de
Providencia, que con una longitud de 20 km, es la segunda en extensión de la
cuenca del Caribe, después de la de Belice.
Dispersas sobre los altorrelieves del fondo de la plataforma
continental, desde el Golfo de Urabá, hasta la península de La Guajira, hay una
serie de formaciones coralinas que han crecido a pesar de que el lugar no es el
más propicio debido a la descarga de las aguas dulces y de sedimentos
procedentes de los ríos; la mayor concentración se encuentra en el sector
central y es la que dio origen a las islas Tortuguilla y Fuerte, los
archipiélagos del Rosario y San Bernardo y algunos bajos como el de Tortugas.
Por su parte, el Pacífico colombiano tiene pocas y no muy
extensas formaciones coralinas; se destacan las de la isla Gorgona que alberga
a 17 especies de corales escleractíneos, las de la isla de Malpelo y las de la
Ensenada de Utría y Punta Tebada.
Fuente: Ecolibro Ambientes Extremos de Colombia