Al simular incrementos en la temperatura superficial del
Pacífico colombiano, dentro de un contexto en que las emisiones de gases de
efecto invernadero continúan aumentando a lo largo del siglo XXI, y tomando
como referencia escenarios proyectados científicamente, la distribución del
hábitat potencial de la especie Scomberomorus sierra cambiaría negativamente.
Este fue uno de los resultados de Sobeyda Arely Herrera
Montiel, magíster en Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional de
Colombia (UNAL) Sede Palmira, quien determinó que en 2050 y 2080 la sierra
disminuiría su probabilidad de presencia en más del 10 %.
La investigadora evaluó los cambios potenciales en la
distribución de la sierra en condiciones de calentamiento global, con base en
escenarios propuestos por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el
Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas, y con la dirección del profesor
John Josephraj Selvaraj y codirección de Karold Viviana Coronado Franco, dentro
del Grupo de Investigación en Recursos Hidrobiológicos.
La sierra (Scomberomorus sierra), una de las especies
de peces de mayor relevancia comercial en el Pacífico colombiano, aportó en
2013 el 2,9 % de la pesca artesanal. Se estima que en la región, donde
existen más de 13.000 pescadores artesanales, las especies más aprovechadas son
sierra, zafiro y jurel, según datos de ese mismo año.
Para contribuir a su protección, la investigadora Herrera
evaluó diferentes escenarios climáticos que plantea el IPCC según los gases de
efecto invernadero (GEI) proyectados para los próximos años, cuyo cálculo se
puede medir en cambios de radiación que, en este caso, se evaluaron en tres
escenarios de incremento: 2,6, 4,5, y 8,5 vatios por metro cuadrado para 2100.
A medida que aumentaron las concentraciones de GEI con los
años y por lo tanto aumentó la radiación, la investigadora simuló el incremento
en la temperatura superficial del mar para obtener la distribución de la sierra
en los meses de estacionalidad de la especie (noviembre a abril) en diferentes
periodos: corto (2020), mediano (2050) y largo plazo (2080), considerando que
las mayores probabilidades de presencia de sierra se presentan cuando la
temperatura fluctúa entre 25 y 27 °C.
Finalmente, los mayores cambios negativos, asociados con la
disminución de la probabilidad de presencia de sierra, se presentaron en el
escenario de emisiones altas (RCP 8,5) a mediano (2050) y largo plazo
(2080).
“Los resultados reportados en el presente estudio servirán
como insumo para tomar decisiones relacionadas con el manejo, aprovechamiento y
conservación de la sierra, así como para generar posibles medidas de gestión y
mitigación de los efectos del cambio climático sobre este importante recurso”,
comentó la investigadora Herrera.
Distribución actual
Antes de los resultados predictivos para 2020, 2050 y 2080,
la investigadora midió la distribución actual del hábitat de la sierra en el
Pacífico, teniendo en cuenta variables oceanográficas como temperatura
superficial del mar (TSM), clorofila-a –que depende de la disponibilidad de luz
y nutrientes– y batimetría, que se refiere a las variaciones del relieve del
fondo del mar. La información la obtuvo del Sistema de Información Ambiental
Marina (SIAM) y del Grupo de Procesamiento de Biología Oceánica de la NASA.
Para analizar los resultados, la zona se dividió en norte
(Chocó), centro (Valle del Cauca y Cauca) y sur (Nariño), y las probabilidades
de distribución se clasificaron de 0 a 0,3 (baja), 0,4 a 0,6 (media) y entre 0,7
a 0,9 (alta) desde 2012 hasta 2016, entre noviembre y abril.
Los resultados mostraron que “la zona centro fue la de mayor
probabilidad de distribución, pues se mantuvo relativamente constante todos los
meses, comparada con la zona norte que presentó mayor probabilidad de
distribución solo en enero, y con la del sur que mostró probabilidades medias a
altas de diciembre a abril”, explicó la investigadora.
Fuente : Universidad Nacional -Palmira -Colombia