miércoles, 14 de septiembre de 2022

Industria ladrillera utiliza referencia inadecuada para medir calidad de aire

En Colombia se utilizan los niveles estipulados por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) como modelo para evaluar las emisiones de partículas contaminantes en la industria ladrillera; sin embargo, estos son ineficaces para categorizar la calidad del aire, ya que allí solo se utiliza un tipo de horno con tecnología más avanzada, contrario a lo que sucede aquí.

 

Un estudio del Departamento de Ingeniería Química y Ambiental de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) identificó las diferencias existentes entre la emisión de hornos de ladrillo en Cundinamarca y lo que se plantea tanto en la EPA como en la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) y en registros de autoridades ambientales de la India, importante productor de este material en el mundo.

El trabajo se realizó en la jurisdicción Sabana Centro de la Corporación Autónoma Regional (CAR), que agrupa los municipios de Zipaquirá, Chía, Cajicá, Cogua, Tenjo y Tocancipá, entre otros. En él se analizó material particulado, dióxido de azufre y óxido de nitrógeno, además de otros compuestos químicos.

Mientras la EPA establece la emisión de 0,6kg de material particulado por tonelada de ladrillo producida –para el horno tipo túnel, en el que hay una zona continua a lo largo de un pasillo por la que se va quemando arcilla para obtener los ladrillos–, en Colombia la emisión de este tipo de material llega a los 1,55 kg/t.

Julián Echeverri, magíster en Ingeniería Química y Ambiental de la UNAL y líder de la investigación, explica que “el desbalance entre lo que se tiene como punto de referencia y lo que ocurre es abismal: solo en cuanto a material particulado, los hornos tipo túnel que evaluamos superan en un 158 % las emisiones estipuladas por la EPA, y en un 400 % en comparación con la India”.

En cuanto al dióxido de azufre, la emisión en los hornos de esta región de Cundinamarca supera los estándares de la AEMA con un valor de 0,69 kg/t frente a uno de 0,04 kg/t.

La comparación solo se puede hacer con el horno tipo túnel, ya que en Estados Unidos no se tiene otro sistema, mientras que en Colombia existen hornos colmena, baúl o zig-zag, algunos de los cuales son más artesanales y menos mecanizados.

Por otro lado, en Norteamérica, además de utilizar carbón para la quema de arcilla, también se utiliza gas natural, lo cual no ocurre en la industria ladrillera nacional.

Con reportes industriales

Para el estudio se utilizaron datos de 47 reportes industriales que las empresas del sector ladrillero hacen por medio de intermediarios acreditados por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios ambientales (Ideam), para los 32 hornos encontrados en Sabana Centro.

El magíster señala que “la mayoría de estos reportes se calificaron como ‘deficientes’, ya que el nivel de rigurosidad no es muy alto: si por ejemplo van a medir los contaminantes en 5 años, lo que hacen las entidades de medición es tener en cuenta diferentes partículas cada año, pero no hacen el estudio completo, entonces solo se analiza el material particulado y el dióxido de azufre por un tiempo, luego el ácido clorhídrico y así sucesivamente”.

Agrega que “se trata de una situación alarmante que se da porque en Colombia no se tienen sistemas de control que permitan crear datos propios sobre las emisiones de las ladrilleras; hace falta darle mayor importancia a este tema que incluye compuestos químicos perjudiciales para la salud de los seres humanos”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el continente americano alrededor de 320.000 muertes prematuras pueden estar asociadas con la contaminación del aire.

Por su parte, el Instituto Nacional de Salud (INS) indica que en Colombia 15.681 fallecimientos están relacionados con la mala calidad del aire.

“Una diferencia importante radica en los procesos de remoción de partículas, que en Cundinamarca solo existen en 1 de los 32 hornos analizados, el de tipo túnel. El instrumento se llama ciclón, y lo que hace es no dejar que el material particulado más grande salga a la atmósfera, sino que lo deja pegado, mientras que a las partículas más pequeñas las devuelve a la chimenea”, indica.

Situación contraria a lo que pasa en Estados Unidos, en donde emplean instrumentos de multiciclones que hacen que el proceso sea mucho más rápido y eficiente.

En Colombia, la ausencia de otro tipo de sistemas de control para modular la emisión de compuestos contaminantes en la producción de ladrillo hace que solo se tenga en cuenta el material particulado, haciendo que se olviden las demás partículas que también son nocivas para la salud y el medioambiente.