El Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina no es ajeno a la imperiosa necesidad que tienen Colombia y el mundo de hacer un tránsito sostenible hacia las energías renovables. La Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Caribe y Eedas SA, la empresa de energía del departamento, firmaron una alianza para formar a un grupo de magísteres cuyas investigaciones aporten a este trascendental desafío.
Dicha articulación surge gracias al proyecto de
implementación de energías renovables por parte de la Empresa de Energía del
Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (Eedas), cuyo objetivo
es incentivar la generación de nuevo conocimiento como sustento para
posteriores aplicaciones.
El profesor John Hernando Henry Díaz, del Programa Especial
de Admisión y Movilidad Académica (Peama) de la Sede Caribe, señala que “ante
esta coyuntura, la UNAL becó a siete estudiantes de la Maestría en Ingeniería
Eléctrica, a fin de capacitarlos y que sus trabajos de investigación se
enfoquen en las nuevas fuentes de generación de energía eléctrica”.
“El proyecto nace de la necesidad de dar ese paso al cambio
del combustible fósil por fuentes no convencionales, de manera que generemos
menos emisiones de gases”.
Datos de 2022 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo
Sostenible (Minambiente) muestran que el único departamento insular del país es
el que menos emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) genera, con un
0,46 %, hecho que sin duda representa una oportunidad para la
competitividad de la región, sobre todo con respecto a la implementación de
proyectos de energías renovables como la eólica, la geotérmica, la solar y la
marina.
En efecto, entidades como Eedas, la Corporación para el
Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa
Catalina (Coralina), la Gobernación del Departamento, Minambiente y la UNAL,
han articulado esfuerzos y trazado rutas de trabajo hacia la
carbono-neutralidad, es decir, lograr que las emisiones de dióxido de carbono
(CO2) sean equivalentes a cero y fortalecer la resiliencia climática
de la Reserva de Biósfera Seaflower, integrando a la comunidad de las islas
durante todo el proceso.
El profesor Henry agrega que “con esta alianza también se
busca aunar esfuerzos para implementar de manera integral tecnologías, como los
sistemas fotovoltaicos, cuyos pilotos ya han iniciado en los sectores de
Schooner Bight en la isla de San Andrés”.
“Nosotros tomamos la información generada por Eedas y así
tenemos insumos para nuestros trabajos de investigación, de manera que surjan
iniciativas que sirvan como puente para futuros proyectos”, señala el docente,
quien es uno de los estudiantes de maestría becados.
Trabajo integral
El propósito de la alianza entre Eedas y la UNAL –liderada
por la profesora Adriana Santos, directora de la Sede Caribe– es atraer e
integrar todo tipo de profesionales en las islas, mediante la implementación de
talleres que no solo consistan en el ensamblaje técnico de la instalación y el
mantenimiento de las energías renovables.
“También buscamos ahondar en las implicaciones sociales, por
eso hemos convocado no solo a profesionales de las ciencias sociales, sino
también a administradores, economistas y contadores”.
El profesor Henry señala que “es probable que las acciones
implementadas en estos proyectos impacten de manera positiva o negativa a la
comunidad, por eso es importante analizar a todos los posibles actores que
puedan entrar es un proceso de inserción en las nuevas tecnologías”.
Precisamente, el acercamiento más reciente a la comunidad se
dio a finales de enero, durante el taller, “Implicaciones sociales de procesos
de transformación tecnológica en zonas insulares San Andrés”, realizado en la
Sede Caribe.
El objetivo de este espacio académico, que duró cuatro días,
fue conocer, identificar y evaluar el impacto social que aportan las acciones
de transformación tecnológica ante la implementación de energías renovables en
zonas como el Archipiélago.
La profesora Ana Isabel Márquez anota que “los 15
participantes manifestaron su deseo de unirse a esta iniciativa de la Sede
Caribe. Se trató de un espacio de reflexión en torno al tema de la transición
energética, dada la necesidad de cambiar de manera urgente el modelo energético
actual por el contexto de la crisis climática que a nosotros como isleños nos
afecta directamente, en la medida en que somos zonas muy vulnerables a estos
impactos”.
El profesor Henry sostiene que “aunque las energías
alternativas surgen para mitigar el daño ambiental, el objetivo es no crear
otro, posiblemente social y mayor”.
En ese sentido, “cada proyecto de investigación de maestría
se integrará en un trabajo articulado con Eedas, con el fin de que sirva como
de fuente de información. La idea es que el material documental sirva para
futuros profesionales, que no se aborde desde una sola perspectiva; hay que
integrar a la población y que sepan cuáles son los beneficios tanto económicos
como medioambientales, poder escalar estas iniciativas”, concluye.