jueves, 22 de febrero de 2024

Una segunda vida para los residuos que salen de los pabellones de las ferias de exposición

 Una guía ilustrada, similar a un cómic, sobre producción de pabellones, sintetiza las fases, roles y componentes involucrados en la construcción de dichas estructuras temporales diseñadas para eventos masivos. Está dirigida a los encargados de la redacción de términos de referencia (contratación), productores, diseñadores y fabricantes. Con ella se busca promover la transición hacia una economía circular, y de paso reducir el vacío normativo que existe en el país con respecto a este tipo de espacios.

Según el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, en 2022 el sector de la construcción fue responsable del 34 % de la demanda energética en el planeta, y de alrededor del 37 % de las emisiones de dióxido de carbono, derivadas de sus operaciones y funcionamiento.

Estas cifras se asocian con los procesos de construcción convencional, pero poco se habla sobre los impactos de la fabricación de pabellones y estands para eventos masivos.

Así lo concluyó Antonio Ernesto Yemail Cortés, magíster en Construcción de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), quien lleva más de 20 años trabajando con la elaboración de pabellones para entidades como el Ministerio de Cultura y de las Artes, y el Centro Nacional de Memoria Histórica, en especial en el contexto de ferias y eventos culturales.

Luego de realizar una revisión historiográfica de más de 64 proyectos de arquitectura temporal en Colombia a partir del siglo XX, identificó que la madera es el material más utilizado, con usos en hasta un 54 % de los casos, por su bajo costo y facilidad de fabricación y montaje, seguido por metales como acero o aluminio, en cerca del 37 %, y otros como concreto, cerámica, drywall o vidrio, en el 9 % restante.

El 72 % de la construcción de pabellones se da en Bogotá, un desbalance que se podría subsanar con la reutilización de estos.

Entrevistó a actores relevantes en la producción de eventos culturales, vinculados a entidades como la Cámara Colombiana del Libro, Corferias y el Instituto Distrital de las Artes (Idartes), seleccionados por su experiencia en distintas etapas del ciclo de vida de los pabellones.

Aunque hay iniciativas que promueven la reducción de residuos y la recuperación de materiales desde las entidades promotoras, sus protocolos no consideran una segunda vida para los elementos de manera anticipada.

“El contraste con el escenario internacional es muy diciente, hemos participado en proyectos como el Pabellón de Colombia para la Exposición Universal de Milán en 2015, en los que la normativa era distinta, y sí exigía un plan de manejo de materiales posterior al evento”, indica el arquitecto Yemail.


También analizó casos notables en Latinoamérica como el del Pabellón en el Zócalo de la Ciudad de México, que resalta por su simplicidad y el uso de módulos comerciales de madera; el Museíto Itinerante en Perú, que también destaca por su simplicidad y se transporta fácilmente, por lo que llega a diferentes localizaciones y tiene un amplio alcance social; y el Pabellón ZERI, construido en Hannover (Alemania) y Manizales y que representó una innovación constructiva con materiales renovables como la guadua.

“La disposición y el transporte de estos materiales puede representar cerca del 10 % de las emisiones totales del proyecto, por lo que tener un plan de manejo antes de la ejecución es indispensable para disminuir estas cargas contaminantes”, afirma.

La guía

Otro importante resultado de la investigación es el desarrollo de una guía ilustrada de lectura y producción de pabellones, que sintetiza las fases, roles y componentes involucrados en este tipo de proyectos, dirigida a los encargados de redactar los términos de referencia, productores, diseñadores y fabricantes, buscando promover la transición hacia una economía circular en el sector, y que haya pedagogía sobre esta problemática; por eso utilizó un estilo de un cómic.

El experto explica que como resultado se generaron una serie de recomendaciones para cada etapa del ciclo de vida de un pabellón, y cuya efectividad se comprobó con su implementación en tres proyectos de arquitectura efímera en Bogotá: la Feria Internacional de Arte de Bogotá (ARTBO) 2022, la feria La Vuelta 2022 y Salvando Primates en 2023.

Los tres casos presentaban restricciones temporales, presupuestales y de gestión material similares, además se realizaron en secuencia con el objetivo de recuperar y reconfigurar los materiales de un proyecto para el desarrollo del siguiente, buscando conservar el valor, la utilidad y la calidad de estos elementos y reducir la producción de desechos.

Por último, el investigador asegura que “se reconoce que la selección cuidadosa de materiales y la planificación de su reutilización, desde las etapas iniciales, es un factor crucial para mitigar las cargas ambientales de los pabellones, y su implementación y éxito dependen de una gestión integral, entendiendo que la responsabilidad de extender la vida útil de un pabellón no recae solo en la arquitectura”.