Planear de manera adecuada los terrenos aledaños al río Mocoa, respetando su ronda hídrica para evitar inundaciones o avenidas torrenciales; mejorar la coordinación entre autoridades locales, comunidad y otros actores; asignar recursos para mitigar las amenazas por inundación en la zona urbana de Mocoa (Putumayo), y optimizar la planificación del uso del suelo construyendo presas y embalses son algunas recomendaciones que expertos en Recursos Hidráulicos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) les hicieron a las autoridades del municipio de Mocoa.
La investigación “pretende apoyar la toma de decisiones
administrativas en el marco de la gestión del riesgo de desastres del
municipio, ya que se considera que estos fenómenos se podrían presentar en un
ciclo de retorno de 25, 50 y hasta 100 años.
Precisamente, no hay que olvidar que en 2017 intensas
lluvias provocaron los desbordamientos tanto de los ríos Mocoa, Mulato y
Sangoyaco como de las quebradas La Taruca y La Taruquita, generando deslaves y
flujos de lodo que ocasionaron una gran avenida fluviotorrencial que arrasó 17
barrios de la ciudad, 5 de los cuales quedaron totalmente destruidos, y dejó
335 muertes, 57 desapariciones y más de 22.000 damnificados.
“Mocoa es conocida como ‘la ciudad entre ríos’, por lo que
es altamente susceptible a presentar avenidas torrenciales. Esta vulnerabilidad
se ve agravada por factores como la deforestación de bosques primarios y la
presencia de lluvias intensas y de larga duración, las cuales afectan el cauce
del río Mocoa y aumentan los riesgos por inundación”, amplía el ingeniero civil
Omar David Jojoa Ávila, magíster en Ingeniería - Recursos Hidráulicos de la
UNAL, autor del estudio.
En ese sentido, los aportes de su investigación se perfilan
como una herramienta muy útil para el ordenamiento territorial y ambiental de
dicho municipio. A través de inspecciones de campo, análisis del material del
lecho y fotografías aéreas tomadas con dron, el magíster propone trazar vías de
acceso que respeten las márgenes de este importante tramo del río, el cual es
rico en biodiversidad (bosques andinos, 145 especies de pájaros, primates,
felinos) y fertilidad de los suelos aledaños.
Espejo retrovisor
Según el Ideam, los eventos de inundación y avenida
torrencial en Colombia han sido frecuentes en los últimos años y se han
identificado 15.898 cuyo potencial destructivo depende tanto de las condiciones
hidrológicas y fisiográficas de la cuenca de los ríos como de la intensidad de
la lluvia, del tipo de suelo y de la cobertura vegetal, que finalmente
determina el cauce, nivel del agua y transporte de sedimentos.
anegadas, las avenidas torrenciales se refieren al incremento en los niveles de las aguas de un río con altas concentraciones de sedimentos finos, que por su alta densidad transportan sedimentos gruesos de gran tamaño que al no poder ser contenidos por las márgenes generan destrucción a su paso”.
“Cuando el nivel de la superficie del flujo de la mezcla de
agua y sedimentos supera la altura de las orillas naturales o artificiales
domina las orillas en las llanuras de inundación poniendo en riesgo los
asentamientos humanos o las estructuras preexistentes que encuentra a su paso,
como sucedió en Mocoa en la noche del 31 de marzo y la madrugada del 1 de abril
de 2017”, agrega.
Conociendo en profundidad el río Mocoa
Ante la escasa información técnica que se tiene de esta
corriente en comparación con las quebradas Taruca y Taruquita y los ríos
Sangoyaco y Mulato, después del evento de 2017, el magíster estudió la amenaza
por inundación y avenida torrencial sobre un tramo trenzado (red de canales
fluviales separados por pequeñas islas) de 3,7 km del río Mocoa en la zona
urbana del municipio.
Esto se logró a partir de la caracterización general de la
cuenca del río Mocoa (geología, geomorfología, suelos, cobertura vegetal,
morfometría e hidrología), de la cual se obtuvo la curva de duración de
caudales y el análisis de frecuencias de caudal para diferentes períodos de
retorno, y también a partir de la caracterización topobatimétrica (DEM y
secciones transversales), fluvio-morfológica (dinámica fluvial y estado actual
del cauce), e hidrosedimentológica (curvas granulométricas del lecho del río Mocoa
y la curva de duración de caudales sólidos).
Con esta información se calibró y validó el desempeño
hidrosedimentológico y se evidenció una gran cantidad de sedimento a lo largo y
ancho del tramo en estudio, lo que determina que se encuentra predominantemente
en una fase de sedimentación, y por otro lado se presenta una lámina de agua
que afectaría unas decenas de casas del barrio San Agustín, localizadas en zona
baja.
Por eso el investigador recomienda reubicar a estas personas
o que ellas salgan voluntariamente, teniendo en cuenta la evidente amenaza por
inundación, lo que también aplica para las viviendas y construcciones que se
encuentran entre la vía perimetral de tráfico pesado (vía paralela al río) y el
cauce activo actual.
El tramo estudiado no tiende a presentar fenómenos de
avenida torrencial por la baja concentración de material fino que hace posible
el transporte de materiales gruesos, y con base en estos resultados se calibra
y valida el modelo matemático
Para el magíster, además de un seguimiento del
comportamiento del río a partir de la caracterización general de la cuenca, son
imprescindibles medidas como la implementación de una red de monitoreo con
estaciones hidroclimatológicas e hidrométricas para alimentar un sistema de
alertas tempranas.
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