Cuatro académicos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) consideran que para que la XVI Conferencia de las Partes (COP16) del Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas incida en la restauración y prevención de riesgos en ecosistemas marinos debe contar con cooperación, construcción de una sociedad equitativa, construcción de respuestas con pensamiento y memoria histórica, además de resiliencia cultural.
La UNAL Sede Caribe llevó su aporte a la COP16 con el panel
de expertos “Restauración de ecosistemas marino-costeros: acciones de la
gestión del riesgo”, coordinado por la profesora Adriana Santos Martínez,
directora de la Sede y líder de estudios sobre este tema.
Los expertos en ecosistemas marinos que acompañaron el panel
fueron los profesores Ana Isabel Márquez y Juan David Osorio, de la UNAL Sede
Caribe; Carolina Velázquez, de la Universidad Estatal de Florida (Estados
Unidos), y José Ernesto Mancera, de la UNAL Sede Bogotá, quienes dejaron como
reflexión que la COP16 debe incidir en la restauración y prevención de riesgos
en ecosistemas marinos.
“Los elementos clave son la comunicación asertiva, seguir
formando capital humano en las universidades con este enfoque, buscando que
esta deje de ser solo una estadística, ya que esta formación debe servir para
el desarrollo, para la construcción de una sociedad equitativa, porque si una
especie lo acapara todo tiende a desaparecer”, destacó el profesor Mancera.
En su turno, la profesora Velázquez recordó que “la gestión
de riesgos está sobrepasada debido a los procesos de desarrollo, crecemos más
rápido de lo que creamos o incrementamos los riesgos más rápido de lo que
podemos construir formas de responder. Por eso las maneras de hacer gestión de
riesgo requieren estructura, que cuenten con el pensamiento histórico, que
pueda ser accionable, revisada constantemente, sustentable y sostenible”.
Resaltó además que “es fundamental recurrir a la memoria del
desastre, porque muchas veces se estudian a profundidad los sucesos, pero se
pierde esa información recopilada y no debería ser así, sino trabajarse y
reconstruirse a partir de las reflexiones aprendidas”.
Por su parte, el profesor Osorio agregó que “se deben
retomar los estudios de toda índole y transdisciplinares que se tienen respecto
a la gestión de riesgos en ecosistemas marinos para tomar decisiones y
mediciones para poder responder a las crisis a los riesgos”.
Para el cierre, la profesora Márquez indicó que “es
importante incorporar las decisiones sociales y culturales construidas
históricamente por las comunidades en sus territorios, además de tener la
resiliencia cultural como componente esencial”.
En este punto coincidió el profesor Mancera, quien afirmó
que “las soluciones se deben basar en los habitantes como parte de la solución,
y con metodologías de cooperación; la cooperación es más fuerte que la
competencia: endosimbiosis”.