viernes, 20 de septiembre de 2024

Chocó requiere paz y reconciliación para proteger su explosión de biodiversidad

 El Chocó biogeográfico –corredor natural que comprende desde la costa Pacífica hasta la cordillera Occidental– padece uno de los mayores golpes en contra de la biodiversidad en el mundo. Según expertos, el norte del departamento ha perdido al menos el 11 % de la vegetación natural original, transformándose en potrero, mientras en el sur del territorio la pérdida ha sido del 35 %.

Los principales desafíos que afronta Chocó en la lucha por la preservación de los sistemas naturales son el conflicto armado, la deforestación y la contaminación de las fuentes hídricas. En el departamento habitan más 5.000 especies de fauna y flora endémicas, que conforman una “explosión de biodiversidad”, con más de 110 tipos de vegetación y manglares que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo.

Aunque el país cuenta con sistemas de categorización de esta riqueza que permiten tomar acciones por la preservación del territorio, este sigue siendo blanco de los efectos de las acciones del hombre, a las que se suman los efectos del cambio climático.

“La biodiversidad es el capital natural y su manejo se debe incorporar en el manejo de la economía mundial, no se puede perder, hay que vivir de los réditos de ese capital”, señala el docente Jesús Orlando Rangel, del Instituto de Ciencias Naturales (ICN) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).

Por eso, trasladar los datos a los hechos sobre el impacto de las problemáticas naturales, sociales y administrativas del territorio a escenarios como la COP16 aportaría a construir alternativas para reducir tales efectos. A pesar de estas afectaciones, es posible recuperarlas, pero ello requiere de un profundo esfuerzo que se puede fortalecer en este evento mundial que se celebrará en Cali.

“Es vital rescatar los ecosistemas en el Chocó biogeográfico, ya que el área sur del departamento tiene todos los males posibles que puedan tener una zona natural”, añadió el profesor Rangel.

Entre estos males se encuentran la deforestación y devastación que causan los componentes químicos utilizados por los grupos armados en la lucha por acceder a los recursos naturales a través de la minería. Según la investigadora Carol Coronado, del Instituto de Estudios del Pacífico (IEP) de la UNAL, para solucionar esta situación se debe establecer que el vínculo de la preservación de los ecosistemas y la búsqueda de la paz deben trabajar en conjunto.

“Promover un acceso continuo a los recursos vitales para las comunidades ayudaría a reducir la pobreza y las tensiones sociales de la región”, indicó la académica.

Resultados desde los más pequeños

Promover una cultura sobre el respeto al medioambiente desde edades tempranas forma parte de algunas estrategias promovidas por la institucionalidad en el territorio. Por eso nace el proyecto “Tejiendo resiliencia ecológica para la paz y la sostenibilidad del municipio de Tumaco”, el cual  acerca a estudiantes de 5 instituciones de la zona urbana y rural del territorio a reconocer conceptos básicos de ecología, conflictos ambientales y cómo cambiar el paradigma de que la naturaleza es solo una fuente de productos y servicios.

“Estudiantes de grados séptimo, décimo y undécimo que buscan generar paz y estrechar la relación del ser humano con la naturaleza conformaron el proyecto “Mi amigo el manglar”, el cual fortaleció estos vínculos entre actores para generar las propuestas formativas que se esperan desarrollar en el marco de la COP16”, indicó, Fabiola Salazar, docente del colegio Max Seidel de San Andrés de Tumaco.

Así mismo, la implementación de la modalidad de ciencias del mar, la cual trabaja ejes transversales como recursos vivos, navegación, hombre, mar, sociedad y oceanografía, permite abordar directamente el trabajo de los ecosistemas, según la docente Salazar.

Trabajar de manera integral para involucrar la educación y el compromiso institucional para reducir el impacto medioambiental en el territorio es uno de los llamados que hacen los expertos, de tal manera que llevar cada aspecto mencionado a la Conferencia de las Partes en Cali será crucial para buscar de soluciones en la región.