La Universidad Nacional de Colombia (UNAL) lidera un proyecto innovador para desarrollar el pensamiento métrico en la educación matemática, un área que se identificó como descuidada en la educación básica pero que es relevante en la vida de todas las personas, como la toma de decisiones basadas en datos.
El proyecto de investigación para la Maestría en Enseñanza
de las Ciencias Exactas y Naturales, titulado: “El pensamiento métrico y su
trascendencia en el desarrollo de procesos asociados al pensamiento estadístico
en estudiantes de básica secundaria”, realizado por Jhon Alejandro Villegas
Valencia, tiene como objetivo principal contribuir a mejorar las habilidades
del pensamiento métrico de los estudiantes de séptimo grado del Liceo
Arquidiocesano de Nuestra Señora en Manizales.
El pensamiento métrico se refiere a la capacidad de entender
y utilizar conceptos de medición en situaciones cotidianas y académicas. Por
ejemplo, cuando los estudiantes miden la longitud de un pupitre con una regla
para determinar si cabe en un espacio específico del aula, están aplicando el
pensamiento métrico. Este proceso no solo implica usar manera precisa
instrumentos de medición como la regla, sino también comprender la importancia
de las mediciones para resolver problemas prácticos. Así, el pensamiento
métrico ayuda a los estudiantes a conectar las matemáticas con situaciones
reales, fortaleciendo su habilidad para cuantificar y resolver problemas de
manera efectiva.
Los resultados de la fase diagnóstica revelaron que los
estudiantes enfrentan varios desafíos en el desarrollo del pensamiento métrico
en contextos educativos. En el primer proceso de reconocimiento de fenómenos
medibles se encontró que el 92,5 % de los estudiantes presentan
dificultades significativas para identificar y describir fenómenos susceptibles
de ser medidos en su entorno. Esto se refleja en que el 44,4 % de los
estudiantes se ubicaron en el nivel 1, que describe dificultades para reconocer
y proponer formas de medir fenómenos como el aumento del consumo de agua
potable en su ciudad.
En el segundo proceso, centrado en la construcción y el uso
óptimo de instrumentos de medición, los resultados también mostraron carencias.
El 100 % de los estudiantes enfrentaron dificultades, con un 66,6 %
ubicado en el nivel 2, que determina que, aunque reconocen algunos
instrumentos, no comprenden completamente su funcionamiento ni su aplicación
específica. Ningún estudiante alcanzó los niveles más altos (3 y 4) en ninguno
de los procesos evaluados, lo que indica una falta de dominio avanzado en estos
aspectos.
En el tercer proceso, que abordó el refinamiento de los
procesos de medición, se observó un patrón similar. Aunque el 70 % de los
estudiantes mostraron comprensión al identificar magnitudes y estrategias para
medir, ninguno alcanzó el nivel 4, que implica una habilidad superior para
mejorar las técnicas de medición y análisis de datos.
Por último, en el cuarto proceso sobre el reconocimiento del
papel de la medida en la toma de decisiones sociales se destacó que el
80,1 % de los estudiantes fueron capaces de establecer relaciones entre
datos y tomar decisiones informadas, aunque solo 6,6 % alcanzó el nivel
más alto en la toma de decisiones que impactan socialmente.
El desarrollo de la investigación se estructuró en tres
fases principales: en la primera, caracterización, se identificaron las
problemáticas pedagógicas mediante herramientas como la observación y los
resultados de pruebas externas como PISA y SABER. La segunda fase, de
implementación, consistió en el diseño y la implementación de una secuencia
didáctica, la cual se centró en situaciones problema cotidianas para los
estudiantes e incluyó actividades diagnósticas y de afianzamiento destinadas a
mejorar tanto el pensamiento métrico como las habilidades estadísticas de los
estudiantes.
Con el apoyo de profesores de la Maestría, y en línea con
las directrices del Ministerio de Educación, el proyecto busca conectar la
medición con otros campos matemáticos como la estadística empleando
metodologías modernas para crear actividades que impulsen este tipo de
pensamiento en los estudiantes, mejorando la educación matemática en el país.
Esta investigación ofrece un marco para mejorar la educación
matemática, enfocándose en fortalecer habilidades de medición, pensamiento
crítico y toma de decisiones. Al enseñarles a los estudiantes a identificar
fenómenos medibles y a utilizar correctamente instrumentos de medición, se los
prepara tanto para evaluaciones académicas como para la vida cotidiana. Por
ejemplo, medir la altura de una planta les ayuda a entender mejor los procesos
de crecimiento.
Por lo anterior, la capacidad de los estudiantes para
reconocer, utilizar y reflexionar sobre medidas en diversos contextos no solo
enriquece su comprensión académica, sino que también promueve una mayor
conciencia sobre la importancia de las mediciones en la vida cotidiana y en
decisiones cruciales para el futuro sostenible.