En Colombia al menos el 48 % de los sistemas biológicos se encuentran bajo amenaza. Actividades orientadas a la explotación de recursos naturales y la maximización de la producción agrícola y ganadera, además del consumismo, apartan al ser humano de un pensamiento ambiental que trabaje de manera integral en la construcción de proyectos de desarrollo sostenible en la nación; así lo consideran diferentes expertos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).
En el especial La UNAL en la COP16, programa de
Radio UNAL, expertos de la Sede Manizales plantearon que el actual modelo de
desarrollo, pensado en satisfacer los intereses humanos, configura uno de los
principales riesgos para los ecosistemas en el contexto del cambio climático,
porque carece de una conciencia ambiental que reconozca el patrimonio de la
biodiversidad.
Patricia Noguera, docente de la Facultad de Ciencias de la
UNAL e investigadora del Instituto de Estudios Ambientales (IDEA), señala que
“el modelo de desarrollo es el principal riesgo para los ecosistemas. La
ciencia del capitalismo es la devaluación y la explotación, no es el cuidado,
[…] por eso debemos trabajar en la construcción de proyectos orientados en el
pensamiento ambiental con transformaciones profundas en el sentido de la
cultura del cuidado”.
La fragmentación de los ecosistemas por cuenta del
desarrollo se evidencia por ejemplo en los guadales, que de las más de 12
millones de hectáreas solo queda el 4 %; también en los bosques de niebla, que
de 9,7 millones de hectáreas se han reducido a 1,18 millones de hectáreas,
según el Instituto Humboldt; y de los 9 millones de hectáreas de bosque seco,
solo queda el 8 %.
“Todo eso se expresa en 150.000 toneladas de sedimentos que
cada año llegan al mar por el río Magdalena, blanqueando el 80 % de los
corales entre Cartagena y Barranquilla. Por eso los pescadores ya no pueden
vivir del río, porque la pesca ha bajado de 80.000 toneladas anuales a solo
7.000, y en el canal del Dique de 30.000 a solo 3.000”.
En Colombia solo pensamos en territorios pero no en
acuatorios, y como no existen regulaciones hídricas y pluviométricas, también
tenemos afectaciones en el paisaje cultural cafetero y las ecorregiones del
país”, señala el profesor Gonzalo Duque, director del Museo Samoga.
Señala además que “el Eje Cafetero es un jardín deforestado:
los suelos aptos para bosques son el 54 % y no tenemos sino la quinta
parte, y los suelos aptos para potreros son el 5 %, pero tenemos el
49 % en potreros. Es decir, no hay una cobertura compatible con los
desafíos del cambio climático”.
Esta situación conlleva un complejo panorama futuro. Según
el académico, para el 2050 se habrá perdido la aptitud en el 50 % de los
suelos cafeteros colombianos. Quindío será el departamento más afectado en un
escenario de cambio climático con incremento de lluvias y temperatura, que
genera mayor humedad relativa y enfermedades fitosanitarias.
La histórica cifra de reducción del 36 % de la
deforestación en Colombia en 2023 permitió que la Unión Europea le entregara
47.000 millones de pesos al país para apoyar la lucha contras las múltiples
amenazas a los ecosistemas terrestres. Sin embargo, la académica Noguera señala
que el país no puede seguir pensando que hay ecosistemas más importantes que
otros.
Pacto de País por el Río Grande de la Magdalena
Como parte de las diversas actividades planteadas por los
investigadores de la UNAL frente a la protección de los cuerpos de agua, el
académico Fabio Rincón, docente de la Cátedra Unesco, aseguró que durante los
últimos 3 años ha estado trabajando con diversas instituciones y entidades en
dicho pacto.
Como primera acción de este acuerdo, los expertos han
construido un repositorio bibliográfico de los textos en los que el río
Magdalena es protagonista, lo mismo que un recuento de las investigaciones y
acciones realizadas en este afluente de más de 1.528 km de extensión. Con
estas herramientas, los expertos crearon la estrategia “Haz tu tesis en el río
Magdalena” para que los estudiantes se interesen en este cuerpo de agua.
El Pacto de País por el Río Grande de la Magdalena contempla
realizar seminarios para acompañar a los interesados a conocer más sobre la
importancia del río, y porqué es necesario conseguir que sea declarado como
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco como itinerario cultural.
El próximo encuentro con los académicos se realizará en
noviembre en Honda (Tolima), y toda la comunidad está llamada a participar y
entender la importancia de este cuerpo de agua y de los ecosistemas en el país.