En Colombia la reforma agraria se ha convertido en un pilar de debate en torno a la sostenibilidad, la justicia social y la soberanía alimentaria del país. En este contexto la Zootecnia, como ciencia dedicada a la producción animal y la gestión eficiente de los recursos agropecuarios, desempeña un papel protagónico en el desarrollo de un sistema alimentario robusto y autónomo.
Los expertos invitados a la charla “Reforma agraria,
soberanía y seguridad alimentaria desde la Zootecnia”, realizada en la
Universidad Nacional de Colombia (UNAL) durante la Semana de la Zootecnia 2024,
coincidieron en señalar que esta disciplina no solo impulsa la productividad y
la calidad de la producción ganadera, sino que además contribuye a la
consolidación de la seguridad alimentaria mediante el fortalecimiento de las
economías rurales.
Para lograr una reforma agraria efectiva en el país es
necesario que los pequeños y medianos productores tengan acceso a tierras y
recursos productivos, de manera que puedan implementar prácticas zootécnicas
avanzadas que optimicen sus sistemas productivos. Esta disciplina aporta
herramientas como el manejo eficiente de pasturas, el control de enfermedades,
el bienestar animal y el mejoramiento genético, las cuales permiten mejorar la
calidad y cantidad de carne, leche y huevos, productos esenciales para la dieta
de los colombianos y que representan una fuente asequible de proteínas y
nutrientes.
En un país con altos índices de importación de alimentos
básicos, la Zootecnia se presenta como una vía para reducir esta dependencia y
fomentar la autosuficiencia alimentaria. La correcta distribución de tierras y
el apoyo a los productores locales mediante políticas públicas permiten que los
alimentos sean producidos de manera sostenible, beneficiando tanto a las
comunidades rurales como a los consumidores.
Reforma agraria, TLC y soberanía alimentaria
Con respecto a la pregunta sobre cómo incentivar el
desarrollo agropecuario en el país, la zootecnista de la UNAL Sandra Natalia
Barinas Salcedo sostuvo que la forma es “garantizarles a los campesinos
bienestar en sus territorios y una mejor calidad de vida, asegurándoles que sus
productos sean comercializados a precios que compensen la dura labor que
implica el trabajo en el campo”.
Por su parte, el abogado de la UNAL Luis Higuera Malaver,
experto en territorio y conflicto, manifestó que “los campesinos, indígenas y
pequeños productores han expresado la necesidad de una reforma agraria que les
permita recuperar y acceder a tierras productivas, especialmente en regiones
donde el conflicto armado y el desplazamiento han afectado históricamente la
propiedad rural”.
Aunque los TLC ofrecen acceso a alimentos más baratos que
pueden beneficiar a los consumidores a corto plazo, una dependencia excesiva de
importaciones y la falta de apoyo a los productores locales pueden poner en
riesgo la seguridad alimentaria del país.
En ese sentido, la implementación de técnicas zootécnicas en
un marco de reforma agraria fortalece la seguridad alimentaria en dos sentidos:
asegura un suministro constante y asequible de alimentos de origen animal para
la población, y mejora la calidad nutricional de estos productos.
Lo anterior es especialmente importante en un país con zonas
rurales donde la disponibilidad de alimentos frescos y nutritivos es limitada.
Al mejorar la calidad de la producción ganadera local se reduce la necesidad de
importar favoreciendo una economía más autónoma y resiliente frente a las
fluctuaciones de los precios internacionales.
“Esta alianza es esencial para avanzar hacia una soberanía
alimentaria real en la cual los alimentos no sean solo asequibles sino también
el resultado de prácticas respetuosas con el medioambiente y las comunidades
locales. Apostar por la Zootecnia en este proceso es apostar por un futuro más
justo y autónomo en la producción alimentaria del país”, manifestó.
Cabe decir que la Zootecnia moderna no solo responde a una
demanda social por prácticas éticas, sino que también tiene implicaciones en la
calidad de los productos y en la sostenibilidad del sistema productivo.
Animales en mejores condiciones tienden a ser más productivos y resistentes, lo
cual refuerza la sostenibilidad del sistema alimentario.
La Zootecnia puede jugar un papel fundamental al fortalecer
la producción local y mejorar la competitividad del sector agropecuario, pero
esto requiere políticas que prioricen la sostenibilidad y la resiliencia del
sistema alimentario colombiano. Un enfoque que combine la apertura comercial
con el fortalecimiento de los productores locales contribuiría a una seguridad
alimentaria más robusta, sostenible y equitativa para todos los colombianos.