viernes, 15 de noviembre de 2024

UNAL recomienda estrategias para mitigar amenazas de inundación en zonas aledañas al río Mocoa

 Planear de manera adecuada los terrenos aledaños al río Mocoa, respetando su ronda hídrica para evitar inundaciones o avenidas torrenciales; mejorar la coordinación entre autoridades locales, comunidad y otros actores; asignar recursos para mitigar las amenazas por inundación en la zona urbana de Mocoa (Putumayo), y optimizar la planificación del uso del suelo construyendo presas y embalses son algunas recomendaciones que expertos en Recursos Hidráulicos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) les hicieron a las autoridades del municipio de Mocoa.

La investigación “pretende apoyar la toma de decisiones administrativas en el marco de la gestión del riesgo de desastres del municipio, ya que se considera que estos fenómenos se podrían presentar en un ciclo de retorno de 25, 50 y hasta 100 años.

Precisamente, no hay que olvidar que en 2017 intensas lluvias provocaron los desbordamientos tanto de los ríos Mocoa, Mulato y Sangoyaco como de las quebradas La Taruca y La Taruquita, generando deslaves y flujos de lodo que ocasionaron una gran avenida fluviotorrencial que arrasó 17 barrios de la ciudad, 5 de los cuales quedaron totalmente destruidos, y dejó 335 muertes, 57 desapariciones y más de 22.000 damnificados.

“Mocoa es conocida como ‘la ciudad entre ríos’, por lo que es altamente susceptible a presentar avenidas torrenciales. Esta vulnerabilidad se ve agravada por factores como la deforestación de bosques primarios y la presencia de lluvias intensas y de larga duración, las cuales afectan el cauce del río Mocoa y aumentan los riesgos por inundación”, amplía el ingeniero civil Omar David Jojoa Ávila, magíster en Ingeniería - Recursos Hidráulicos de la UNAL, autor del estudio.

En ese sentido, los aportes de su investigación se perfilan como una herramienta muy útil para el ordenamiento territorial y ambiental de dicho municipio. A través de inspecciones de campo, análisis del material del lecho y fotografías aéreas tomadas con dron, el magíster propone trazar vías de acceso que respeten las márgenes de este importante tramo del río, el cual es rico en biodiversidad (bosques andinos, 145 especies de pájaros, primates, felinos) y fertilidad de los suelos aledaños.

Espejo retrovisor

Según el Ideam, los eventos de inundación y avenida torrencial en Colombia han sido frecuentes en los últimos años y se han identificado 15.898 cuyo potencial destructivo depende tanto de las condiciones hidrológicas y fisiográficas de la cuenca de los ríos como de la intensidad de la lluvia, del tipo de suelo y de la cobertura vegetal, que finalmente determina el cauce, nivel del agua y transporte de sedimentos.


El magíster explica que “mientras las inundaciones son desbordamientos del agua en áreas externas a los límites cotidianos del cauce de un río en zonas que normalmente no se encuentran  

anegadas, las avenidas torrenciales se refieren al incremento en los niveles de las aguas de un río con altas concentraciones de sedimentos finos, que por su alta densidad transportan sedimentos gruesos de gran tamaño que al no poder ser contenidos por las márgenes generan destrucción a su paso”.

“Cuando el nivel de la superficie del flujo de la mezcla de agua y sedimentos supera la altura de las orillas naturales o artificiales domina las orillas en las llanuras de inundación poniendo en riesgo los asentamientos humanos o las estructuras preexistentes que encuentra a su paso, como sucedió en Mocoa en la noche del 31 de marzo y la madrugada del 1 de abril de 2017”, agrega.

Conociendo en profundidad el río Mocoa

Ante la escasa información técnica que se tiene de esta corriente en comparación con las quebradas Taruca y Taruquita y los ríos Sangoyaco y Mulato, después del evento de 2017, el magíster estudió la amenaza por inundación y avenida torrencial sobre un tramo trenzado (red de canales fluviales separados por pequeñas islas) de 3,7 km del río Mocoa en la zona urbana del municipio.

Esto se logró a partir de la caracterización general de la cuenca del río Mocoa (geología, geomorfología, suelos, cobertura vegetal, morfometría e hidrología), de la cual se obtuvo la curva de duración de caudales y el análisis de frecuencias de caudal para diferentes períodos de retorno, y también a partir de la caracterización topobatimétrica (DEM y secciones transversales), fluvio-morfológica (dinámica fluvial y estado actual del cauce), e hidrosedimentológica (curvas granulométricas del lecho del río Mocoa y la curva de duración de caudales sólidos).

Con esta información se calibró y validó el desempeño hidrosedimentológico y se evidenció una gran cantidad de sedimento a lo largo y ancho del tramo en estudio, lo que determina que se encuentra predominantemente en una fase de sedimentación, y por otro lado se presenta una lámina de agua que afectaría unas decenas de casas del barrio San Agustín, localizadas en zona baja.

Por eso el investigador recomienda reubicar a estas personas o que ellas salgan voluntariamente, teniendo en cuenta la evidente amenaza por inundación, lo que también aplica para las viviendas y construcciones que se encuentran entre la vía perimetral de tráfico pesado (vía paralela al río) y el cauce activo actual.

El tramo estudiado no tiende a presentar fenómenos de avenida torrencial por la baja concentración de material fino que hace posible el transporte de materiales gruesos, y con base en estos resultados se calibra y valida el modelo matemático

Para el magíster, además de un seguimiento del comportamiento del río a partir de la caracterización general de la cuenca, son imprescindibles medidas como la implementación de una red de monitoreo con estaciones hidroclimatológicas e hidrométricas para alimentar un sistema de alertas tempranas.