Entre 2021 y 2024 unos 600 pescadores, aliñadoras y concheras de Tumaco recibieron capacitación tanto en buenas prácticas de manipulación (BPM) de la carne de pescado como en la elaboración de nuevos productos, entre ellos antipasto de piangua y filete de pescado apanado en harina de plátano. Este es uno de los resultados del proyecto “Fortalecimiento de la actividad pesquera artesanal en el Pacífico nariñense colombiano: hacia un aprovechamiento sostenible del recurso”, liderado por la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Tumaco.
Esta iniciativa, financiada con recursos del Sistema General
de Regalías y que contó con la Universidad de Nariño como institución de
educación superior cooperante, también aportó en el desarrollo del conocimiento
y la información de las nuevas zonas potenciales de pesca –a través de la
herramienta web Geopesca 2.0– y en el mejoramiento de la gestión organizacional
del sector pesquero artesanal, mediante la creación de un documento de planeación.
También se destaca la publicación de la “Cartilla de
resultados de la evaluación y verificación de las buenas prácticas de
manipulación, pensados para los pescadores artesanales y las recolectoras de
piangua del Pacífico nariñense”, y de un capítulo del libro Integración
de conocimientos tradicionales e innovación digital: Un nuevo paradigma para la
pesca artesanal costera en ciencias biológicas.
Así mismo se creó la marca TUMA.CO y se hizo un maracado
énfasis en el diseño de empaques para los productos innovadores obtenidos en
estos 4 años.
El cierre del proyecto marca el inicio de una nueva etapa en
el impulso al sector empresarial de Tumaco, además de impactar positivamente en
la competitividad y el desarrollo económico de los pescadores artesanales, las
aliñadoras y las piangueras.
Silvia Magnolia Ordóñez, representante legal de la
Asociación de Concheras Raíces del Manglar, expresó su agradecimiento a la
Universidad por el significativo aporte del proyecto en las vidas de las
mujeres piangueras y el impacto de los productos realizados para comercializar.
Intensa formación e interacción con las comunidades
El proyecto contó con la participación de docentes y
profesionales calificados para asumir el reto de llevar a cabo los estudios
diseñados alrededor de 3 objetivos específicos y 7 componentes, mediante un
trabajo colaborativo e interinstitucional.
La profesora Adriana Muñoz, de la Facultad de Medicina
Veterinaria y de Zootecnia de la UNAL Sede Bogotá, enfatizó en que, “al generar
conocimientos para la elaboración y el procesamiento de productos derivados de
piangua y pescado, más los talleres de BPM, se afianzaron sus conocimientos y
mejoraron el desarrollo de esta actividad”.
Así mismo, la profesora Ibeth Adriana Castellanos Alvarado,
de la Facultad de Ingeniería y Administración de la UNAL Sede Palmira, indicó
que “lo importante no es lo que está dentro de los empaques o envases ni la
parte comercial, sino el valor que tiene el territorio: las capacidades de las
personas para desarrollar productos y la ancestralidad de la pesca. Todo esto
permitirá generar de ingresos a corto plazo, a través de un modelo de negocios
con ingresos sustentables para las diferentes asociaciones de pescadores
artesanales”.
De otra parte, Ricardo Oviedo, codirector de la Estrategia
Participativa 1, resaltó que “mediante trabajo de campo y sondeos que no se
habían realizado en los últimos 15 años se logró conocer las condiciones
socioeconómicas de los pescadores y recolectoras de piangua de la región”.
“Por ejemplo, existen más 130 asociaciones de pescadores
registradas en Cámara de Comercio de Tumaco, lo que denota gran dispersión y
ausencia de asociatividad; la mayoría de los pescadores viven en el casco
urbano de Tumaco”.
También se destaca que la actividad de pesca es étnica, es
decir que inicialmente era una labor indígena, y ahora el 98 % de las
comunidades afro la practican.
Biogás y biopolímeros
La profesora Luz Stella Cadavid, coordinadora del grupo de
investigación Prospectiva Ambiental de la UNAL Sede Palmira y líder del
desarrollo y la puesta en producción de la primera planta piloto para
transformar residuos de la pesca artesanal (espinas, branquias y vísceras) en
biogás y biometano, señala que “en Tumaco existen deficiencias en saneamiento
básico y la práctica de botar los residuos al mar rompe el equilibrio ambiental
y trae consecuencias tanto para las personas como para los animales”.
“Eso nos llevó a proponer un modelo que nos permita
transformar residuos orgánicos en productos como biogás para aprovecharlos para
producir ácidos grasos y fertilizantes para animales”.
Entre tanto, las profesoras Amanda Lucía Mora Martínez y
María del Socorro Yepes, de la Escuela de Química de la Facultad de Ciencias de
la UNAL Sede Medellín, avanzan en el desarrollo de biopolímeros a partir de los
excedentes y residuos de pesca.
“Este gran proyecto de investigación apuesta por ofrecer
investigación aplicada y de impacto en las comunidades del Pacífico. La
intención es articular las diferentes áreas del conocimiento con las personas
involucradas en la economía circular”, dijeron las investigadoras.
Durante el evento, el profesor John Josephraj Selvaraj,
director de la Sede Tumaco y del Instituto de Estudios del Pacífico de la UNAL,
acompañó al equipo de docentes y profesionales involucrados en el proyecto y
señaló: “es importante visibilizar los resultados y destacar el papel de las
comunidades que lo hicieron posible como cocreadoras del proyecto de regalías”.