Con una charla preparatoria, técnicas de observación de aves y el uso de herramientas tecnológicas para el avistamiento, la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Orinoquia está lista para participar en el October Big Day, iniciativa internacional organizada por la Universidad de Cornell para registrar la mayor cantidad posible de especies de aves en todo el mundo, en un periodo de 24 horas. Esta se realizará el lunes 14 de octubre, durante el Día Mundial de las Aves Migratorias.
Además de aportar al registro de la diversidad de la
avifauna nacional, esta actividad tiene el propósito de incentivar a los
estudiantes de la UNAL a reconocer la riqueza de su territorio desde el campus
de la Sede Orinoquia y prepararlos para lograr una jornada exitosa.
Durante esta actividad se registrarán los hallazgos del
avistamiento en la plataforma móvil eBird, una base de datos biológica donde
los participantes podrán hacer el registro simultáneamente desde diferentes
rincones del mundo.
El pasado 4 de octubre en la UNAL Sede Orinoquia se realizó un taller para entrenar a los estudiantes en los detalles que deben tener en cuenta durante la jornada, como el uso correcto de binoculares, de la plataforma eBird, el manejo adecuado de equipos fotográficos y el cuidado personal.
Aunque la charla fue dirigida a estudiantes interesados en
avifauna, en el October Big Day puede participar cualquier persona a la que le
guste “pajarear” o que sea apasionada por las aves, solo se deben tener en
cuenta las recomendaciones.
Recomendaciones para un avistamiento exitoso
El biólogo Andrés Felipe Aponte, profesor de la Institución, dijo que “lo principal es el cuidado personal, pues vamos a estar recorriendo áreas naturales con mucha vegetación y podemos encontrarnos potencialmente con diferentes especies de fauna, se deben usar botas de caña alta que nos protejan de laceraciones por rocas, ramas o animales rastreros; además de una vestimenta cómoda, cubierta, y de colores camuflados para no ahuyentar a las especies”.
También subrayó la importancia de la discreción durante el
avistamiento, pues cuando las aves perciben una actividad inusual, suelen
implementar sus estrategias de defensa contra depredadores.
Durante el taller los estudiantes aprendieron a ubicar aves
utilizando referencias espaciales como las manecillas del reloj o la detección
entre ramas; además, practicaron con los binoculares para perfeccionar su
manejo y garantizar que no se pierdan detalles en el campo.
De igual manera, mediante guías ilustradas identificaron las
especies más características de la región llanera y sus diferencias, como el
ibis escarlata (Eudocimus ruber), conocido popularmente en la
región como corocora, y la garza paleta (Platalea ajaja) ambas de
tonos rosa y patas largas, pero con ciertas diferencias en sus picos y tamaño,
entre otras.
“Hay que familiarizarse con las partes o las regiones
corporales de las aves, como por ejemplo la parte superior donde está el
occipital, se llama coronilla, o las regiones caudales, abdominales, etc. Donde
se pueda decir con exactitud las zonas del cuerpo donde hay un patrón de
coloración o elementos característicos de la especie. Estos detalles
morfológicos son esenciales para identificar correctamente a la especie”,
enfatizó el biólogo.
Según el académico, “este evento nos permite generar
inventarios de avifauna en todo el mundo, lo que contribuye a iniciativas como
el ecoturismo y la conservación”. Precisamente, Colombia se ha mantenido
consistentemente entre los primeros lugares en los rankings
mundiales, logrando registrar una amplia cantidad de especies pese a tener
menor número de participantes comparado con países más grandes como Estados
Unidos.
“El ecoturismo en Colombia ha crecido significativamente, y
actividades como el October Big Day promueven una perspectiva más profunda del
entorno natural y desde ahí se puede crear consciencia y respeto por la
naturaleza”, comentó el docente de la UNAL.
Esta dinámica también puede ser una puerta de entrada para
futuras carreras, pasatiempos o proyectos de investigación relacionados con la
conservación ambiental, por lo que el profesor Aponte concluye afirmando que:
“conocer la fauna local es clave para cualquier esfuerzo de preservación y
conservación, pues no se puede proteger lo que no se conoce. Este tipo de
iniciativas no solo educan, sino que nos permiten apropiarnos de nuestra gran
biodiversidad, lo que nos motiva a protegerla”.