miércoles, 14 de mayo de 2025

Editorial UNAL se consolidó como referente académico en la FilBo 2025

 Con más de 6.000 ejemplares vendidos, una ambiciosa agenda cultural y un proyecto editorial central que marcó la pauta, la Editorial de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) cerró con un balance positivo su participación en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo) 2025.

Tras una edición que atrajo a más de 570.000 visitantes, la FilBo se consolidó nuevamente como el evento editorial y cultural más importante del país. En este escenario, la Editorial UNAL se destacó como uno de los principales actores del libro académico en Colombia, con un total de 6.063 ejemplares vendidos, cifra que iguala los niveles récord alcanzados en 2022.

Este año, con una propuesta gráfica liderada por la artista María Isabel Rueda, la Editorial ofreció una experiencia inmersiva alrededor de la Colección Orlando Fals Borda, desarrollada en alianza con la Biblioteca Nacional. Con 278 ejemplares distribuidos esta serie de 7 tomos encabezó el listado de ventas de la Editorial.

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Además de esta colección, el catálogo incluyó títulos destacados como Memento mori: Intercambios entre la vida y la muerte, una novela gráfica basada en investigación en antropología forense que combina rigor académico con un lenguaje accesible; Black Feminism y Pereza para todos, todos entre los más vendidos en esta edición de la Feria.

El profesor Francisco Montaña Ibáñez, director de la Editorial UNAL, calificó el resultado como un hito. “Estamos recuperándonos de la caída de 2023 y 2024, y este año volvimos a los niveles de uno de nuestros mejores momentos”, afirmó. En 2023 se vendieron 4.676 ejemplares, y en 2024 apenas se superaron los 4.700.

Más de 100 actividades y una apuesta por la descentralización editorial

La participación de la UNAL en la FilBo 2025 fue mucho más allá de la venta de libros. La Universidad desarrolló una agenda con más de 100 actividades entre presentaciones editoriales, conversatorios, talleres y espacios de divulgación académica. Este esfuerzo se articuló con la red de 22 centros editoriales de las distintas Facultades y Sedes, visibilizando la diversidad temática y territorial de su producción editorial.

Facultades con una alta dinámica de publicación –como Ciencias Humanas, Derecho, Medicina y Ciencias Económicas– contaron con franjas completas de programación para presentar sus novedades editoriales y dialogar con el público. Esta organización descentralizada no solo facilitó la logística del evento, sino que además fortaleció la identidad colectiva del catálogo universitario.

“La Universidad entera trabaja para este evento durante los primeros cuatro meses del año. Hay un compromiso muy serio con la idea de que el conocimiento que se produce aquí debe ponerse al servicio de la sociedad, y el libro es una de las mejores maneras de hacerlo”, indicó el director de la Editorial UNAL.

Retos futuros: sostenibilidad, exhibición y coherencia editorial

Pese al balance positivo, la Editorial reconoce desafíos importantes a futuro. Uno de ellos es la sostenibilidad económica de participar en una feria de esta magnitud. Según el director Montaña, es necesario repensar el diseño del estand y buscar fórmulas que permitan amortizar los costos a largo plazo.

También se plantea mejorar la exhibición para dar mayor visibilidad tanto a las novedades como a los títulos del fondo editorial, es decir, aquellos publicados en años anteriores.

En el plano conceptual, el equipo ya trabaja en el proyecto central para la FilBo 2026. Aunque aún no se puede anunciar oficialmente, se anticipa que mantendrá la coherencia editorial y gráfica que caracterizó la muestra de este año.

El balance de la FilBo 2025 ratifica la importancia del evento como un espacio de encuentro, acceso y reflexión sobre la lectura en Colombia. Según los organizadores, más de 570.000 personas asistieron a la Feria, lo que confirma el interés del público por el libro y la cultura escrita.

En este contexto, el rol de las editoriales universitarias –y en particular el de la UNAL– resulta esencial. “Lo que vemos es que la ciudadanía está ávida de entender el conocimiento académico en otros lenguajes, en formatos asequibles, sin perder el rigor. Y esa es una de nuestras misiones centrales”, concluyó el académico.