miércoles, 4 de junio de 2025

Proteger las aves playeras es proteger la vida en Tumaco

 La pérdida de hábitat por urbanización costera, la contaminación por residuos sólidos y las alteraciones de los flujos de agua dulce son algunas de las principales amenazas que enfrentan las aves playeras en Tumaco, en el Pacífico colombiano. Así lo explicó el experto ambiental Vinicio Góngora Fuenmayor durante la charla “Aves playeras y estrategias para su conservación en Tumaco”, organizada por el Sistema de Gestión Ambiental (SGA) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) como parte del Evento Ambiental 2025.

Durante el encuentro, transmitido por YouTube y liderado por la UNAL Sede Tumaco, el investigador destacó que este grupo de aves incluye especies migratorias como el playero semipalmeado (Calidris pusilla), que cumple funciones esenciales en los ecosistemas costeros como el control de insectos y la dispersión de semillas. “Son bioindicadores del estado ecológico del litoral. Su declive es una señal de alerta sobre la salud del ecosistema”.

“Además su papel ecológico se extiende al equilibrio de humedales y zonas intermareales: controlan poblaciones de gusanos arenícolas e insectos, lo que evita desequilibrios que podrían afectar incluso la salud humana”, señaló el experto.

También presentó un análisis detallado de las presiones que están reduciendo la presencia de estas aves en playas, estuarios y manglares. Entre ellas mencionó la ocupación desordenada del borde costero, el vertimiento de aguas residuales sin tratamiento y el uso no planificado de playas para actividades turísticas o comerciales.

A esto se suman amenazas como la cacería furtiva, el uso de herbicidas en camaroneras y el abandono de piscinas acuícolas, que deterioran el hábitat de especies fundamentales. Entre otros factores que también afectan la permanencia de estas aves está la presencia de perros ferales —caninos que viven en estado salvaje, organizados en jaurías y que suelen perseguir o atacar a las aves—, la contaminación con residuos sólidos, el ruido y tránsito de motos en la playa, y la depredación por halcones o serpientes.

Estrategias que nacen en el territorio

Frente a este panorama, el experto propuso fortalecer el trabajo comunitario como vía para la conservación. “Las estrategias de protección deben surgir con y para la comunidad. Necesitamos construir capacidades locales que permitan la apropiación del conocimiento sobre las aves y su entorno”, indicó Góngora, uno de los creadores de la Fundación para la Conservación de la Biodiversidad (Guandal) - Tumaco Birding. En ese sentido, resaltó experiencias exitosas de monitoreo participativo y educación ambiental con niños, jóvenes y líderes locales en Tumaco.


Desde la Fundación, creada en 2018, se han desarrollado iniciativas como festivales comunitarios de aves y ballenas, distribución gratuita de calendarios ilustrativos con nombres locales y científicos, exposiciones fotográficas y talleres escolares. También se han llevado a cabo más de 38.000 registros de aves en cinco años, identificando 28 especies, muchas de ellas migratorias. Estos datos se han integrado a bases de datos científicas nacionales e internacionales.

Igualmente hizo énfasis en el valor cultural que algunas de estas aves tienen para las comunidades locales. Por ejemplo, la cachimbuja (Numenius phaeopus) es utilizada por las piangüeras como señal auditiva de que la marea sube, permitiéndoles saber cuándo deben regresar del manglar. Otras, como el meniaculito, son reconocidas por sus movimientos característicos y se integran al saber popular.

Respecto al cambio climático, alertó que “algunas especies están adelantando su llegada migratoria a Tumaco, lo que estaría asociado con alteraciones en sus ciclos reproductivos en el hemisferio norte. Aunque aún no hay estudios concluyentes, esta es una línea de investigación urgente”.

También compartió hallazgos sobre especies migratorias que, de forma inusual, han comenzado a reproducirse en playas de Tumaco, como el chorlito (Anarhynchus wilsonia), a pesar de las perturbaciones humanas. Esta ave ha desarrollado una estrategia reproductiva escalonada que le permite anidar dos veces por temporada, lo que aumenta sus posibilidades de éxito.

Así mismo planteó la necesidad de integrar estos esfuerzos con políticas públicas y ordenamiento territorial, subrayando que “las soluciones deben ser interinstitucionales, pero con el corazón puesto en la comunidad”.

La charla se inscribe en una serie de encuentros virtuales que buscan sensibilizar sobre los retos ambientales más urgentes en los territorios colombianos, en el marco del Evento Ambiental 2025 de la UNAL.