miércoles, 16 de julio de 2025

Peces loro en San Andrés, muy jóvenes para salvar el arrecife

 Aunque los peces loro son comunes en la Isla, la mayoría son juveniles que aún no alcanzan la talla mínima para reproducirse. Esta situación, sumada a la ausencia casi total de especies grandes como Scarus guacamaia o S. coelestinus, compromete su capacidad para controlar las macroalgas que asfixian los corales.

En las últimas décadas los arrecifes coralinos del Caribe han sufrido un deterioro progresivo, la cobertura de coral vivo ha disminuido cerca del 80 % desde los años setenta, y en varios sectores ha sido reemplazada por macroalgas verdes y pardas, que crecen rápidamente y compiten con los corales por espacio, luz y nutrientes. No se trata del sargazo pelágico que flota en mar abierto, sino de algas bentónicas que colonizan el arrecife cuando faltan herbívoros.

En el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, donde se concentra el 77 % de la cobertura coralina del país, esta amenaza es especialmente grave, ya que sus islas forman parte de la Reserva de Biosfera Seaflower, y albergan los arrecifes más extensos de Colombia. Su deterioro pone en riesgo actividades como la pesca artesanal, el turismo y la protección natural de la costa. A esto se suma que el Archipiélago presenta una conectividad ecológica excepcional entre arrecifes, manglares y pastos marinos, que permite completar los ciclos de vida de muchas especies, incluidas las de valor comercial.

Los peces loro (Scaridae) —coloridos y vitales habitantes de los arrecifes— cumplen una función ecológica esencial, ya que raspan y consumen las algas que crecen sobre los corales y los fondos marinos, permitiendo que los arrecifes respiren y se regeneren. Por eso se les conoce como los “jardineros del arrecife”. Su ausencia acelera un cambio de fase arrecifal, en el que las algas desplazan al coral vivo, dominando las coberturas del fondo (bentos), por lo se impone un nuevo equilibrio degradado.

Un nuevo estudio realizado por la médica veterinaria Diana Carolina Castaño Giraldo, especialista en Fauna Marina y magíster en Ciencias – Biología Marina de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Caribe, advierte que aunque estos peces todavía están presentes en la Isla, el 93 % de los individuos registrados son juveniles, es decir que aún no han alcanzado la talla necesaria para reproducirse ni para cumplir eficazmente con su función de herbivoría.

Según la investigadora, “muchos de estos peces son capturados antes de reproducirse por primera vez, lo que compromete la recuperación de sus poblaciones”.

Además, el estudio reporta la desaparición casi total de especies de tallas grandes como S. guacamaia o S. coelestinus, que pueden llegar a medir hasta 120 cm de longitud, valiosas por su capacidad de remover grandes cantidades de algas en cada mordida.

“Sin peces grandes ni adultos, la función de limpieza del arrecife se debilita y se favorece el dominio de las algas sobre los corales. Durante los 5 años de monitoreo solo se registraron 5  individuos de cada una de estas especies, con ausencia en los últimos años, una cifra alarmantemente baja para su función ecológica”, agrega la autora.

¿Qué es la biomasa y por qué es importante?

Uno de los indicadores usados para evaluar la salud de los arrecifes es la biomasa: el peso total de los peces registrados en un área determinada. No basta con contar cuántos peces hay; es necesario saber si esos peces están creciendo, si se están reproduciendo, y si su tamaño es suficiente para ejercer su función ecológica de control de las algas.

La especialista en Fauna Marina explica que, “la función de herbivoría de estos peces está directamente relacionada con su tamaño: cuanto mayor es la talla, mayor es la fuerza de mordida y la cantidad de algas que pueden remover del arrecife”.

En este caso, la biomasa promedio de peces loro en San Andrés fue de 2.253 gramos por cada 100 m², un valor que se encuentra en el rango de estado “regular” para el indicador (menor a 2.740 gr/100 m2), y aunque supera el umbral “crítico” (990 g/100 m²) definido por iniciativas como Healthy Reefs for Healthy People Initiative –una organización internacional que promueve el monitoreo y la conservación de arrecifes en el Caribe–, no garantiza por sí solo la estabilidad del arrecife si la mayoría de los peces son juveniles.

De hecho, el estudio encontró que en algunos sitios con mayor biomasa también se registró una alta cobertura de macroalgas, lo que sugiere que el número y tamaño actuales de los peces aún no son suficientes para controlar su crecimiento.

Cinco años de monitoreo

El estudio se realizó entre 2013 y 2019 en cuatro estaciones: Bajo Bonito, Luna Verde, Wild Life y Bahía Honda; en este se registraron 3.120 individuos de peces loro pertenecientes a 11 especies. La investigación consistió en censos visuales subacuáticos de peces, realizados por buzos en transectos de 50 x 2 m. Se registraron las especies, su talla y abundancia, y estos datos se usaron para estimar la biomasa mediante modelos biológicos. Además se registraron en video los fondos marinos (videotransectos) para analizar la cobertura de coral, algas y pastos.

“El equipo de trabajo aplicó una metodología estandarizada que incluyó cuatro roles: un buzo para el censo visual, otro para los videotransectos, uno para medir la complejidad estructural, y un último encargado de los datos complementarios como el registro de invertebrados”, relata.

Las especies de peces loro más comunes fueron S. taeniopterusS. iseriS. aurofrenatum y S. viride, todas de tallas medianas, con longitudes comunes entre 18 y 38 cm y umbrales de madurez sexual que oscilan entre los 15 y 18 cm.

Los sitios con mayor cobertura coralina –como Bajo Bonito y Wild Life– presentaron los valores más altos de biomasa y diversidad. En cambio, Bahía Honda, dominada por arena y pastos marinos, registró los valores más bajos y una alta proporción de peces en etapa juvenil, lo que sugiere un uso del área como hábitat temporal o zona de crianza.

En 2019 el monitoreo detectó un incremento notable y atípico de peces loro de tallas medias en algunas estaciones. Por ejemplo, en Bajo Bonito se registraron picos de biomasa de hasta 9.907 g/100 m², con una mayor presencia de individuos de S. taeniopterus

E9.907 g/100 m², con una mayor presencia de individuos de S. taeniopterus, especialmente con rangos de tallas alrededor de los 20 cm, que superaban la talla de madurez sexual (unos 17 cm), lo cual obedecería a posibles agregaciones reproductivas temporales.

Según la magíster, “la biomasa actual no indica un estado crítico, pero sí representa una alerta temprana que se debe atender con educación ambiental y aplicación efectiva de sanciones, así como de alternativas para los pescadores para diversificar su economía y fuente de alimentos”.

Esta investigación ofrece una base científica sólida para ajustar los planes de manejo del Sistema Regional de Áreas Marinas Protegidas. También resalta la urgencia de proteger a estas especies no solo por su belleza o su valor ecológico, sino porque desempeñan funciones vitales para la salud del arrecife y los miles de isleños y raizales cuyos medios de vida que dependen de él.

El trabajo fue dirigido por la profesora Adriana Santos Martínez, de la UNAL Sede Caribe, y co-dirigido por el profesor Amílcar Cupul, de la Universidad de Guadalajara (México).








lunes, 14 de julio de 2025

La UNAL expone el alma de una nueva generación de fotógrafos

 En el Museo de Arquitectura Leopoldo Rother de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Bogotá, las imágenes dejaron de ser simples artefactos técnicos para transformarse en relatos íntimos, poéticos y críticos tejidos por estudiantes, quienes encontraron en la fotografía una forma de mirar el mundo desde adentro. La exposición de la XVIII Cohorte de la Especialización en Fotografía reúne esas miradas en una muestra que va más allá del registro visual y se convierte en experiencia sensible.

Con la curaduría de los docentes Clara Forero, Ana Adarve, Jaime Romero y Guillermo Santos, esta muestra recoge 20 universos personales, que aunque distintos en forma y enfoque tienen en común una mirada comprometida con el acto de crear desde la imagen.



“La fotografía ha permeado la sociedad de tal forma, que ya no se limita a una técnica ni a un soporte. Hoy lo importante es lo que cada estudiante quiere decir y cómo lo explora”, afirma el profesor Santos, de la Escuela de Diseño Gráfico y guía del Taller de Proyectos.




Eso es precisamente lo que da forma a esta exposición: una mezcla de sensibilidades que abarca desde las técnicas del siglo XIX –como el cianotipo– hasta obras que integran instalación, video, imagen generada por computador o textiles. No hay una receta. La Especialización se plantea como un espacio de acompañamiento y afinación del ojo creativo, en donde cada estudiante parte de una idea propia y la transforma durante el proceso formativo, con el respaldo de un equipo docente que no impone caminos, sino que afina brújulas.




Una de esas brújulas la sostiene Sara Cristancho, estudiante de la Especialización e integrante del grupo de difusión, quien comenta que “cada proyecto es el resultado de un diálogo profundo entre lo técnico, lo conceptual y lo emocional. Lo que el público verá es el rastro de ese recorrido, obras que van desde la fotografía macro hasta piezas que abordan problemas sociales, reflexiones sobre la universidad o exploraciones del mundo interior”.


Su propio trabajo se sitúa en el espacio entre el atardecer y el amanecer, capturado en exposiciones largas con cámaras en vivo desde las calles de Tokio o el espacio exterior. Inspirada en la película Perdidos en Tokio, su serie explora el desarraigo, la introspección y la nostalgia de los rituales nocturnos. “La noche y la imagen se funden en una especie de rompecabezas emocional que revela cómo nuestros espacios íntimos terminan siendo un reflejo de nosotros mismos”.

Esta XVIII Cohorte es entonces un testimonio vivo de que la fotografía como arte, como disciplina, como medio, sigue reinventándose en manos de quienes se atreven a mirar más allá del lente. La exposición estará abierta al público con recorridos guiados y talleres que invitan a dialogar sobre los procesos detrás de cada obra. Más que una muestra, es una invitación a detenerse, mirar, y de pronto reconocerse en la imagen del otro.






viernes, 11 de julio de 2025

DEL CAMPO A LA MESA: CVC IMPULSA LA SOSTENIBILIDAD ALIMENTARIA EN VIJES

 

Hace dos años, la vida de Norby y Eduardo, propietarios de la finca La Cabaña, ubicada en el corregimiento La Fresneda, municipio de Vijes, tomó un nuevo rumbo. Ellos fueron beneficiarios del programa "Por un campo más sostenible" de la CVC, recibiendo semillas y árboles frutales. Hoy, su tierra es un testimonio de abundancia.

La CVC lo constató en una visita de seguimiento a la finca, encontrando naranjas jugosas, plátanos, maíz, entre otros frutos que la tierra les regala. Gracias a estas cosechas, gran parte de los alimentos que consume la familia provienen directamente de su tierra, consolidando a La Cabaña como una finca autosostenible.

“El predio La Cabaña es un claro ejemplo del impacto positivo de nuestra iniciativa agroecológica, que ha beneficiado a más de 6.000 familias rurales en todo el Valle del Cauca, contribuyendo a mejorar su calidad de vida y fomentar prácticas agrícolas más amigables con el medio ambiente”, comentó Daniela Navia García, técnica operativa de la CVC regional Pacífico Este.

La historia Norby y Eduardo es un faro de esperanza para nuestra región, un claro ejemplo de cómo la inversión en la sostenibilidad ambiental no solo protege nuestros recursos naturales, sino que también empodera a nuestras comunidades”, añadió la funcionaria.

 Definitivamente, el programa "Por un campo más sostenible” entrega insumos para sembrar una semilla de futuro en el Valle del Cauca.


jueves, 10 de julio de 2025

SE HAN RESTAURADO 150 HECTÁREAS DE FRANJAS FORESTALES PROTECTORAS DEL RÍO CAUCA

 

Desde 2021, la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC, en conjunto con propietarios de predios dedicados al cultivo de caña de azúcar y Asocaña, ha llevado a cabo la recuperación y conservación de aproximadamente 150 hectáreas de estas franjas en el valle del río Cauca.

 “Estamos pasando de un sistema de monocultivo de caña a uno que promueve la diversidad. Esta variedad de flora propicia también una mayor diversidad de fauna, ya que las nuevas plantas generan semillas y refugios; son áreas que no serán intervenidas. Al eliminar la perturbación, se crea un ambiente propicio para que la fauna regrese, disperse semillas y contribuya a la recuperación de la franja protectora del río Cauca, en su margen izquierda”, explicó el ingeniero forestal Henry Trujillo, coordinador de la Unidad de Gestión de Cuenca Timba-Claro-Jamundí de la CVC.

Hasta la fecha, solo en jurisdicción de la Dirección Ambiental Regional Suroccidente, se han liberado 33 hectáreas en 23 predios: en la zona rural de los municipios de Jamundí, en sus corregimientos de Quinamayó, Villapaz, Paso de la Bolsa y Bocas del Palo; en Cali, en El Hormiguero y Navarro; en Yumbo, en Arroyohondo, Higuerón, Platanares y San Marcos. 

 “Las franjas forestales protectoras desempeñan un papel muy importante en la conservación de la biodiversidad en los ecosistemas ribereños. Por ejemplo, en el predio conocido como Playa Amarilla, en Quinamayó, se liberó una hectárea que conecta los bosques de guadua de la ribera, donde se quiere generar un bosque denso. Aunque podríamos haber dejado este proceso como una restauración pasiva, decidimos intervenir activamente y sembramos árboles de especies nativas como eritrinas, guácimo, balso, flor amarillo y chiminango, que son resistentes y contribuyen a la protección de la ribera del río Cauca”, enfatizó Trujillo.

“Este compromiso ambiental no se refiere solamente a la liberación de caña de azúcar cultivada, en al menos 50 metros a partir de la orilla del río y 30 metros de la orilla de los humedales, sino también a permitir el establecimiento de bosques protectores en estas áreas.


Logramos que, de manera voluntaria y concertada, los propietarios de los predios ubicados en los ecosistemas priorizados se vincularan al cumplimiento de la meta establecida”, se resalta en el Informe de Sostenibilidad 2022 – 2023 de Asocaña.


Para la vigencia 2025, aunque los ingenios y propietarios han realizado el mantenimiento, la CVC tiene previsto apoyar estas actividades, con resiembras y el fortalecimiento de las plantaciones existentes. Para el resto del departamento la liberación de la franja del río Cauca supera las 150 hectáreas. 





miércoles, 9 de julio de 2025

La Tatacoa quiere conquistar el cielo con ciencia local y comunidad comprometida

 En pleno corazón del Huila, tres puntos del desierto de la Tatacoa se observaron durante un año para aportar a una apuesta mayor: fortalecer el proceso de certificación como destino Starlight, no solo para atraer turistas, sino para que las comunidades locales –especialmente en Villavieja– se involucren en iniciativas de eco-astroturismo que impulsen el desarrollo regional. Con mediciones rigurosas de nubosidad y turbulencia atmosférica –conocidas como seeing–, investigadores trazaron el mapa de un territorio que quiere mirar al universo con ojos propios.

En Astronomía no basta con mirar al cielo, hay que medirlo, y especialmente en un país como Colombia, donde la nubosidad es una constante que limita la observación astronómica. Sin embargo, durante décadas el desierto de la Tatacoa ha sido una excepción reconocida por astrónomos y turistas. Sus cielos oscuros y baja contaminación lumínica lo convirtieron en candidato ideal para una certificación internacional como destino Starlight, y además despertaron un interés más profundo: ¿cómo aprovechar ese potencial para la sostenibilidad y la apropiación comunitaria?

Con ese enfoque, el Observatorio Astronómico Nacional (OAN) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) emprendió una campaña de monitoreo entre marzo de 2018 y febrero de 2019, en el marco de un convenio con el Fondo Nacional del Turismo (Fontur). Esta fue la primera caracterización sistemática de cielo nocturno y condiciones atmosféricas en tres puntos del desierto, combinando técnicas asequibles y rigor académico.

Uno de los resultados de ese trabajo es la tesis para la Maestría en Ciencias - Astronomía de Jimy Raúl Bustos Benítez, dirigida por el profesor Giovanni Pinzón Estrada, en la cual se sistematizó buena parte de ese trabajo colectivo, realizado por un equipo interdisciplinario conformado por 6 expertos, y cuyos resultados serían promisorios para el futuro de la Astronomía colombiana.

El equipo estuvo conformado por los estudiantes Jimy Bustos y Santiago Vanegas, de la Maestría en Ciencias - Astronomía; Andrea Portela y Sebastián Lozano, de Biología; y Andrés Molina y Javier Sánchez, de Física, con el acompañamiento de los profesores Giovanni Pinzón y Santiago Vargas Domínguez, del grupo de investigación en Astronomía, Astrofísica y Cosmología del OAN.

Cómo se mide la turbulencia atmosférica desde tierra firme

El seeing astronómico, que define qué tan “quieta” o “temblorosa” se ve una estrella desde la Tierra, depende de la turbulencia atmosférica, es decir de las distorsiones que sufre la luz al atravesar capas de aire con diferentes temperaturas, presiones y movimientos.

Para medir este fenómeno, los investigadores de la UNAL recurrieron a más de 226 secuencias de video tomadas con cámaras CCD, capaces de captar con precisión el parpadeo y desplazamiento de las estrellas. Estos registros se analizaron con un dispositivo conocido como DIMM (monitor de movimiento diferencial de imagen), fabricado por el equipo con materiales asequibles y adaptado a telescopios medianos de 8 y 9,25 pulgadas. El objetivo era calcular qué tan estable o distorsionada se ve la luz estelar al atravesar las capas de aire en el desierto.

Además del DIMM, la campaña utilizó 1.000 imágenes astronómicas con filtros de color, una estación meteorológica que midió temperatura y humedad, un sensor de brillo del cielo y más de 400 imágenes satelitales para cruzar datos climáticos. Todo fue procesado con software y algoritmos desarrollados por el magísterBustos, combinando ciencia, ingeniería y algo de ingenio artesanal.

Según lo reportado en la tesis, el seeing promedio registrado durante el año de observación fue de 2,22 ± 0,43 segundos de arco (unidad que indica qué tan nítido se ve un objeto astronómico desde la Tierra: cuanto menor es el número, mayor es la calidad de observación), un valor considerado como aceptable al compararlo con otros sitios internacionales de observación astronómica. Además se identificaron diferencias entre los tres puntos medidos: el sector Tatacoa–Anillo Vial presentó condiciones más estables, mientras que Los Hoyos y Danta mostraron mayor variabilidad atmosférica.

Aunque este valor está lejos de los registros más excelsos —como los de Paranal, La Silla o Cerro Tololo, en el norte de Chile, donde el seeing suele estar por debajo de 1 segundo de arco—, en zonas tropicales como Colombia los datos son escasos y las condiciones más variables. En ese contexto, obtener un promedio en ese rango no solo resulta alentador, sino que además representa un insumo valioso: identificar sitios con baja turbulencia atmosférica es fundamental para instalar telescopios capaces de captar con nitidez objetos de brillo tenue.

Ciencia, turismo y territorio

Además de su valor científico, este trabajo ayudó a consolidar a la Tatacoa como destino de astroturismo. En 2019, la zona obtuvo la certificación internacional Starlight, lo que impulsó iniciativas de turismo sostenible.

“Desde la UNAL hablamos de eco-astroturismo, una propuesta que integra el cielo con la naturaleza y la cultura local”, señala el profesor Pinzón. El Certificado de Cielo Oscuro es concedido por la Fundación Starlight, creada por el Instituto de Astrofísica de Canarias (España) con el respaldo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la Organización Mundial del Turismo (UNWTO) y la Unión Astronómica Internacional (IAU).

Durante la campaña se evidenció que los mejores meses para la observación astronómica son diciembre, enero y febrero, cuando la nubosidad disminuye considerablemente y el brillo del cielo permite ver más objetos celestes.

La articulación entre la academia, las comunidades y los operadores turísticos también permitió mejorar la infraestructura local: se instalaron telescopios y un contenedor de observación, y se dinamizaron actividades educativas para estudiantes y visitantes.

Astronomía para el desarrollo sostenible

Más allá de instalar grandes observatorios, el propósito de este trabajo ha sido impulsar procesos de apropiación social de la ciencia y el cielo nocturno por parte de la comunidad local. Desde el OAN se insiste en que el verdadero valor está en fortalecer el ecoturismo astronómico con  participación local, lo cual requiere voluntad institucional, acompañamiento técnico y articulación territorial.

Aunque las condiciones del desierto de Tatacoa no son perfectas, pues la humedad relativa puede ser alta y las noches despejadas no abundan todo el año, el estudio demostró que con una planificación adecuada es posible aprovechar sus ventajas. Y lo más importante: el conocimiento y la capacidad ya están en casa.

“Es importante democratizar el conocimiento en torno a la Astronomía con el fin de promover el surgimiento de emprendimientos locales que permitan el desarrollo con sostenibilidad para la gente de la región”, afirma el profesor Pinzón.

Los resultados publicados en la tesis de Maestría sugieren que, con seguimiento continuo, se podrían implementar instrumentos ópticos de mediana o alta resolución, lo cual sería un gran paso para la Astronomía observacional en Colombia.







martes, 8 de julio de 2025

PROYECTO AMBIENTAL ESCOLAR EN DAGUA TRANSFORMA RESIDUOS EN OPORTUNIDADES SOSTENIBLES

 

Los Proyectos Ambientales Escolares, – Prae, hacen parte de una estrategia educativa que busca integrar la dimensión ambiental en el currículo de las instituciones educativas. Por ello, la Institución Educativa El Queremal, en Dagua, está desarrollando acciones donde los estudiantes ponen en práctica lo aprendido en el aula.

Junto con los docentes, los alumnos han logrado poner en marcha una huerta para propagar especies nativas de la zona, tales como la Cavendishia quereme, además de trabajar con especies menores (gallinas y cerdos). Por otra parte, usan los desechos orgánicos para hacer compostaje.

Vale la pena resaltar que el aceite de cocina usado está siendo reutilizado para la elaboración de jabones y velas.  Esta iniciativa ya despertó el espíritu emprendedor entre los estudiantes de grados superiores, quienes ven en estas actividades un modelo de negocio con miras al futuro, fomentando así la creatividad y la visión empresarial desde temprana edad.

“La Institución Educativa El Queremal se está consolidando como un referente en educación ambiental en el municipio de Dagua, mostrando cómo la innovación y el compromiso pueden transformar los residuos en recursos valiosos, y a los estudiantes en agentes de cambio con un futuro prometedor”, dijo Jefferson Orejuela, coordinador de la UGC Anchicayá Alto de la CVC regional Pacífico Este.


Gracias al apoyo y la colaboración de la autoridad ambiental vallecaucana y otras instituciones locales del corregimiento El Queremal, se han podido realizar capacitaciones en educación ambiental, a la vez, el plantel educativo ha logrado recibir insumos para el fortaleciendo del trabajo y el aprendizaje de los estudiantes.






lunes, 7 de julio de 2025

Explosiones estelares revelan nuevas pistas sobre la expansión del universo

 Las supernovas son estrellas al borde de la explosión que liberan cantidades de energía comparables a las producidas por el Sol durante miles de millones de años. Su impacto es tan colosal que han llamado la atención de los científicos, quienes buscan entender uno de los mayores misterios del cosmos: ¿qué está acelerando la expansión del universo? Un estudio reciente adelantado en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) recurrió a estas explosiones estelares para poner a prueba modelos teóricos que arrojarían nuevas pistas sobre este fenómeno.

Para entender la importancia de estas explosiones hay que recordar que el universo no solo se expande, sino que además lo hace cada vez más rápido. Las galaxias se alejan entre sí como si una fuerza invisible las empujara. Este fenómeno, conocido como expansión acelerada del universo, fue descubierto hace poco más de dos décadas. A la energía que estaría impulsando este comportamiento se le conoce como energía oscura, un componente que representa cerca del 70 % del universo, pero cuya naturaleza aún es un misterio.

Una de las grandes preguntas abiertas es si se trata de una constante fija que ha estado presente desde siempre, o de una forma de energía que cambia con el tiempo. Para explorar esa posibilidad, Alexander Moreno Sánchez, magíster en Física de la UNAL, analizó la energía oscura como algo dinámico, capaz de evolucionar junto con el universo y sus estrellas, en vez de asumirla como una propiedad estática.

A este enfoque se le conoce como quintaesencia, una idea que plantea que la energía oscura no es algo fijo, sino un campo que varía con el tiempo. Dentro de esta categoría están los modelos tracker, teorías que se adaptan automáticamente al ritmo de evolución del universo, sin importar sus condiciones iniciales. Esa flexibilidad los convierte en herramientas especialmente útiles para analizar el comportamiento de la expansión cósmica.

Modelos dinámicos y datos cósmicos en código abierto

Lo más interesante es que el magíster puso a prueba los postulados teóricos de manera novedosa y con datos reales del universo, específicamente con información de más de 200 supernovas que están a millones de años luz de la Tierra. Cuando estas estrellas explotan liberan una cantidad de energía tan precisa que permite calcular con alta exactitud a qué distancia se encuentran las galaxias.

Además utilizó datos de los “cronómetros cósmicos” (objetos o fenómenos como las estrellas que se usan para medir el tiempo universal), los cuales permiten reconstruir cómo ha cambiado la velocidad de expansión del universo en diferentes momentos de su historia.

Ambos conjuntos de datos, conocidos como Union2.1 (para supernovas) y Hz2016 (para cronómetros), han sido recopilados por grupos internacionales y están disponibles en plataformas públicas y gratuitas. Según el investigador, estos archivos funcionan como un “historial cósmico  confiable” que permite poner a prueba las teorías con base en lo que realmente vemos en el universo.

Para procesar toda la información, el magíster utilizó herramientas estadísticas avanzadas como el método Monte Carlo por cadenas de Markov (MCMC), que facilita ajustar modelos teóricos a datos reales con un alto nivel de precisión, y programando en Python realizó el análisis y las simulaciones, con código desarrollado por él mismo.

Uno de los tres modelos probados logró predecir coherentemente una aceleración en la expansión del universo, un comportamiento compatible con la proporción esperada de energía oscura, y una edad razonable del cosmos, mientras que los otros dos presentaron errores al compararlos con los datos, ya que uno predijo una edad muy baja del universo, y el otro no logró ajustarse adecuadamente a la curva de expansión observada.

Expandiendo el conocimiento cósmico

El experto Moreno explica que el valor de esta investigación no radica solo en haber encontrado un modelo prometedor, sino en la metodología rigurosa y replicable que aplicó combinando teoría matemática, simulaciones numéricas y análisis estadístico con datos astronómicos reales, todo con herramientas libres y de acceso abierto.

“Los campos escalares analizados en la investigación son herramientas teóricas propuestas para entender cómo se moviliza la energía en el universo. En este trabajo hicimos predicciones sobre cómo las explosiones de supernovas están relacionadas con esa expansión, un campo en el que aún hay más preguntas que respuestas”, afirma el investigador.

Aunque parezca muy lejano, estos estudios también tienen impacto en la vida cotidiana. Las herramientas estadísticas empleadas por el magíster se aplican hoy en campos como el diagnóstico médico, la predicción del clima, la inteligencia artificial y las finanzas. Además, comprender mejor cómo se expande el universo permite afinar mediciones cruciales como el tiempo y las distancias y trayectorias de los satélites, lo cual mejora tecnologías como el GPS y las comunicaciones satelitales globales.

En un campo dominado por laboratorios internacionales, telescopios espaciales y presupuestos millonarios, el trabajo del físico colombiano demuestra que también desde Bogotá, con preguntas bien formuladas, código preciso y datos abiertos, se puede aportar teóricamente a resolver uno de los misterios más grandes del universo: cómo y por qué se expande el universo.







viernes, 27 de junio de 2025

CONSERVACIÓN, EDUCACIÓN Y SOSTENIBILIDAD EN UN SOLO LUGAR

 ALTAMIRA: UN PREDIO ESTRATÉGICO PARA LA PROTECCIÓN DEL AGUA Y LA VIDA EN LA UNIÓN

Adquirido bajo el artículo 111 de la ley 99, se ha consolidado como un espacio para la conservación hídrica, la educación ambiental y el avistamiento de aves. 

El municipio de La Unión cuenta hoy con un activo ambiental de gran valor: el predio Altamira, una reserva natural de 15.5 hectáreas adquirida bajo el artículo 111 de la Ley 99, que refuerza el compromiso institucional con la protección de los recursos naturales y el abastecimiento de agua para la comunidad.

Este predio hace parte de las ocho áreas estratégicas para la conservación propiedad del municipio, por su importancia en la protección de los nacimientos hídricos que surten a los acueductos. Sin embargo, Altamira no solo se destaca por su función de conservación, sino porque se ha convertido en un referente de gestión ambiental integral.

Desde el año 2019, en su interior opera el vivero municipal, un espacio destinado a la reproducción de especies forestales y frutales como algarrobos, chiminangos, guayabos, guayacanes (amarillo y lila), vainillos, guayaba común, pomarrosa, guama, chirlobirlo, ceibas, caracolís y samanes. Estas especies son utilizadas tanto en los ocho predios del municipio como en jornadas de reforestación comunitaria, reduciendo la presión humana o antrópica sobre los ecosistemas naturales.

Además, el predio Altamira sirve de escenario para recorridos de avistamiento de aves y cuenta con una casa habilitada para la realización de actividades de educación ambiental, especialmente dirigidas a instituciones educativas del municipio, fortaleciendo así la cultura del cuidado ambiental desde la infancia.

 El predio Altamira es un ejemplo de cómo una adecuada gestión del territorio puede unir conservación, educación y participación ciudadana en torno a un propósito común: proteger el agua y la vida.





jueves, 26 de junio de 2025

PUNTO MÓVIL DE ATENCIÓN AL CIUDADANO DE LA CVC ESTARÁ EN CALIMA EL DARIÉN Y RESTREPO

 La CVC continúa fortaleciendo su compromiso con la comunidad del Valle del Cauca, a través de la estrategia Punto Móvil de Atención al Ciudadano, PUMA.    Esta iniciativa busca acercar la entidad a los habitantes de los diferentes municipios, brindándoles un espacio directo para resolver inquietudes y gestionar sus solicitudes.

La próxima jornada se realizará el viernes, 27 de junio, en el parque principal de Calima El Darién, y el sábado, 28 de junio, en la plazoleta de Restrepo. En ambos municipios, la atención se brindará a partir de las 9:00 a.m.

 “Durante estas jornadas, los ciudadanos tendrán la oportunidad de realizar consultas sobre sus trámites ambientales pendientes, así como radicar nuevas peticiones o solicitudes directamente con el personal de la CVC. Esta es una excelente oportunidad para que los habitantes de Calima El Darién y Restrepo resuelvan sus dudas, sin necesidad de desplazarse de sus localidades”, dijo Rigoberto Lasso Balanta, director de la regional Pacífico Este.

La Corporación, en el transcurso del año 2025, estará llevando el PUMA a todos los municipios del Valle del Cauca. Con esta estrategia, se reafirma su misión de estar más cerca de la gente, facilitando el acceso a sus servicios, con la promoción de una gestión ambiental más participativa y eficiente en el departamento.