BIG DATA EN URUGUAY !
Uruguay,
Chile y Colombia también son pioneros en la recopilación de bases de datos de
manejo y rendimiento e información climática. Los registros de las industrias,
productores y de los institutos nacionales de investigación muestran capturas
de más de 35 años.
Sin duda, no fue un amor a primera vista. Gonzalo Rovira se
había preparado para esa primera gran cita. Sus años de experiencia le
auguraban que las cosas funcionarían, sin embargo, cuando la tuvo en frente se
sintió intimidado.
Su nombre era “R”, una plataforma ampliamente usada por
científicos y estadísticos para análisis de datos. Y a ella tenía que
‘confesarle’ toda su historia. Una historia que se remonta a 20 años, tiempo
durante el cual se ha encargado de recopilar información sobre fechas de
siembra, inicio de riego, aplicación de herbicidas, altura de taipas,
variedades, rendimientos y otros tantos datos arroceros.
Rovira, ingeniero agrónomo, Gerente del Departamento Técnico
del molino agroindustrial arrocero Coopar, S.A., de Uruguay, celosamente guarda
esa información en incontables filas y columnas de Excel. Gracias a esta
popular herramienta ha podido procesar datos de más de 20.000 hectáreas y
entregarles a sus dueños, los socios de Coopar, información valiosa para que
ellos optimicen su producción.
“Le estábamos sacando provecho a la información, pero
sabíamos que detrás de esos datos había mucho más”, dice Gonzalo, quien es el
‘motivador’ del grupo de cinco técnicos encargados de capturar la información
entre un buen segmento de productores arroceros uruguayos. Una agenda o un
pedazo de papel, no hay excusa para dejar de registrar lo que ha alimentado la
base de datos de Coopar durante dos décadas.
Rovira y 25 colegas más de empresas productoras de arroz,
molineros y centros de investigación de Uruguay, Argentina, Chile, Brasil y
Colombia se reunieron durante una semana en Treinta y Tres, capital arrocera
del país gaucho en el ‘Taller de análisis de grandes volúmenes de datos comerciales
de arroz”.
El objetivo era difundir y promocionar el uso de las nuevas
técnicas de análisis de información en la agricultura. Y los invitados a esta
fiesta de grandes volúmenes de datos o Big Data tenían como
misión llegar hasta las entrañas de los datos de uno de los más importantes
alimentos para América Latina.
Natalia Queheille, asesora técnica de la Asociación de
Cultivadores de Arroz, de Uruguay, fue una de las asistentes. Son 18 años de
información que están condensados en numerosas hojas de cálculo. Luego de una
cuidadosa depuración y lo que los expertos llaman una minería de datos, la
ingeniera agrícola y su colega Fernando Pérez, del Instituto Nacional de
Investigación Agropecuaria (INIA)
de Uruguay, empezaron a encontrar relaciones desconocidas entre esos datos que
se combinaban con extraños códigos y símbolos. Los mismos guiones, asteriscos,
iguales, corchetes y puntos que separaban números y que tanto intimidaron a
Gonzalo en su primer encuentro con esta herramienta.
Captura, almacenamiento y análisis de datos estratégicos
Big Data se ha convertido en una tendencia
tecnológica que busca ofrecer un nuevo enfoque a la hora de tomar decisiones en
la agricultura, gracias a la combinación de información a gran escala que sale
de los lotes de los productores con la investigación científica. Pero ¿esta
herramienta llega en el momento justo a la agricultura?
Erick Fernandes, asesor de programas de Cambio Climático,
Agricultura y Bosques del Banco Mundial, cree que sí.
“Antes, la tecnología no era nuestra mejor aliada. Ahora
ésta nos permite juntar y analizar información, que sumada a la disponibilidad
de centros de investigación científica y al interés de productores de compartir
sus datos nos lleva a buscar la manera de defender los sistemas de producción,
que es una preocupación no solo de América Latina, sino global”, dijo
Fernandes.
Daniel Jiménez, Agrónomo y Científico de Datos del Centro
Internacional de Agricultura Tropical, CIAT, con sede en Colombia, coincide con
el representante del Banco Mundial.
“Los métodos que utilizamos con Big Data basados
en inteligencia artificial y aprendizaje automático, antes no se podían
procesar con los computadores. Ahora, tenemos esa oportunidad y más personas creen
que esta información, a pesar de no ser controlada por nosotros, puede ofrecer
una alternativa muy grande para tomar decisiones en la agricultura, con
sistemas de producción más resilientes frente al cambio climático”, dijo el
investigador.
Campeones en recopilación de datos
La información que llevó al taller Big Data en
arroz, Daniel Kruger, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, INTA
Corrientes, Argentina, es un tesoro. Una de las tres bases de datos del
Instituto conserva información climática de hace medio siglo.
Kruger, experto en agricultura extensiva, protección y
manejo de cultivo de arroz, aunque reconoce que esa información requirió de una
cuidadosa depuración al no existir un ´protocolo´ de captura, le da el valor
que merece.
“Cuando se tienen datos climáticos y de manejo de diez
campañas para atrás es muy importante porque podemos identificar lo que ha ido
pasando en el campo y pronosticar a futuro”, asegura Kruger, quien ya conocía a
“R”, pero el taller le permitió descubrir todo su potencial.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario