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lunes, 26 de febrero de 2024

UNAL y entidades aportan al fortalecimiento de la gestión de riesgo ante huracanes en San Andrés

 La Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Caribe y otras nueve instituciones locales, nacionales e internacionales avanzan en un proyecto de fortalecimiento de la gestión del riesgo, a partir de la generación de conocimiento e innovación social para incrementar la capacidad de respuesta comunitaria, natural y económica del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina ante ciclones tropicales.

El paso de los huracanes Eta e Iota en noviembre de 2020 ocasionó graves daños y una enorme destrucción en la infraestructura y el ecosistema de Providencia y Santa Catalina y San Andrés. Superar esa crisis y generar condiciones para el desarrollo de la comunidad insular ha sido muy difícil e incierto cada vez que inicia una nueva temporada de huracanes en el Caribe, el 1 de junio.

Está claro que no se puede regresar a las condiciones previas al impacto del Iota, máxime cuando el cambio climático sigue avanzando de manera vertiginosa, intensificando la frecuencia y las categorías de los huracanes, según datos de las últimas décadas en el Gran Caribe.

Por esa razón, el proyecto liderado por la UNAL, que cuenta con recursos por más de 8.000 millones de pesos, busca fortalecer la gestión del riesgo de desastre incrementando el conocimiento y la capacidad de preparación y respuesta frente a eventos extremos climáticos, que contribuya a la seguridad humana y a la preservación de la base ambiental marina del territorio insular.

Entre las principales actividades que se están desarrollando se encuentran: comprender los efectos, la respuesta comunitaria y las lecciones aprendidas del desastre por el huracán Iota, junto con una estimación de la vulnerabilidad global-multicriterio para enfocarse en su reducción.

También se busca implementar una estrategia de comunicación plurilingüe construida desde lo local, entender el potencial del impacto de las inundaciones por marea de tormenta generadas por los ciclones tropicales, todo en el marco del cambio climático y pensando en futuras medidas de adaptación.

“La gestión del riesgo de desastres ante huracanes, inundaciones y aumento del nivel del mar son algunos de los problemas apremiantes de nuestra generación y de las próximas en el Archipiélago, y este proyecto traza un camino a seguir desde nuestras instituciones fortaleciendo capacidades y medios de vida locales”, explica la profesora Adriana Santos Martínez, directora de la UNAL Sede Caribe y del proyecto.

Abordaje integral

El desastre provocado por el huracán Iota evidenció la necesidad de tener mejores datos en la zona. Por eso el proyecto está implementando una red de monitoreo de variables físicas, químicas  y biológicas en tierra y en aguas marinas de las islas, con el propósito de utilizar toda esta información para tomar decisiones.

Así mismo, atiende el uso de las algas de sargazo –que afectan regularmente a las islas– y desarrolla procesos de restauración con cultivos de manglar y pastos marinos.

De igual manera, se busca comprender cómo fortalecer los arrecifes de coral de la isla de San Andrés como una medida de reducción del riesgo basada en la conservación de ecosistemas; y desde una visión integral, desarrollar negocios verdes que contribuyan a los medios de vida de las islas, además de implementar tecnología con estaciones meteorológicas y red de monitoreo comunitario transferibles a las instituciones del gobierno local.

Las instituciones que aúnan esfuerzos para abordar los desafíos del cambio climático y fortalecer la resiliencia de las comunidades en el Archipiélago son: la UNAL Sedes Caribe, Bogotá y Medellín; la Corporación Ambiental Coralina; la Escuela Naval de Suboficiales ARC “Barranquilla”; la Dirección General Marítima (Dimar); el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas del Caribe (CIOH); la Corporación del Laboratorio al Campo; el Instituto Nacional de Formación Técnica Profesional (Infotep); la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD); la Gobernación Departamental del Archipiélago de San Andrés; la Universidad de Guadalajara (México) y la Corporación Centro de Excelencia en Ciencias Marinas (Cemarín).








viernes, 19 de enero de 2024

Programa Ondas de San Andrés y Providencia, único con investigadores de entre 3 y 5 años de edad

 Los derechos de los menores, el manglar, los animales de la calle, las abejas, los remedios naturales, los juegos tradicionales, las frutas en el territorio, entre otros, son los temas de interés para estos pequeños investigadores, quienes junto a su docente co-investigador, se sumergen en una aventura durante el desarrollo de su investigación, conociendo las diferentes formas de entender mejor el mundo, mediante la ciencia, tecnología e innovación.

El Programa Ondas es realizado en 22 departamentos del país, beneficiando a 14.166 niños y jóvenes, con el objetivo de incrementar el nivel de desarrollo de habilidades y capacidades científicas, tecnológicas y de innovación en la infancia y la adolescencia de Colombia, mediante el desarrollo de proyectos de investigación.

Según el Ministerio de Ciencias, Tecnología e Innovación (MinCiencias), entidad que lidera la estrategia, este es el único departamento que reporta la participación de investigadores de educación inicial de 3 a 5 años de prejardín, jardín y transición.

En el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina el Programa Ondas en ejecutado por la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Caribe, con asocio del MinCiencias y la Gobernación del Departamento de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, a través de la Secretaria de Educación.

Sin embargo, por la poca existencia de experiencias similares en el país, se convirtió en una fortaleza y una oportunidad sustancial para el departamento, abriendo así el camino para la discusión de una ruta clara y focalizada desde la educación inicial para la ciencia, la tecnología y la innovación.

La propuesta llamó la atención de las docentes que aceptaron el desafío, pues vieron en el programa una oportunidad para hacer un cambio en los proyectos, que por tradición trabajan en estos niveles de la educación.

“El apoyo del asesor para entender la ruta de investigación y la estrategia utilizada motivó a los escolares, quienes se sintieron atraídos por la novedad de ser ellos los que proponen la temática e identifican la problemática en su proyecto de investigación”, explica la profesora de la UNAL Sede Caribe, Luz Amparo Sanabria James, coordinadora pedagógica del Programa Ondas en el Archipiélago.

Agrega que “el mayor reto de trabajar con esta población fue que el docente es quien guía, pero no construye, sino que acompaña y permite que el estudiante se apropie de su proyecto. Trabajar con educación inicial ha sido una excelente oportunidad para sembrar la propuesta desde el inicio del proceso escolar”.

Por su parte, Lidiana Howard, docente co-investigadora de la Institución Educativa Técnico Industrial sede Concentración Urbana, menciona que, “durante estos dos años que he participado en el programa Ondas con los niños de preescolar hemos trabajado con el tema de Nacho Derecho y Luna y sobre cómo aprender utilizando el inglés y el creole en el aula de clase”.

Menciona que, “los niños siempre están preguntando y el programa ayuda a estimularlos, que sigan cuestionándole y estén en esa búsqueda de saber más e indagar. Me siento muy contenta y satisfecha con los logros que hemos obtenido, los niños lograron desenvolverse muy bien ante los jurados en los encuentros”.

Esta apuesta de MinCiencias tiene una inversión nacional de 1.950 millones de pesos del Presupuesto General de la Nación, y 7.105 millones del presupuesto del Sistema General de Regalías; además,  busca que niños y jóvenes pregunten, experimenten, comprueben y descubran el mundo a través de la investigación.

Cada grupo de investigación cuenta con apoyo económico para la recolección de información, visitas, salidas de campo, compra de materiales o insumos para investigación, actividades de socialización y acompañamiento durante el desarrollo de la investigación.  Así mismo, cuentan con orientación permanente de asesores de línea y material formativo en investigación.

De igual manera, durante el programa se realizan diferentes encuentros que son escenarios muy importantes para la divulgación de sus proyectos, conocer las otras investigaciones e interactuar con sus pares para intercambiar conocimientos, saberes y prácticas, que enriquezcan y fortalezcan su trabajo.