LA CVC LOS INSPIRA A CUIDAR LA BIODIVERSIDAD
Una actividad de observación fomentó el respeto y el amor
por el territorio. Guiados por la CVC, vivieron una experiencia educativa y
ambiental transformadora, donde avistaron más de 10 especies de aves.
Con binoculares al cuello y libretas en mano, un grupo de
pequeños exploradores se internó en el corazón verde de la vereda Alaska, en
Buga. Son los integrantes del club de observadores de aves Las Aves de mi
Vereda, pertenecientes a la sede educativa Agropecuaria Alaska, quienes
vivieron una experiencia mágica con un recorrido de avistamiento en el sendero
hacia la cascada La Milagrosa, uno de los tesoros naturales más emblemáticos de
la zona.
Con cada paso, estos pequeños guardianes de las aves se
sumergieron en el mágico mundo del avistamiento, donde aprendieron a
identificar especies, registrar comportamientos y, sobre todo, a observar con
respeto y admiración.
Durante la jornada, Jenny Marcela Sepúlveda, funcionaria de
la CVC, acompañó al grupo y destacó el valor de estas actividades como
herramientas clave de educación ambiental. “Avistamos alrededor de 12 especies
de aves. Lo que estamos haciendo aquí va más allá del avistamiento, estamos
sembrando amor por el territorio, respeto por la biodiversidad y una conciencia
ambiental que los niños y niñas llevarán consigo toda la vida”, afirmó con
orgullo.
La jornada fue mucho más que un paseo, fue una lección viva
de educación ambiental que guio a estos pequeños guardianes por un sendero de
aprendizaje, conexión y respeto por la naturaleza. Esta iniciativa, impulsada
desde el corazón mismo del territorio, cultiva amor por el entorno, fortalece
el sentido de pertenencia y despierta una conciencia ambiental que, sin duda,
volará alto.
Este tipo de experiencias indican que la educación ambiental no necesita un aula tradicional para ser transformadora. En cada caminata, en cada ave descubierta y en cada sonrisa curiosa, nace una nueva generación más consciente, más conectada con su territorio y comprometida con la protección de la vida que habita en él.