Este espacio de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Orinoquia se consolida como un eje estratégico para el desarrollo sostenible de la región. Desde allí se integran la formación académica, la investigación aplicada y la extensión universitaria, con impacto directo en las comunidades y los sectores productivos.
Allí se realizan análisis fisicoquímicos y biológicos de
suelos, aguas y tejidos foliares, esenciales para orientar decisiones en
fincas, proyectos productivos, instituciones públicas y privadas, así como en
iniciativas de conservación ambiental. Los resultados permiten mejorar la
productividad agropecuaria, optimizar el uso de los recursos naturales y
promover una gestión territorial basada en el conocimiento científico.
El equipo coordinador del Laboratorio menciona que más que
un laboratorio de análisis, este es un lugar académico vivo en donde se
integran la docencia, la investigación y la extensión universitaria, con
impacto directo en la región Orinoquia.
Además de su función analítica, es un escenario pedagógico
que fortalece los procesos de enseñanza-aprendizaje de la Sede Orinoquia. Las
prácticas realizadas permiten que los estudiantes desarrollen competencias
científicas, éticas y analíticas, enfrentándose a problemas reales del
territorio y proponiendo soluciones ajustadas a los retos ambientales y
productivos de la región.
Articulación con el SENA para la formación técnica
En el marco de un convenio interinstitucional, el
Laboratorio trabaja articuladamente con el Servicio Nacional de Aprendizaje
(SENA). A través de esta alianza, los aprendices del programa de Monitoreo
Ambiental realizan prácticas y demostraciones en las que participan en todas
las etapas del proceso: desde la toma de muestras hasta la interpretación de
resultados y su relación con la calidad del suelo y del agua.
“Durante la jornada realizada en el Laboratorio de Agua y
Suelo, los aprendices tuvieron la oportunidad de reconocer los materiales,
equipos e instrumentos utilizados en los procesos de laboratorio, así como de
observar los procedimientos fisicoquímicos aplicados en muestras de agua y
suelo. Esta experiencia les permitió comprender directamente cómo se
desarrollan los análisis, reforzando así su capacidad para interpretar
resultados, aplicar metodologías de muestreo y comprender la importancia del
análisis técnico en la gestión ambiental, fortaleciendo además el vínculo entre
la academia y la formación técnica y promoviendo el aprendizaje práctico y el
desarrollo de competencias esenciales para el ejercicio profesional”, destaca
Silvia Dayanna Cárdenas Ramírez, instructora del SENA.
Soporte para la investigación y la extensión
universitaria
El Laboratorio también respalda proyectos de investigación
desarrollados por docentes, estudiantes y grupos de trabajo de la Sede
Orinoquia. Los análisis se convierten en insumos para publicaciones
científicas, propuestas de innovación y recomendaciones de manejo que se
comparten con comunidades rurales, asociaciones de productores y entidades
territoriales.
En el componente de extensión, impulsa procesos de
capacitación, asesoría técnica y demostraciones de métodos de análisis
dirigidas a productores, técnicos, instituciones educativas y organizaciones
comunitarias, acciones que promueven prácticas sostenibles, fortalecen
capacidades locales y contribuyen a la gestión eficiente de los recursos
naturales.




