Desde la XVI Conferencia de las Partes (COP16) del Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas, que concluye hoy en Cali, académicos e investigadores de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Amazonia destacaron la importancia de la relación entre los ecosistemas del agua, la sostenibilidad ambiental, los conflictos sociales y políticos, y la conservación de las culturas indígenas de la Amazonia.
Durante la conferencia “Biodiversidad amazónica: retos y oportunidades para la conservación”, organizada por el Instituto Amazónico de Investigaciones (Imani), los expertos de la UNAL contextualizaron a los asistentes sobre el grave problema ambiental que se está generando en pleno siglo XXI debido al cambio climático e hicieron un llamado a la protección de los saberes ancestrales, fundamentales en la protección de los ecosistemas amazónicos.
Al respecto, el profesor Arturo Gómez, director del Imani, afirmó que “la Amazonia necesita de un compromiso y un diálogo global sobre los desafíos urgentes que enfrenta la biodiversidad de la región, hay que contribuir a la formulación y adopción de políticas públicas y de compromisos internacionales que aseguren la protección efectiva de la biodiversidad amazónica y promover un manejo sostenible”.
Colombia pensada como un país de fuentes hídricas
Durante su conferencia “La inundación, una nueva mirada integral a este mágico proceso amazónico”, el profesor Santiago Roberto Duque, director del Laboratorio de Manejo y Gestión de Humedales de la UNAL Sede Amazonia, quien lleva más de 30 años investigando la “salud” ambiental de los ecosistemas acuáticos, y más concretamente las dinámicas del río Amazonas y sus cuencas, realizó una reflexión sobre la magnitud de los recursos hídricos en Colombia, cuestionando cuál es la superficie nacional que le corresponde realmente al agua.
“Si sumamos los ríos, los lagos, los sistemas pulsantes y los humedales, se estima que alrededor del 24 % del territorio colombiano es agua, según datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible”, comentó el profesor Duque.
Sin embargo, mencionó que este porcentaje sería incluso mayor si se tuvieran en cuenta las rondas hídricas, que son las zonas que se encuentran a los lados de los ríos y que el río ha construido para manejar los excesos de caudal; son parte del río y son propiedad del sistema fluvial.
Dichas rondas hídricas son franjas contiguas a los cuerpos de agua naturales continentales, ya sean ríos, quebradas, arroyos, lagos, lagunas, pantanos o esteros.
“Durante el año hidrológico el flujo del agua en estas zonas puede ser continuo, periódico o eventual. En Colombia, el Decreto 2811 de 1974 establece que la ronda hídrica es la faja de protección de los cuerpos hídricos y que tiene un ancho de hasta 30 m, lo cual desconoce las singularidades de cada sistema fluvial”, recordó el experto Duque.
Asimismo enfatizó en que este es un país de ríos y que, según los estudios realizados, hasta el 40 % de la superficie de Colombia está relacionada con el agua. “Si el Gobierno nacional está hablando de un ordenamiento territorial en torno al agua, significa que tendrán que ordenar casi la mitad del país, teniendo en cuenta el río como eje central”, puntualizó.
Biodiversidad y cultura, un ecosistema en peligro
Otras conferencias, como la del profesor Juan Álvaro Echeverri, “Preservación y documentación de las lenguas nativas amazónicas en el contexto de cambio global”, ahondaron en la biodiversidad de la Amazonia y en la necesidad de proteger su riqueza cultural.
“La cuenca amazónica alberga más de 250 lenguas nativas, que representan una diversidad cultural correlacionada con la biodiversidad de la región, y es justamente esta diversidad lingüística la que representa el 25 % de las familias lingüísticas del mundo, que está estrechamente vinculada a la biodiversidad biológica”, afirmó el docente Echeverri.
Con base en esto, la UNAL Sede Amazonia cuenta con el primer Archivo Digital de Lenguas Indígenas de la Amazonia, una colección de 85 grabaciones recopiladas durante más de 30 años por el antropólogo Echeverri, el cual tiene como objetivo documentar y proteger los dialectos autóctonos del sur del país.
Las lenguas indígenas del Amazonas colombiano pertenecen a 12 familias lingüísticas y se extienden por un territorio fronterizo de experiencias variadas, culturales y únicas en el mundo.
Además, el profesor Echeverri considera que “esta interdependencia entre la diversidad cultural biológica es importante para la preservación de la Amazonia, pues cuando se desaparece una lengua se pierde una visión única de comprender el entorno. Las lenguas son el vehículo esencial para transmitir el conocimiento”, puntualizó.
De otra parte, el profesor Camilo Mongua Calderón ofreció la conferencia “La gobernanza ambiental desde una perspectiva histórica: una mirada a la Amazonia”, en la cual analizó la región desde una perspectiva histórica.
Según el académico, la mayoría de las negociaciones actuales alrededor de la Amazonia están enraizadas en estructuras políticas establecidas en los siglos XIX y XX.
“Es muy importante entender cómo estas relaciones de poder han sido construidas históricamente, pues sin ese contexto los esfuerzos de conservación corren riesgo. Solo a través de un análisis histórico se puede entender cómo las relaciones entre grupos indígenas, actores ilegales y autoridades locales hacen negociación política”, dijo el profesor.
La profesora Hooz Ángela Chaparro, del Grupo de Investigación en Estudios Transdisciplinarios en Turismo de la Sede Amazonia, realizó una reflexión respecto a la triada: pueblos, biodiversidad y turismo, para ahondar en si realmente esta conexión funciona en una región tan multicultural y biodiversa como la Amazonia.
La participación de la UNAL Sede Amazonia reflejó los avances de los estudios que han realizado los expertos durante casi tres décadas en la región, un esfuerzo importante para conservar la Amazonia, región vital para el planeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario